Después De La Lluvia
cuando tenía 8 años, un día buscando algo que me ayudara a recordar a mi madre encontré algo que me hizo sentir de una forma inexplicable, miré libros que mamá había escrito cuando estaba pequeño no sabía el talento y potencial que mi madre logró alcanzar, la recuerdo muy bien, su sonrisa, sus abrazos, todo de ella viene de repente siempre a mi mente porque muchas cosas me hacen creer que ella se encuentra cerca de mí cuando me siento solo voy al parte donde ella solía llevarme y nos sentábamos yo comía algo de helado y ella escribía sus novelas y después de un rato jugaba conmigo.
Volviendo a este preciso momento veo que es un atardecer hermoso el de hoy, aunque parece que va a llover un poco y todos estamos cansados de estar moviéndonos todo el día ya que cuando el lugar se llena nos toca esforzarnos demasiado, llevo unos meses acá en este trabajo de medio tiempo que lo busqué para poder aprovechar mi tiempo en algo más positivo que lamentarme por el pasado... Estoy en la universidad en mi primer semestre en mi ciudad natal, Lille es muy linda y además muy visitada por muchos turistas, estoy empezando una carrera en medicina que me parece una gran oportunidad para mí aunque al principio estuve en mi carrera de literatura, tenía sueños sobre ser un escritor y poder ayudar a personas a salir de su vacío interior a provocar un poco de sonrisas en ellos tal vez…solo tal vez sentirme mejor nada fue posible porque durante años de esfuerzo mis novelas fueron catalogadas como "Basura" con tan solo veinte años decidí alejarme completamente de aquella desilusión, tengo veintidós y estoy empezando de cero aunque me está costando. Viendo los clientes recuerdo aquella carta que fue la gota que derramó mis esperanzas.
"Joven Antoine Bernard, después de leer un poco a esto que usted le llama "novela", hemos visto que no tiene ni la mínima idea de escribir, lleva 4 semestres de los cuales parece no haber aprendido nada, creemos que nuestro proyecto no podrá contar con usted más tiempo, bien por su esfuerzo, espero pueda mejorar o espero encuentre otra profesión".
Aquella mañana mis sueños fueron arrebatados por tan solo una carta, subí a mi cuarto tomé todo lo que tenía sobre literatura lo guardé y al día de hoy no lo he sacado están llenos de polvo, mi habitación solo observa oscuridad, llego del trabajo entro a mi habitación y me olvido que existo fuera de estas cuatro paredes en donde puedo encontrar un poco de paz. Mi madre murió dejando historias que ella narraba más algunos de sus libros favoritos, empecé a leer y desde los once años me apasioné por las obras literarias.
Es triste verme cada día en el espejo y recordar la sonrisa de aquel niño que se enamoró de la literatura y soñaba con escribir por toda su vida, en aquellos días era muy feliz, sentía que escribiendo conectaba de cierta forma con mi madre, pero aquello se perdió hace algunos años, me perdí en un mundo cruel en donde mi único amigo es mi padre. había noches en las que me encerraba en mi habitación a escribir y escribir por horas y horas, perdía la noción del tiempo y sin darme cuenta la noche había caído y el amanecer iluminaba mi ventana, tomaba una taza de café y me dirigía a la universidad desde hace mucho me siento un fracasado no logré nada de lo que anhelaba estoy estudiando algo de segunda opción, pero no soy feliz y me toca repetir esta rutina cada día hasta que muera lamentándome por lo que hice con mi juventud, perder el tiempo en algo que te gustaba realmente pero que no eras bueno en ello frustra y frustra demasiado sinceramente, las noches suelen ser bastantes largas, los días ya no brillan igual que antes y ya nada parece ser como lo era habitualmente.
Después de llegar de trabajar, me senté y miré el cielo, anocheció de repente las horas parecen minutos cuando estás feliz y cuando tu mundo es un caos las segundos parecen horas mientras el reloj de arena te va hundiendo cada día un poco más y más, estoy viendo la lluvia en una noche sin ninguna estrella y sin un ruido alguno se siente la tranquilidad y la paz en mi habitación.
Escuché la puerta sonar y alguien subía las escaleras así que debía ser papá que había terminado su turno en el hospital.
