¡Sayala, la coordinadora de eventos familiares!

Hasta que llegaba el momento de preparar la comida.

Sayala, cuál jefe militar empezaba a vociferar órdenes.. Sirenia trae la pasta para la sopa, Somalia, licua el jitomate, con cebolla y ajo. mientras ella había puesto el sartén en la lumbre había vertido aceite y doraba la pasta.

Somalia, trae el jitomate y alejense voy a verterlo, chasssss se escuchaba el jitomate al tocar el aceite caliente con la pasta.

Sirelia trae agua, Me apresuraba a tomar agua en un vaso de un litro que teníamos destinado para este tipo de urgencias.

se lo colocaba en la mano extendida que tenia cómo objetivo alejarme lo más posible de la lumbre de la estufa.

Somalia, saca el pescado del refrigerador y ponlo en un recipiente con agua, qué se descongele.

Sirelia, pica jitomate, cebolla y ajo. Colócalo en un plato ondo.

Mientras Sayala ha puesto otro sartén en la otra parrilla y se dispone a freír los filetes que a sacado Somalia,. virtiendole, limón, tomillo, orégano y sal, utiliza una tapa transparente, ella dise qué es para ver cómo se cocina el pescado.

Son las tres de la tarde, mis padres se divisan a lo lejos.

Sayala coloca el mantel en la mesa y ordena, Sirelia trae el picadillo, Somalia, coloca los platos con sopa ....Mientras ella sirve el pescado.

Mis padres nos dan un beso, nos preguntan cómo estuvo el día y comenzamos a comer.

Soyala, vinoalgún cliente en la mañana

— No mamá, estuvimos todo el tiempo en la casa.

— Sirelia y Somalia, obedecieron a Soyala y la ayudaron en los quehaceres de la casa?

Somalia— sí, mamá.

— Sirelia, mamá, después de comer puedo irme a jugar con mis amigos? va a venir Adrián, Marcos, y Lorena a jugar?.

— Russ, claro hija, dentro de un rato saldré con tu papá al mercado., pero, tus hermanas y tú pueden salir a jugar.

— terminamos de comer, Soyala, nos mira y nos hace un guiño con su ojo derecho, esta es la señal para levantarnos y recoger los platos de la mesa.

Somalia, lava los platos y Sirenia recoge la basura de la mesa y barre el piso del comedor.

¡Mis padres...Se van y nosotras hurraaaaa

a jugar!—

Soyala, se dirige a su cuarto, verá la televisión Somalia— Sirenia, cuándo venga Don rey, compras el pan.

— Somalia por su parte, se va, con la vecina de enfrente — Natalia, es su amiga.

— Sirenia, se queda en la sala... espera a sus amigos.

—tocan la puerta, abre, es—Adrián—¿vamos a jugar?—sí, esperamos a los demás....Noooo qué nos alcancen, grita y sale corriendo hacia el jardín.

—Hey esperenos— grita Marcos que viene con Lorena,—¿ vamos a jugar la tabla voladora?

— Síiiii— grita Sirenia, a ver quién agarra la tabla primero.

—Lorena— yo la agarre primero— soy la más rapida— ja, ja, ja — formense destras de mí....soy la dueña del la tablaaaaa

— Lorena se coloca en el inicio de la pendiente, se sube ensima de la tabla, coloca sus pies en el borde que sobre sale en la tabla y ...... A dominar ufff..... Sale volando fuera de la tabla y va a parar a los platanales.

— ja, ja, ja, — Me toca,— grita Adrián que logro llegar en segundo lugar. Baja corriendo por la tabla, sube por los escalones hacía la pendiente se acuesta en la tabla posisiona sus pies en la madera que sirve para detenerlos y......Aya voy....Se escucha un ssssssss — al deslizarce la tabla por la pendiente, logra llegar al final del camino sin caerse, agarra la tabla con una mano y sube corriendo por los escalones improvizados que constan de pequeños trozos de madera incrustados en el declive para poder subir .

— Sirenia— Dame la tabla, Adrián,. me toca — Adrián— ¡Pero no me salí!...Me vuelve a tocar

— Sirenia— Está bien,. pero sólo una vez más por que tú nunca te sales de la tabla.

—Adrian — Soy el mejor de todoooosssss

se vuelve a lanzar ahora se acuesta de espalda— empujenme— Sirenia lo empuja con fuerza y ..... Se deslizan de la tabla ya casi llegando al camino.

— ja, ja, ja, ja, se embarra el pecho de lodo y toda su cara , Sirenia—qué tal esta el lodo, — Adrián se levanta, está su cara llena de lodo... Sólo sus ojos se pueden ver, agarra la tabla y sube corriendo.

— Adrian, — ja, ja, ja, les dige que era la última vez.— te toca Sirenia— Sirenia, a mí no me empuje, yo puedo sola y no quiero visitar los platanales.

se sube a la tabla, coloca sus pies en la madera que sobresale y ... grita...

Al ataque mis valientes....la tabla de desliza a toda velocidad y llegando al fin de la pendiente baja sus pies para frenar

casi lo logra, pero sus manos quedan atorada en el lazo que rodea la tabla y que sirve para sostenerse y sale volando vociferando, maldición casi lo logro. Por suerte se detiene antes de llegar a los platanales.

Se baja de la tabla, la carga y emprende la subida— A quien le toca— Marcos yooooo, les voy a ganar a todos.

—Marcos, a ver si puedes superarme, quien pierda ayuda a Sirenia, arreglar la sala.

Marcos, se acomoda en la tabla, está cerca de la pendiente y con sus manos se empuja, alcanzando una gran velocidad y llega al final de la pendiente sin salirse de la tabla.—¡Les gane, a todos!— vociferando Marcos.... Ahora hay que ayudar a Sirenia antes de que lleguen sus papás.

—Lorena, no es cierto, yo gané—¡Pero, sí hay que apurarnos!

Así, cómo llegaron corriendo, así, toma la tabla Marcos y entran corriendo a la casa.

—Lorena —yo tiendo las cama,—Adrián, barre los cuartos, Marcos... Mete la ropa que está en el tendedero.

—sirenia—yo que hago— Lorena — tú no estorbes!

¡ El pan, el pan, se escucha gritar a Don Rey! e— Lorena— Sirenia, ¿vas a comprar pan? te dejaron dinero.

—¡ Sí, Ahorita vengo, voy por el pan!.

Me apresuró a ir a la entrada de la casa— Hey Don Rey...¡Quiero pan!

Don Rey se apresura a poner su canasta de pan sobre triángulo, quita el nailo que lo tapa y ..¡Qué rico olor a pan, recién salido del horno!

¡Hay, imperiales, rosquillas, ojos, donas, conchas de vainilla y de chocolate, madalenas y los que me encantan, natillas en base de ojaldre!

¡comienzo a tomar, dos imperiales, dos donas, cuatro conchas, a mí papá le encantan, dos ojos, y tres madalenas!

—Le pago veinticinco pesos— Don rey.

—Don Rey— ¡No vas a tomar natillas, recuerdo que te gustan!—Sirenia—me encantan pero hoy no me dejaron para comprar.

—Don Rey—¡Agarra dos, yo te las regalo!, una para mí clienta favorita y una para que le convides a tus amigos.

¡Diles a tu papá que yo te las regalé, mañana paso!.....

Lorena me pregunta,—¿ compraste, natillas? me convides?—, Marcos— y a mí, ya termine de ayudarte.

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