La Tercera Es La Vencida

Narra Raúl.

Durante estos meses lejos, no he dejado de pensar en Sonia, al marchar me la historia con Flavia termino, ella entendió que no quería nada con ella y puso sus ojos en alguien más, yo he tenido relaciones casuales con algunas chicas, solo por soledad, ya que no significan nada y hasta pensé que si dejaba pasar un tiempo, al volver encontraría que Julián y Sonia se habían separado para tener una segunda oportunidad con ella, pero mis hermanas me hicieron saber que no sería así, mi pequeña sirena se casaría con mi amigo y estaba embarazada de él. Me dolió mucho y lloré sin esperanzas, obviamente me excusé para no ir a ver como terminaban mis ilusiones, pero yo decidí alejarme y ahora sufría las consecuencias. Ahora si la perdí para siempre, pues teniendo un hijo cambia todo, como es, no creo que lo deje así como así, querrá tener una familia unida como en la que creció. Y yo tendré que hacer la mía, tarde o temprano, aunque será muy difícil dejar de quererla como lo hago.

Primero me dediqué a buscar distraerme en el trabajo, pero no podía sacar de mi cabeza la imagen de Sonia casándose con otro, para mi mala suerte y debido a que ellas no sabían nada, las gemelas me enviaron fotos donde ella se ve feliz con su ahora esposo, si hubiera sabido lo que pasaría, jamás hubiera invitado a Julián aquella noche, pero ya ni llorar y lamentarme puede hacer retroceder el tiempo, después busqué alivio a mis penas en la bebida, hasta que descuide el trabajo y me llamaron la atención, ahora estoy intentando olvidar con otras mujeres, pero nadie es tan especial como mi pequeña sirena. No sé que voy a hacer para arrancarme la de la mente y del corazón, Estoy sufriendo por idiota, y lo peor es que no veo la salida de esta situación.

Narra Sonia.

Desde que nos casamos, Julián ha cambiado mucho, ahora llega tarde a casa, y a veces regresa con aliento alcohólico, nos mudamos temporalmente a la casa de su papá, el señor Enrique es buena persona, pero al ser viudo, se la pasa de fiesta en fiesta, me imagino que como ya no tiene la responsabilidad de su hijo, se siente libre de parrandear, pero yo estoy muy sola en esta casa, solo está la señora del servicio, que no hace mucho caso de nada, ella cumple con su trabajo y nada más. Por mi estado no salgo mucho, y no me siento en confianza como para invitar a nadie a visitarme, además si ven que me dejan sola tanto tiempo, pueden pensar que Julián es un mal marido y yo creo que es una buena persona, solo que el cambio lo tiene alterado, cuando llegue nuestro bebé, se le pasará y seremos felices como antes, tuve que darme de baja temporal, ya que él no quiere que me vaya a pasar algo estando fuera de casa, así que solo visitó a mis amigas una vez a la semana y los dos comemos en casa de mis papás los fines de semana. Estando allá, se porta increíble conmigo, no me deja sola ni un minuto, y está atento a todo lo que necesite, pero al volver, nuevamente se aleja, tal vez es que así toda gorda ya no le soy tan atractiva, y de hacer el amor, ni hablamos, a mí si me dan ganas, pero él dice que podemos lastimar a nuestro hijo, así que me toca aguantarme. No sabemos que será, él quiere que sea sorpresa, así que solo hemos comprado unas cuantas cosas, todo blanco y amarillo, para que nos sirva si es niño o niña.

Mi mamá quiere hacer un baby shawer, lo organizará con amigas y familiares, mi tía Elba vendrá, ya que no pudo estar en la boda por la premura con que la hicimos, tengo muchas ganas de verla, porque después de la fallida relación con Santiago Durruti, se le quitaron las ganas de venir. A mi marido no le gustó mucho la idea, pero ante la insistencia de mi familia, terminó por aceptar.

Ya llegó el día del evento, mi hermano Arturo pasó por mi, porque Julián está trabajando y no me pudo llevar, en el camino me cuenta que está en una banda y ya están tocando en un lugar, no les pagan mucho, pero llenan el sitio cada que se presentan, y me dice que debo ir a verlo antes de que de a luz, ya que después no podré y cuando se haga famoso me arrepentiré de no haber ido. Yo solo me rio y le digo que no sueñe, pero le prometo que lo veré alguno de estos días.

Llegamos y la casa está decorada y mi mamá preparó bocadillos, bebidas y juegos, en cuanto llego me recibe mi querida tía y nos vamos a platicar a solas a la que fue mi recamara, donde ella se está quedando. Ella quiere saber si todo está bien, y yo le digo que no ha sido fácil adaptarme, pero que vamos muy bien, claramente miento, pero no la quiero preocupar, ella me dice que siempre pensó que yo terminaría casada con Raúl, y cuando le pregunto porqué dice eso, me responde qué a él siempre se le notó qué me quería mucho, y no como hermana, así que me rio, pues te fallo, y después bajamos a disfrutar de la fiesta. Todo estuvo de maravilla, recibí muchos regalos para el bebé, mi tía le trajo una carreola entre otras cosas, pensé que Julián iba a ir por mi, pero como tardaba, mi hermano se ofreció a llevarme de regreso para que descansará, estaba ayudándome a meter los obsequios a la casa, cuando llegó mi esposo, al vernos, me pidió mil disculpas y agradeció a mi hermano por traerme, éste le dijo que no era nada y se despidió, recordándome qué tenía que ir a verlo, ya que estábamos solos me reclamó por haber traído a mi hermano, y me dio una cachetada mientras decía que era la primera y última vez que metía a alguien en la casa sin su permiso. El golpe no fue tan duro, lo que más me dolió es que se atrevió a hacerlo y me dejó claro que no era mi casa.