PROTEGIDA

NATALIA

Este guapo hombre me saca de mis pensamientos preguntandome si tengo que llamar a alguien, si supiera! - Si, cuando llegué a la estación llamaré a mi madre, debe estar preocupada y mis hijos también- contesté- Cuántos hijo tienes?- Siguió el, - Tengo 4- respondí, y entonces me voltea a ver con susto viéndome de arriba a abajo, yo solo baje la cabeza con un poco de molestia, quien se creía el para juzgar, mucha gente me dice, - Y por qué tuviste tantos hijos?- Pues por el simple hecho que me dio mi gana, y además no le pido a nadie para mantenerlos, desubicados.

El siguió con la vista en el camino y solo me dijo- Pues te ves muy bien para tener 4 hijos- Yo me le quede viendo con sorpresa y sentí como se me iba subiendo el color por la cara y las orejas, a lo mejor es por qué ya es de noche y dicen que en la noche todos los gatos son pardos, se que me veo bien, para la edad que tengo, me lo han hecho saber personas agradabled y algunas desagradables, pero que esté hermoso espécimen me lo diga, me cayó como agua helada.

-Gracias-, solo eso pude responder que le decía? Tu estás como quieres!! jajaja no, pues no.

Me vio de reojo y pregunto- Cuántos años tienes?- Me le quede viendo y conteste despacio -36- Volvió a verme una vez más con cara de susto y negó con la cabeza- No es posible! No te ves mayor que yo y yo tengo 32- Lo dijo de una manera tan exagerada, que solté una carcajada,- Entonces el que no se está cuidando como debería, eres tú- le dije, aún riéndome de el, - Te burlas de mi y además de todo me dices viejo, vaya, vaya!!- me dijo sonriendo. Yo solo me reí más y entonces comenzé a llorar, creo que el hecho traumático que acababa de pasar ahí estaba aún.

El volteo y se me quedó viendo, - Que tienes?, te duele algo? Por favor no llores, te dije algo indebido? Lo siento mucho. Por favor no llores.- me dijo con voz preocupada.

Yo no podía hablar, solo negué con la cabeza, pero no me podía detener, el se detuvo a un lado de la carretera y escuché como se quita a el cinturón de seguridad, me jalo y me abrazo tan fuerte y tan tierno a la vez, que me sentí protegida por primera vez en mi vida.

Cuando me calme un poco, el tomo mi cara entre sus manos y me obligó a mirarlo, en su rostro había preocupación, -Que tienes?- pregunto tranquilamente, - Es que no entiendo por qué me atacó, soy una mujer madura, sin arreglar y que no sobresale para nada, que pasó? Entonces que les impide atacar a una joven, una adolescente o una niñita, así tan fácil lo hacen.- Conteste, más para mi, pensando en mi hija de 16 años o en mi

pequeña de 7.

El me abrazo otra vez y con una calma tranquilizadora me contesto- Lamento decirte que esto no tuvo nada que ver con tu aspecto, que aunque si eres muy atractiva, el solo vio un blanco fácil, por las circunstancias en las que te encontrabas, una calle sola, la oscuridad de la noche y tienes toda la razón, le pudo haber pasado a cualquiera sin importar edad. Es por eso que vamos a poner la denuncia y confía en mí, cuando te digo que no volverá a ser libre.-

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