- Antoine no sabía que estabas en casa ¿como te fue hoy? — Papá siempre salía temprano en las noches para llegar a casa y preparar algo de comer y charlar un poco con mi, él es unos de los mejores médicos que se encuentran en ese hospital—
- Hola papá, pensé que llegarías más tarde, es una noche demasiado lluviosa
- Salí porque no tenía más citas hoy además me siento algo cansado así que traje comida china ¿tienes hambre?
- No papá, saldré a caminar un poco
- ¿Con este clima?
- Llevaré la sombrilla, adiós
- Está bien, pero ve con cuidado y te quiero a las diez en punto en casa
Salí a caminar un poco solamente para pensar en mí vida... Y claro también porque quería verla a ella, Aurora la chica más hermosa que mis ojos podrían haber visto, en esta noche llena de melancolía y oscuridad, ella es el único brillo que tengo frente a mí, no olvido aquella primera mirada.
"Fue la tarde en la que guardé todos mis libros, mis escritos y mis sueños, tomaba una taza de café, miraba las gotas caer, los autos pasar y de repente veo alguien acercarse, una chica con unos ojos llenos de bondad, una sonrisa encantadora y me dice "Parece que ya va a parar de llover, tardes así te hacen pensar que todo está mal, pero el sol siempre vuelve y hace creer que hay esperanza, ¿se te ofrece algo mas?".
parecía que ella hubiera pasado por lo mismo que yo pasé, me entendía, aunque ella no supiera que aquel día en el que miraba la ventana, sentía que una parte de mi perdió su vida, esa parte era la felicidad, desde aquel día no volví a ser el mismo.
Camino a casa solo pienso en aquellos libros que guardé, cartas que escribía pensando en mi "Futuro" como escritor, es deprimente caminar bajo la lluvia sin saber porque la vida te está tratando tan mal lo único que me hace sentir bien en este momento es la música de mis audífonos a todo volumen que me hacen pensar que todo a mi alrededor fue eliminado, vivo en una fantasía en la que soy feliz y en la que la realidad simplemente ya no existe, pero cuando entro a mi casa, me siento y miro hacia arriba, aquella fantasía... se desvanece con el viento.
Desperté en la madrugada esto me sucede casi siempre y no puedo dormir bien, está lloviendo un poco y miro por la ventana solo se observa el callejón vacío, me siento mientras tomo un vaso de leche para poder descansar correctamente, no reviso mi celular porque se que no tengo mensajes de nadie, tengo 2 amigos que están un poco ocupados, uno está en un grupo de lectura en el cual estuve pero salí cuando empecé mi carrera de medicina y el segundo está escribiendo un libro, ya han pasado los años y el tiempo puso a cada uno en su lugar, yo emprendiendo un nuevo camino y los otros siguiendo el sendero que guía su destino, al parecer la lluvia ya paró así que trataré de dormir más cómodamente
Desperté tarde esta vez la alarma no sonó, pero tengo mucha suerte que hoy en mi día libre no trabajo hoy y tenemos un pequeño receso de una semana en la universidad así que no tengo muchos planes hoy, de pronto vaya a comer algo o quizás me quede en casa comiendo lo que encuentre en el refrigerador y escuche algo de música.
- Hijo, voy a ir al hospital y pensé que sería bueno que me acompañes hoy para que veas un poco lo que hago y como tu padre se gana la vida.
- Está bien papá, de todas formas, hoy es mi día libre así que no tengo nada que hacer
- Increíble, empaca tus cosas y vámonos.
Miré cosas un poco interesantes en el hospital los pacientes que se sentían muy confiados con sus doctores, las formas de analizar los distintos casos, el directorio de papá donde está sentado, en su Juventud tuvo que esforzarse mucho por llegar a lo que es hoy en día, un gran director de un gran hospital. Así se fue todo el día y de pronto algún día con suerte logre ser la mitad de lo que él es, ya está un poco tarde así que iré a dormir porque mañana tengo que trabajar duramente.
