Dulce Venganza

Era medio día, el son estaba en su punto más alto pero dentro de la habitación la pareja seguía dormida, estaban realmente cansados, más que nada Marcus quién estaba recostado en él pecho del otro quien aún permanecía atado de las manos, a Marcus le había ganado en sueño antes de poder soltarlo, fuera de la habitación Rita llegó furiosa a tocar la puerta para despertará a la pareja, tocó tan fuerte que logró despertarlos,

-Ahhh!! ¿Quien diablos toca?

Marcus tenía un dolor de cabeza combinado con su dolor de caderas era una señal segura de su mal humor, Rita lo escucho pero siguió tocando, aun estaba molesta por el castigo que recibió la emperatriz, así que se desquitara con la pareja

-Señor Santiago, es medio día la comida está servida

-Jajaja, esta estúpida se está crellendo mucho

A Marcus se le ocurrió una idea para que la mujer dejara de molestar aún tenía sueño, no se había dormido como hasta las, cuantro de madrugada, se levantó como pudo sus piernas estaba adoloridas por hacer todo el trabajo él sólo, como pudo llego hasta la puerta y la abrió Rita al ver a Marcus como dios lo trajo al mundo se ruborizo, Marcus era un sinvergüenza, su intención era esa hacer sentir incomoda a la mujer está,

-Mi esposo sontiago aún está dormido, nosotros te hablaremos cuando queramos la comida, así que ¡¡VETE A JODER A OTRA PARTE!! gracias

Marcus le mostró una sonrisa aterradora, la cuán hizo que ella sintiera un escalofrío en su espalda, antes de que se fuera este le cerró la puerta en la cara, no le quedó de otra más que irse con los puños cerrados por haber sido echada sin haber entrado aún, abajo Simón estaba esperando a la chica, era claro que había presenciado la forma en que había sido echada

-Más vale que se rinda, se está metiendo con algo muy grande y no podrá con las consecuencias

-Callate, tu no eres nadie para decirme que debo hacer,

Simón negó con la cabeza esta niña estará en problemas pero eso ya no es asunto de él. Santiago desperto y se giro para ver a su esposo, no sabía que decir, y tampoco sabía si reclamarle o no, era obvio que le había gustado esa noche pero estaba hecho un lío, mientras pensaba observa a Marcus dormir quien diría que alguien con la mente tan sucia podría parecer tierno e inocente mientras duerme,

-Que ironía

Dijo Santiago en un susurro

-Mmm, aun tengo sueño

Marcus despertó no quería levantarse pero tenía que preparar sus cosas para irse con Santiago a Decertica, a ver a Santiago aún atado dudo en soltarlo

-No te hagas Marcus, desata mis manos,

-Pero si lo hago prometes no hacerme nada

Marcus se acordaba de todo este cuerpo tenía buena memoria, sería una pena si no,

-No te haré nada pero ya me urge un baño, huelo a ti y a mi y tengo que ir a ver a tu padre, ya le dijiste que nos vamos por un tiempo ¿verdad?

-Precisamente le iba a contar ahora que fuera a verlo, así que iremos juntos

Después de tomar un baño y comer para recobrar las energías que había perdido se dirigieron al palacio del emperador, pero antes se toparon con Mayra y Camilo quien daban un paseo, este le contaba a la joven que su madre había recibido un castigo injusto por culpa de Marcus, justamente él escucho la conversación de la pareja y intervino

-Más le vale mantener esa boca cerrada, o recibirá un castigo como su madre hermano mayor

-Callate Marcus, que por tu culpa mi madre está sufriendo

-A si, y que hay de mi, yo no sufrí cuando me dio esos mismo latigazos cuando yo apenas era un niño de ocho años,

-Eso fue diferente, tu te los merecías

-Sólo era un niño que mal pude haber causado, pero escucha bien hermanito es solo el principio porque cuando regrese de Decertica, obtendré su cabeza y puede que otras dos la acompañen

Marcus se marchó dejando muy molesto a Camilo quien apretó su mano inconscientemente sólo aflojó el agarre hasta que Mayra se quejo, ella también estaba sorprendida por la actitud de Marcus pero lo que más le llamó la atención fue Santiago, se despidió de Camilo con el pretexto de que debe ir a su cas a pues le a dolido la cabeza, Camilo le da un beso en los labios pero ella no le correspondió

-¿Sucede algo?

-N-no, sólo me duele la cabeza ya debo irme,

Quiso seguir a Marcus y Santiago pero los vio entrar en el palacio del emperador ahí no se le permite entrar sin invitación o con una cita así que decide irse a su casa resignada.