La Transmigración de la Diosa Asesina

En una casa lujosa y magnífica, una joven de rostro hermoso bajaba las escaleras mientras miraba el reloj en su muñeca izquierda. Con elegancia salió de la casa y se dirigió al coche que estaba aparcado en el patio. Sus subordinados estaban alineados ordenadamente para recibirla.

Hoy, en el que tiene que ir al extranjero para responder a la llamada de una de las competiciones internacionales para ser jurado, ya se ha preparado y sus subordinados están metiendo las maletas en el coche.

"Buen viaje, Maestra", dijeron sus subordinados inclinando la cabeza en señal de respeto.

"Bien, me voy primero". Dewi entró en su coche, luego pisó el acelerador y condujo por la carretera.

¡Tic! ¡Tac! ¡Tic!

Dewi escuchó el tic-tac del reloj, miró al asiento trasero, Dewi se sorprendió mucho porque era un temporizador para una bomba, cuando quiso parar, los frenos fallaron y se produjo una explosión.

¡DUAAAARRRRRRRRR!

Una bomba explotó sorprendiendo a todos los residentes de la zona. Se produjo una gran explosión, al instante el coche salió volando por la explosión masiva, atrapando a Dewi dentro.

Y se produjo una segunda explosión aún más fuerte, haciendo que el cuerpo de Dewi se quemara junto con el coche, el tenso incidente se convirtió en el centro de atención de los residentes y de la gente que pasaba por allí.

La gente de allí entró en pánico e intentó apagar el fuego con el equipo disponible antes de que llegaran los bomberos.

Poco después, la noticia se extendió rápidamente por todo el mundo, de que la asesina Dewi había muerto en su viaje al extranjero. El mundo entero lamentó la muerte de la famosa Dewi. Nunca más habrá otra Dewi como ella.

Un alma en medio de la oscuridad flotaba y esa alma entró en uno de los cuerpos de una chica desafortunada que había muerto en el baño.

Lentamente abrió los ojos, vio sangre salpicada en sus manos y en el suelo, se tocó la cara, que también tenía sangre fluyendo.

"¿Dónde estoy?", preguntó Dewi mirando alrededor de la habitación, llevaba ropa diferente a la que llevaba cuando se fue. Dewi sintió que algo andaba mal con su cuerpo, así que se puso de pie a pesar de que sentía dolor en su cuerpo. Se miró la cara en el espejo y descubrió que su cara había cambiado.

Dewi cerró los ojos y buscó los recuerdos que quedaban. Dewi encontró ese recuerdo. Su nombre era Dewi Larasati, una estudiante de tercer semestre, una chica débil y torpe. Era odiada por mucha gente por su torpeza. La causa de su muerte fue el acoso implacable de estudiantes que no les gustaba su existencia hasta que expiró. Su cabeza fue golpeada contra la pared varias veces y fue golpeada.

Sin embargo, nadie se dio cuenta de que la pobre chica había muerto, los acosadores pensaron que sólo se había desmayado y esperaban que se despertara siendo una idiota.

No sólo eso, a menudo era objeto de burlas por parte de su hermanastra porque era muy fácil de engañar.

El cuerpo original tenía un padre biológico al que no le importaba, una madrastra loca por el dinero y una hermanastra cruel.

"Bien Dewi, ya que vivo en tu cuerpo, cuidaré bien de tu cuerpo y no seré oprimida más, vengaré a todos los que te han hecho así, los vengaré muchas veces. Tuviste mucha suerte de conocerme, voy a cambiar tu vida para que seas la persona número uno en el mundo, voy a devolver mi gloria de nuevo, y a destruir todos los obstáculos que se interpongan en mi camino", dijo Dewi sonriendo ampliamente frente al espejo.

Dewi se lavó la cara y limpió toda la sangre de su cara y manos, también se arregló la ropa arrugada. La falda que llevaba estaba rota mostrando el muslo liso de Dewi.

Dewi abrió la goma de pelo de cola de caballo y luego abrió las gafas que eran muy incómodas de usar y soltó su pelo, entonces se hizo evidente que era muy hermosa.

"Esta chica, no es de extrañar que se burlen de ella, mucho menos vestirse, incluso atarse el pelo no puede, que pueda ir a la universidad es realmente inesperado", dijo Dewi sacudiendo la cabeza mientras se miraba la cara en el espejo. Dewi entonces salió del baño.

Dewi se dio cuenta de que todavía estaba en el campus, pero estaba muy tranquilo y descubrió que todos los estudiantes se habían ido a casa. Dewi salió del campus.