Es una fría mañana y me dirijo hacia el trabajo, hoy es un día de esos que parece que va a estar un o poco solo pero aún así debemos ir y ver que es lo que sucederá, mi casa queda cerca del trabajo así que no hay problema en que camine, me gusta hacerlo porque paso cerca de un lago que es completamente hermoso, me detengo por 4 minutos y veo a las personas pasar y solamente escucho música y sigo mi recorrido, pasado por la librería a la cual solía visitar, viendo un local de videojuegos que es inmenso recuerdo que cuando tenía 12 años me gustaba demasiado venir a este lugar y jugar con mis dos amigos y por último llegamos a la cafetería, es un ambiente agradable aunque por veces parece un poco aburrido.
- Llegas temprano Antoine, pasa y come algo de lo que tenemos.
- Buen día y gracias gerente.
- Esfuérzate hoy porque presiento que va a ser un largo día—El gerente lleva mucho tiempo acá y es prácticamente el máximo responsable de que este lugar tenga tanto éxito—
- Chicos, los reuní a esta hora porque quiero que todos trabajen muy fuerte hoy, hoy acabaremos un poco más tarde de lo normal porque hay una reservación en el lugar que debemos aprovechar, así que sin más que agregar... A trabajar —Fueron las palabras del gerente—
Las horas han pasado y seguimos trabajando, ya está anocheciendo y estamos todos totalmente cansados de tanto movernos por el lugar.
- Antoine, ya que tú eres el que más se a movido y vemos que el lugar está prácticamente solo así que no estaría mal que tomes un descanso.
- ¿Estás segura Juliette? aún puedo seguir trabajando, solo quedan algunas personas y creo que podré resistir.
- Insisto en que debes descansar porque no se te olvide que tenemos una reservación aún, y no sabemos qué tan larga vaya a ser.
- Ya veo, entonces tienes razón así que iré a comer algo y descansaré.
Juliette siempre es una chica demasiado amigable se preocupa por nuestro desempeño.
Que largo día y ahora estoy en la sala de nuestros descansos, acá es donde venimos a comer y a hablar de vez en cuando, casi no tenemos comunicación porque todos tenemos gustos diferentes, al parecer va a llover, espero que no sucede porque papá no podrá venir por mí ya que está muy ocupado en el consultorio.
Pasó una hora y la reservación se canceló por las fuertes lluvias así que vamos a cerrar todo.
- Chicos es hora de irnos, ¿Todos tienen un medio de transporte seguro? porque si alguno no tiene podemos esperar a que las lluvias paren. —Dijo el gerente preocupado por nosotros ya que en épocas así muchas cosas pueden suceder—
- Mi papá viene por mi, en realidad ya me está esperando –Dijo Juliette–
- Mi moto está atrás, así que me iré rápido —Habló Calvin
- Yo voy en bus, así que todo está bien —Adrien exclamó—
- Yo me voy caminando, pero vivo muy cerca así que no hay problema. —Yo no tenía problemas ya que la lluvia no me parecía tan mala, de hecho estoy acostumbrado a trotar un poco con este clima—
-Yo también vivo cerca así que tampoco tengo problema —Dijo Aurora—
- No hay nada más que hablar, vámonos chicos—Fueron las palabras finales del gerente—
Estaba caminando por mi ruta cuando ella se acercó a mí
-Antoine, ya que los dos vivimos cerca pensé que podríamos ir juntos ¿Te parece bien? —Sus ojos resaltaban con la lluvia, y su rostro estaba tan perfecto como aquella primera vez—.
- Claro Aurora, vamos los Juntos... ¿Qué tal va universidad?
- Todo va bien, ¿cómo vas tú?
- Voy bien, y me alegra que vayas bien
- Igualmente a mí, ¿Estás estudiando literatura, cierto?
- En realidad medicina
- Que extraño, solía verte pasar con un grupo de chicos que les gustaba escribir, en realidad está cerca de mi casa.
- Si, pero cambié de carrera, ahora estudio medicina
- ¿Por qué medicina?
- Es una larga historia.
- Algún día tendrás que contarme esa historia
- Claro que lo haré.
Después de minutos de estar en silencio, sin que ninguno de los dos dijera una palabra, se me ocurrió decir algo.
-Mira este lago, siempre suelo Parar aquí todos los días para ver el agua fluir y las personas pasar, en las noches es muy hermoso
- Es un lago demasiado hermoso, mi casa es acá, gracias por acompañarme, al parecer la tormenta ya paró, espero verte mañana.
- Adiós, también espero verte mañana, descansa.
