Se acercaban las festividades, Ezequiel se había convertido en un gran amigo, nos la pasábamos hablando de todo un poco, a pesar de nuestra diferencia de edades, nos la llevamos muy bien.
Hoy saldría a hacer compras para navidad y año nuevo, sería el primer año que la pasaría sola, ya que les había dado permiso a los muchachos de ir con su familia, mi padre no sabía sobre eso, y ellos hacen caso a mis decisiones, y si mi padre lo supiera pondría el grito en el cielo aunque lo amo ellos lo merecían, no iba a permitir que ellos estubieran lejos de sus seres queridos solo por estar con migo.
- Hola Ezequiel.
- Señorita ya está lista para salir.
- Si por favor, me llevas al centro comercial, dile a Duncan y Noa que no es necesario que vengan no creo que nos pase nada por dos o tres horas que estemos fuera.
- Como diga - Mientras yo me subía al auto, el hizo la llamada para avisarles y después arrancamos.
- Ezequiel, ya alistaron todo para su viaje. - El me miró por el espejo retrovisor.
- Si señorita, pero sigo pensando que es una mala idea, si su padre se enterará de esto, nos mataría a los tres. - Su tono era serio, pero su cara demostraba gratitud.
- Si se llega a enterar, yo soluciono ese problema no te preocupes, lo importante es que ustedes compartan con su familia, ya es mucho sacrificio el estar acá conmigo en otro país lejos de ellos.
- En ese caso señorita muchas gracias, mi madre está muy alegre de que vaya, le puedo hacer una pregunta.
- Si adelante.
- .¿Va a salir en estas fechas a algún lado?
- No te preocupes por eso, no voy a salir, prefiero estar en el apartamento, es mi primera navidad y año nuevo sola, lejos de mi familia asi que no tengo ánimos de celebrarlo.
El solo asiente y sigue su camino, cuando llegamos nos dirigimos directo a las tiendas, quería tener un detalle con ellos por todo el tiempo que han estado conmigo, a cada uno les iba a dar un detalle y les iba a enviar algo a sus familiares, solo Duncan tenía hijos pero Noa y Ezequiel tenían hermanos menores, se que ellos tienen como darles algo, pero este era de mi parte.
El día se pasó demasiado rápido, cuando llegamos al apartamento ya era de noche, como de costumbre yo cocinaba para los cuatro. Cuando nos sentamos en la mesa a cenar los muchachos se veían muy nerviosos.
- Que está pasando. - Los tres me miraron sorprendidos. - Por favor ya saben que no me gusta que me escondan nada y los conozco muy bien.
- Señorita Ricci, la verdad es que estamos muy nerviosos por dejarla sola, es una semana - Noa es el que habla primero.
- Nunca la habíamos dejado así y menos en la mansión de su padre, siempre hemos estado al lado de ustedes. - Duncan lo secunda. - Más que todo de usted señorita.
- Miren se que es difícil para ustedes irse, pero teniendo en cuenta que van a ser los únicos que pueden compartir en familia, yo no y no se hasta cuándo, por favor vayan, mañana sale el vuelo para Londres espero que ya tengan todo listo. - Al final de las palabras se me comenzó a quebrar la voz. Pero tome aire y me calme. No podiá dejar que me vieran llorar eso podría dar paso a que se quedarán.
- Si señorita ya tenemos todo listo y la verdad queríamos agradecerle por este gesto llevamos años sin pasar navidad y año nuevo con nuestros parientes y familia.- Dice Ezequiel, y yo lo sabía, aunque viviéramos en Londres, mi padre no os permitía salir mucho.
- No hay de que, se lo merecen, ustedes trabajan muy duro. - Seguimos cenando y ellos poco a poco se fueron relajando.
A la mañana siguiente, me levanté temprano para hacerles el desayuno cuando me acercaba a la cocina ví que ya tenían las maletas listas, me emocionaba darles ese regalo a ellos, el que pudieran estar en familia.
Después del desayuno, me despedí de ellos, mis ojos se llenaron de lágrimas, solo faltaban dos días para navidad, y la nostalgia se apoderaba de mi atrozmente, no podía dejar de pensar en mi familia, mi papá, mis hermanos y mi mamá, también estaba aquella chica que se estaba haciendo pasar por mi, como la envidiaba en este momento.
Al fin llegó el día, me levanté tarde y no tenía mucho que hacer, un sándwich de almuerzo, me puse a leer y a verificar todo lo relacionado con la universidad. Al caer la noche decidí preparar la cena, también natilla y buñuelos antes de que fueran las 12 recibí una video llamada de un número desconocido. Al descolgar me lleve una gran sorpresa.
- Hola hija - Era mi papá, hace un buen tiempo no hablaba con el.
- Hola papá - Mis ojos se llenaron de lágrimas, y está vez las dejé salir, me encontraba sola en el apartamento, pero está llamada lo llenaba todo.
- Como estás hija.
- Bien papá, cuando puedo ir a verlos me hacen mucha falta.
- Hija todavía no se puede, pero esperemos que pronto. Solo llamábamos para desearte una feliz navidad y espero que en compañía de Ezequiel Noa y Duncan la pases muy bien. - Trague saliva el no sabía que ellos no estaban.
- Si papá la vamos a pasar súper, y me alegra mucho escucharlos. Dónde están mis hermanos.
- Tu sabes cómo son, andan corriendo de un lado para otro, menos Dante que está organizando unos papeles importantes.
- Ya lo estás preparando papá.
- Tu sabes que toca amor, no voy a durar para siempre y entre más el se involucre mejor irán las cosas. - A pesar de ser la mayor, no podía llevar el negocio, porque era mujer.
- Si lo sé papá, me los saludas a todos por favor y dile a mamá que la quiero mucho que me hacen mucha falta. - Después de estas palabras colgué, mi realidad me afectó estaba completamente sola en navidad. Mis lágrimas salieron fluidamente, cene y me acosté a ver películas, pero no dure mucho estaba tan cansada y había llorado tanto que mis párpados se cerraron.
Los días pasaron rápidamente, cuando menos me di cuenta ya estaba entrando a la universidad. Iba a estudiar negocios internacionales y administración de empresas.
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Updated 37 Episodes
Comments
Marita Peña
SUPER
2023-12-06
6
Ana Leticia Morales
interesante
2022-12-06
1
Laura Rivero
Que triste pero todo es por su bien
2022-09-23
0