¿Qué remedio?, tuvo que volver a casa andando. El propietario del cuerpo original ni siquiera tenía dinero para gastar, aunque en su vida anterior, Dewi era una mujer que no sólo era poderosa, sino que también estaba bañada en dinero y una gran riqueza.

"Si lo recuerdo bien, morí por una bomba en el coche, entonces, ¿quién puso la bomba en mi coche? ¿Quién me odiaba tanto que quería que muriera? Tengo que investigarlo bien y destruirlo con mis propias manos", dijo Dewi furiosa apretando fuertemente su mano.

El alma era una mujer llamada Dewi Maha Putri. Una chica que era experta en artes marciales, fuerte, robusta y fría. Encontró el conocimiento de artes marciales que le enseñaron sus antepasados. Entrenó duro, superó varios obstáculos, incluso pasó por un entrenamiento de vida o muerte.

A menudo participaba en competiciones internacionales y nunca había experimentado una sola derrota hasta que fue nombrada maestra de artes marciales y se convirtió en la persona número uno en el mundo.

Tenía muchos seguidores no porque lo pidiera, sino porque ellos mismos querían ser sus seguidores. Tanto los matones callejeros, las pandillas como las grandes mafias la apodaron la asesina Dewi porque era muy cruel con sus enemigos. Incluso había expulsado a los terroristas de un país siendo empujados hacia atrás por ella y también había masacrado al mayor jefe de la mafia en Asia sólo por sí misma. Desde entonces fue apodada la asesina Dewi.

Desafortunadamente, la famosa Dewi murió atrapada por alguien que la odiaba mucho y puso una bomba de tiempo en el asiento trasero y luego dañó los frenos de su coche hasta que murió trágicamente. Sin embargo, se le dio una segunda oportunidad y entró en el cuerpo de una chica débil y desafortunada como la que está experimentando ahora.

Anita vio que Dewi estaba bien después de que ella y sus amigas la golpearan en el baño antes, se sentía muy insatisfecha. Luego se acercó a los matones que estaban relajándose al borde de la carretera.

"¿Queréis dinero?", preguntó Anita a los matones sin rodeos.

"Por supuesto que queremos", respondieron con entusiasmo.

"Acabad con esa mujer que pasa por ahí, hacedla traumatizarse y perder su autoestima", ordenó Anita tirando dinero en un sobre marrón a sus pies. Sonrieron cuando vieron ese grueso sobre.

"Bien, sólo tengo que inventar una historia de que estaba jugando con un chico malo a mi padre", dijo Anita con una sonrisa cínica y luego se fue dejando que los matones entraran en su coche y se fueran a casa.

Cuando Dewi cruzaba un camino un poco tranquilo, un grupo de matones enviados por Anita de repente interceptaron a Dewi, eran 10 personas, el hombre sonrió lascivamente al ver a Dewi. Además, los hombres vieron el desgarro de la falda en el muslo de Dewi.

"Danos tu dinero y sírvenos, entonces te dejaremos ir a salvo", dijo uno de los hombres acercándose a Dewi.

"¡Eh! ¡Banda de escoria! ¿Queréis morir? Entonces adelante", desafió Dewi con firmeza.

"Nos gustan mucho las mujeres enérgicas como tú, así que no tendremos reparos", dijo el hombre con una sonrisa lasciva. Avanzaron juntos para atrapar a Dewi.

Sin pensarlo dos veces, Dewi lanzó inmediatamente su ataque. Pateó la cabeza de dos hombres a la vez, luego golpeó la cara del hombre que estaba detrás de él y luego lo pateó hacia atrás. Dewi saltó y golpeó a uno de los ladrones en la parte posterior de la cabeza hasta que el hombre se desmayó. No terminó ahí, Dewi arrastró a los otros dos ladrones y los estrelló contra el suelo, luego los golpeó, luego tiró de sus piernas y las rompió hacia atrás haciendo que los hombres gritaran de dolor increíble. Al resto, Dewi tiró de la cabeza del ladrón, la levantó y luego la golpeó con la rodilla.

A los que sólo había pateado antes, Dewi subió al cuerpo del hombre y luego golpeó la cara del hombre repetidamente hasta que la sangre de la nariz y la boca salpicó.

Al instante, todos no podían moverse, mucho menos levantarse, mover un solo dedo no podían. Todos estaban magullados hechos por Dewi en cuestión de segundos.

"¿Queréis acosarme? Realmente no tenéis esa habilidad, si es necesario, llamad a vuestro jefe para que se enfrente directamente a mí", dijo Dewi con una sonrisa cínica. Luego se fue dejándolos gimiendo de dolor.