LUZ DE LUNA

En una noche fría del mes de enero, me encuentro agonizando sola en plena carretera de la ciudad de (Ordóñez) en los Estados Unidos, solo la luz de la luna es mi fiel compañera, estoy muriendo, pero la espina que tengo clavada en mi corazón, por ser traicionada por las personas que más amaba, es más dolorosa que las heridas causada por este atentado.

¿Desean saber que me sucedió? Ahora se los resumo.

Mi nombre es Melissa Méndez, soy huérfana de padres y he vivido en un Orfanato hasta la edad de diez años, ahí conocí a Octavio López, él en ese tiempo tenía trece años, nosotros a diario éramos maltratados por nuestros cuidadores así que ambos decidimos escapar y así lo hicimos.

Ya teníamos tres días viviendo en la calle y de la caridad de la gente, ambos pasábamos hambre y frío, hasta que se nos presentó un extraño hombre, él nos ofreció techo y comida a cambio de obedecer sus órdenes, ambos éramos unos niños, no sabíamos en qué problema nos estábamos metiendo.

Los días iban pasando, teníamos profesores de todo tipo, educación básica, idiomas y etiqueta, por otro lado, nos pusieron profesores de artes marciales y de manejo de armas, eso me asustó solo éramos unos niños jugando con armas de verdad.

Octavio no se adaptaba al entrenamiento, los profesores lo gritaban con toda clase de insultos, hasta lo golpeaban una vez casi lo matan, Pero me opuse prometiendo que yo asumiría y haría todo lo que me pidan, Octavio fue enviado a solo ser el mensajero del padrino, así era llamado nuestro benefactor.

Pasaron diez años, yo me convertí en un arma mortal, era la más sanguinaria bella de la mafia, no había persona alguna que me venciera, Octavio se convirtió en mi novio, ambos prometimos estar juntos para siempre.

Un día cuando regresaba sola, luego de ajustar cuentas con un grupo de sinvergüenzas, encuentro a un anciano moribundo en medio de la carretera, lo subo a mi auto para llevarlo a un hospital, el anciano se niega que lo lleven a un hospital y me pide que lo lleve a su casa.

Al llegar a la mansión de la zona más exclusiva de la ciudad, soy recibida por el mayordomo que al vernos se sorprende a la vez me doy cuenta su rostro de fastidio, Pero eso lo resolvería después, pido al mayordomo que lo lleve a su habitación, el hombre de mala gana lo carga y lo dirige a una inmensa habitación y yo voy detrás de él.

El anciano me agradece por mi buen gesto de salvarlo de morir en esa fría carretera, Pero le pregunto por qué no quiere acudir a un hospital y salvar su vida, Pero lo que me contesta me deja sorprendida.

_ Jovencita este viejo ya ha vivido lo suficiente, en mis tres vidas he conocido toda clase de personas, Pero tú eres diferente a todas esas lacras vividoras, que de seguro estarían felices de verme muerto como un perro en esa carretera.

_ Anciano ¿Cómo que en tus tres vidas?_ pregunto muy curiosa.

_ Mi niña, yo he muerto tres veces y he reencarnado tres veces, por eso mi fortuna acumulada es insuperable, todos ambicionan mi poder y dinero, Pero solo la persona indicada obtendrá mi fortuna y yo te elegí a ti.

_ ¿Por qué a mí? _ Le pregunto sorprendida.

_ Porque eres la única que tiene el brillo, señal de la elegida, eres una niña de buen corazon que no dejo que muriera en aquella carretera, me subiste a tu auto sin saber quién era y no hiciste pregunta alguna cuando te traje a mi mansión, también porque me da la gana en regalarte mi fortuna.

_ Muy buena tu aclaración, sobre todo la última frase. _ Contestó con una sonrisa en mis labios.

_ A todo esto mi niña ¿Cómo te llamas? Con todo este drama, no te he preguntado tu nombre. _ Me pregunta el anciano, que me hace darme cuenta de que tampoco sé su nombre.

_ Mi nombre es Melissa Méndez ¿cuál es el suyo?

_ Que bonito nombre Melissa, mi nombre es Lorenzo Kioro.

_ Usted es del consorcio Kioro, el más poderoso de todos los tiempos. _ Me sorprendo al saber, que este anciano es el verdadero dueño del famoso consorcio Kioro y no el estúpido de Nicolás, quien se luce con las más famosas modelos del mundo del modelaje, que ilusas esas mujeres se sienten tocar el cielo pensando que serán millonarias estando con ese estafador.

_ Escúchame Melissa, acércate a mi caja fuerte, te daré la clave de seguridad. _Me dice Lorenzo, yo abro la caja de seguridad con la clave que me da Lorenzo, pero solo encuentro una pequeña botella escarchada.

Entrego la pequeña botella a Lorenzo, él observa aquella botella y sus lágrimas caen por sus mejillas.

_ Melissa, gracias a lo que hay dentro de esta botella he reencarnado tres veces, Pero solo en esta botella hay para una sola reencarnación y te la sedo a ti, yo creo que ya he vivido lo suficiente, bebelo por favor, así mueras dentro de un año, este brebaje estará en tu cuerpo y reencarnaras en otro cuerpo.

_ ¿Por qué a mi? Y no se lo das a otra persona.

_ Acércate Melissa, lo que te diré tiene que ser un secreto, tú sabes que las paredes tienen oídos. _ Me dice Lorenzo.

_ Me acerco a su cama y acerco mi oído a sus labios, él me dice que en las bobedas del banco de las islas caimán, se encuentra la fortuna de más de 300 años, solo debo decirle las claves secretas que él me lo dijo, él puso esa cláusula en el banco, porque sabía de sus reencarnaciones y que no sería la misma persona quien reclamaría la fortuna guardada.

_ Todo lo mío ahora es tuyo, toma mi fortuna para cumplir todas tus metas, sé feliz y busca a un buen hombre que te respete y sea leal a ti, no confíes en las personas que visten con piel de oveja, cuando son aves carroñeras que intentan robar todo lo tuyo.

_ No sé porque el anciano me dice eso, Pero agradezco que tome en cuenta mi buena obra del día, tengo que analizar que este hombre ha vivido mucho y tiene tanta experiencia en toda sus vidas, que nos daría cátedra de que hacer y que no hacer en toda nuestra vida, cojo la pequeña botella y me la bebo sin pensar en nada más, en el trabajo que vengo realizando todos los días mi vida está en riesgo, ahora sé que si muero mañana reencarnare en otro cuerpo, Pero bueno si es cierto de lo que el anciano me contó.