Te Amé, Pero No Más

Catalina Duarte

me casé enamorada, pero tarde me di cuenta de que de ese amor que yo sentía, no era recíproco. Siete años que luche por conseguir aunque fuera un poquito de amor, amor que idealice, fue mi primer amor, mi primer hombre y el único que me hizo mujer, pero también fueron siete años de dolor, sufrimientos cada día recibir insultos, maltratos y desprecios y engaños, hoy, si hoy fue suficiente ya no más voy a permitir que siga bañándome.

Ese amor que sentía se terminó de morir hoy en el momento que me puso las manos encima, estos golpes no fueron los únicos, pero sí los últimos que permitiré que me dé. Me voy de aquí, pondré la demanda de divorcio, es lo mejor, estoy en el hospital postrado en esta cama sin poder moverme, todo me duele y más me duele mi corazón.

—que fue lo que te hizo ese estúpido, —dice Jazz mi hermana entrando a la habitación —Catalina, esto fue lo último que puedes permitir, mira como te dejo, es un cobarde poco hombre, inmediatamente te llevo conmigo de regreso a casa —me abraza y llora conmigo

—¡hermana!, —le dije llorando, me abrazó, no dejaba de llorar, era lo que yo quería sacar hasta la última gota de mis ojos.

—si papá te viera, se vuelve a morir, no estás sola, me tienes a mí y sabes que en cuanto te den de alta nos vamos, no te dejaré en este lugar entendiste, te irás conmigo, no puedo entender como permitiste que te hiciera tanto daño eres mi hermana menor porque nunca me contaste lo que estabas pasando sabes que siempre cuentas conmigo, —me reclama y me advierte, es lo que quiero irme lejos.

—si me quiero ir, alejarme de todo esto, ya no soporto tanta humillación, tendré que volver a vivir, empezar de nuevo y reencontrarme a mí misma, me voy a divorciar hermana, ya no pienso vivir un segundo a su lado, —le digo quejándome de dolor

Al los dos días me dieron de alta, ese tiempo no vino a verme y mejor que no lo hizo, no quiero que siga amenazando mi vida, hoy me dan de alta. Me iré con mi hermana a España de donde no debí haber salido y empezar los trámites del divorcio ya no más, no seguiré permitiendo que me siga haciendo daño, quiero renovarme, nacer de nuevo y volver a ser la misma de antes.

No sé cómo o desde en que momento comenzó todo esto, si nos amábamos, tuvimos un noviazgo normal desde la adolescencia, crecimos juntos en la misma ciudad, siendo amigos nos enamoramos. Fuimos novios por cinco años debido a que éramos adolescentes, él tenía diecisiete y yo quince, cuando cumplió veinte años me pidió que fuera su esposa, aún lo recuerdo fue tan romántico y único.

Todo empezó desde que me pidió ser su esposa,

Flashback

—Catalina amor, sabes que soy el hombre más feliz tenerte a mi lado, son cinco años juntos como novios, nos conocemos como uno solo por eso amor hoy quiero decirte que esta relación ha llegado a su final, —me dice y mis ojos se cristalizan — no pienses mal te amo Cata que ya no quiero seguir siendo tu novio, quiero permanecer a tu lado toda la vida y que tú permanezcas en la mía por eso amor quiero pedirte una cosa, ¿Catalina quieres ser mi esposa para toda la vida?

—mi amor, me haces la mujer más feliz, sí, si quiero ser tu esposa Jose Luis, si vamos a casarnos, te amo, te amo, ¡ay! Soy muy feliz, —le digo emocionada y dándole un beso.

Nos abrazamos y nos dimos un beso que me hizo subir hasta el cielo, me puso el anillo, un anillo con un diamante. No dejamos de besarnos hasta que llegamos a la habitación que estaba decorada con mucho romanticismo entre pétalos de rosas y un corazón en el centro que no nos importó porque quedó deshecho en el momento en que me dejó caer con delicadeza sobre la cama. 

Nuestras ropas fueron desapareciendo con cada caricia que dejaba sobre mi cuerpo, nos unimos en un solo cuerpo, nos demostramos cuanto nos amábamos, hicimos el amor hasta quedar cansados, cuando desperté pensé que había sido un sueño y no, no lo era había despertado al lado del hombre que amaba y me iba a casar con él.

—Buenos días, mi amor, ¿dormiste bien? —me pregunta dejando un beso en mi hombro aún desnudo.

—Buenos días, amor, ¿no es un sueño, verdad? Nos vamos a casar, ya espero el día en que me convierta en tu esposa y vivir a tu lado toda la vida, te amo José Luis, te amo mi amor —la emoción que siento es mucha.

—yo también te amo, el domingo iremos a hablar con tu papá para fijar la fecha de la boda, serás la novia más hermosa del universo, ¿qué te parece si nos casamos en tres meses? —me pregunta y le sonrió

—si mi amor en tres meses seré tu esposa, le diré a mi hermana y tu mamá que me ayuden a organizar todo, la iglesia, la recepción, la prueba del vestido, todo, quiero una boda sencilla pero muy bonita, que sea un buen recuerdo el mejor de mi vida, te amo José Luis te amo, —le doy un beso.

—se hará como tú digas mi amor, vamos a darnos un baño juntos para irnos, tengo que ir a la empresa de mi papá, quiere hablar conmigo, creo que pronto me voy a hacer cargo de ella. —me dice y me carga hasta el baño.

—Está bien amor, yo también voy a ir a la oficina antes de que mi hermana me esté hablando, ya es tarde, me va a hacer reclamos, —le digo y él me baja en la bañera.

Salimos del hotel, me dejo en la empresa de mi familia y José Luis se fue a la de su papá, entre a la oficina de mi hermana, soy su secretaria, ya que yo no he terminado mi carrera.  Trabajo bajo su supervisión, me entrena para tomar su cargo y ella el de mi papá, la dirección de Moda y Cosméticos J&C

—En donde estuviste, te estuve llamando toda la mañana, mira la hora que llegas, Catalina es importante que seas puntual y responsable para poder tomar este puesto, —dice molesta y yo le sonrió

—Te quiero hermana, ya estoy aquí, perdón no volverá a pasar, pero esta vez hay una justificación, mira —le enseño mi mano desde esta el anillo, —me caso con José Luis, estoy feliz hermana, muy feliz, me caso con mi primer y único amor, —le digo y ella pasa sus manos por su cara.