La miraba dirigirse hacia su casa con esa sonrisa tan hermosa, pensar que hoy creía que sería un día aburrido como todos, pero estar con ella me hizo sentir diferente, hizo que, bajo la tormenta, nos sintamos cálidos, porque yo siento que me da la calidez que ningún lugar me logra dar.
Ahora estoy sentado al pie de mi cama viendo la ventana, veo las últimas gotas cayendo para después desvanecer, donde la luna brilla más que nunca, y donde de repente pienso en ella, así que voy a dormir y espero soñar con ella.
Esta mañana me dirijo hacia la universidad, hoy es esos días que pienso que todo saldrá bien, el día está soleado, el viento sopla fuerte y nos refresca a todos, llevo los libros que papá utilizó en su juventud esperando que me sean de gran ayuda cuando los necesite y de repente me encuentro con un viejo conocido.
- Antoine, ¿cómo estás amigo? — Eric, fue uno de mis mejores amigos cuando yo hacía parte del club de escritores, Junto a Jean. —
- Eric, estoy muy bien ¿qué me cuentas tú?
- Estoy muy bien, ahora estoy disputando una beca para entrar a la misma universidad de Jean y seguir sus pasos.
- Es increíble, espero lo logres, adiós tengo una reunión importante.
- Amigo... —Hubo una pausa, sus ojos me miraban de una manera triste y su voz se cortaba— Deberías volver a escribir, tienes talento.
- Talento tienen Jean y tú, al final el tiempo puso a cada uno en su lugar, Jean como un escritor Joven y muy reconocido, tú luchando entre los mejores escritores del país para ganarse un lugar y yo... yo, encontré un nuevo camino.
—Después de eso nos quedamos simplemente en silencio, hasta que el dijo—
- ¿Recuerdas ese sueño que tuvimos los tres? soñábamos con lograr grandes cosas... Pero te rendiste muy fácil.
- No perderé tiempo de mi vida en algo en lo que no soy bueno, Adiós.
Después de eso estuve distraído en toda la sesión que tuvimos solo pensaba en mi niñez al lado de mis amigos, de verdad que éramos muy unidos, pero después de que me retiré, perdimos toda clase de contacto y parecemos desconocidos.
Han pasado unas cuantas horas y todo en el trabajo está totalmente tranquilo, así que todo parece que hoy saldré temprano, la noche está oscura y silenciosa, las calles están un poco solitarias, así que disfrutaré mucho mi recorrido a casa.
De repente mientras caminaba miré que Aurora venía cerca, quería hablarle aunque realmente me moría de pena así que mejor me quedaba callado y volvería a ser un extraño ante los ojos de ella.
- Hola Antoine, quería agradecerte por acompañarme anoche a casa. —Me sorprendió demasiado que ella me hablara, después de tambalear un poco recuperé la noción.
- Aurora, tranquila no hay nada que agradecer en realidad me gustó pasar tiempo contigo.
- a mi igual... me gustó, hablar contigo, llegaste tarde así que no alcanzaste a escuchar al gerente mañana tenemos día libre.
- Ya veo, pues qué buena noticia.
- Si, estaré limpiando unas mesas, después hablamos.
La miraba tan hermosa como siempre, con el tal solo hecho de tenerla cerca y hablarle me pone nervioso, debería decirle algo que tengo guardado, pero tengo miedo, debería hablar más con ella, Solamente debería... Olvidarme de eso... o no.
- Aurora
- ¿Si? —Estaba sudando un poco o no sabía que palabras decirle, pero ya me metí en esta situación y tengo que salir de ella—.
- ¿Estás ocupada mañana?
- ¿Mañana? no lo creo ¿por qué?
- Quiero invitarte a salir, si te parece bien, a donde tú quieras. —Estaba asustado, pero vi como surgió una sonrisa en ella que me tranquilizó—
- ¿Pasas por mi a las 7:00 PM?
- Claro, yo paso por ti
- Está bien, es una cita.
Creo que es uno de mis mejores días desde hace mucho tiempo, aunque puedo volver a sonreír un poco, a pesar de ser una noche tan oscura, hay un poco de luz.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 22 Episodes
Comments
Sebastian
me encantó la novela realmente, espero sigas escribiendo
2021-06-01
1