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-Tú hermana se negó a casarse, además no podemos dejar que tu hermana sufra, es joven aún, tiene una vida por delante.

-Después de todo es tu hermana menor y tienes que protegerla.

Mientras Janeth detrás de la puerta lo escuchaba todo, entrando con una cara de lástima.

-Hermana....

-¿No lo permitirás verdad?

-No permitiras que me casé con un hombre mayor y arruine mi vida.

A lo que mi madre respondió.

-Claro que ella no lo permitiría.-abrazando a Janeth.

-¿No es cierto Xiao?.

A lo que me vi obligada a responder, mientras agachó la cabeza.

-Si hermana....yo iré, no quiero que tu vida quede arruinada.

Al bajar en la entrada un auto lujoso, se encuentra estacionado esperando a llevarnos a ese lugar.

Y pensar que en ese lugar perderé mi libertad y no puedo hacer nada para evitarlo, suspiro y entró al auto.

Partimos ya, al llegar a ese lugar.

Al entrar, mientras estoy camino al altar, a través del velo pude ver como mi hermana se burla de mi y escucho como la gente a mi alrededor susurran entre ellos.

-Es una pena que el novio ni hallá asistido

-Es verdad, la compadezco eso significa que el novio no está interesado en ella.

A lo que mi padre y madre respondieron atonitos ante la situación.

-¡¿Pero que es esto?!...

-Es una falta de respeto que el novio no llegue aún.

Me sentía miserable, de repente un hombre mayor en traje se acerco, creía que se trataba del novio combinaba con las características que padre y madre dijeron.

-Un gusto conocerla señorita.

-Un gusto señor.-lo digo con un nudo en la garganta, mientras bajo la mirada.

-Soy Albert, el mayordomo de la familia, vengo a pedir disculpas en nombre de la familia Lu.

-El señor Lu, no pudo asistir a la boda, se le presentó un percance, pero dio órdenes de llevarla a la villa de la familia Lu.

Voltea a mirar a las personas.

-Pido disculpas a todos los presentes ,se presentó un percance, la boda queda hasta aquí.

-Pueden irse retirando.

-Xiao nos retiramos.-dicen mis padres.

-Sr Albert la dejamos a su cuidado.

-Recuerda Xiao, no hagas nada tonto para avergonzarnos.

Lo dicen mis padres mientras se alejan y parten ya, dejandome con aque extraño hombre.

Al momento de irse, sus palabras no fueron más que frías e interesadas, ni se despidieron de mi.

Quería desahogar mi dolor, quería que alguien me comprendiera, comprendiera lo que me estaba pasando en aquel momento, quería gritar y desahogar mi dolor.

Quería un amigo al que pudiera contar mis penas, desahogar todo lo que tengo guardado aquí en mi corazón.

Pero......me contuve....es lo único que me queda.

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