¿No quieres ir por un café?

Aroon miró fijamente a Bertha, esto también le sorprendió, sin embargo, no puso demasiado enfoque y continuó escuchando.

Después de un rato terminaron.

—Eso sería todo hasta lo actual—Dijo Renaud sin preocuparse.

—Muchas gracias, tenemos muchos temas que abordar.—Hablo producción. — Aroon por favor, pasa.

Un nudo en el estómago lo alcanzo, sus mañosos comenzaron a sudar y lentamente se acercó a esa silla. Renaud le tocó el hombro. — Imagina que me cuentas todo a mi.

“Acción” rugieron nuevamente.

—Bueno, Mi nombre es Aroon Carper Lucard, nací un catorce de octubre de dos mil dos, tengo veintitrés años y desde pequeño me interesó la actuación, en mi etapa de primaria mi padre nos abandonó, entre a secundaria, pasé a prepa, terminé, entre a la universidad para comenzar mi formación en las artes de la actuación—Teo baja la mirada y se le comienza a cortar la voz.—ese año a mi madre le diagnosticaron cancer... ya estaba avanzado, así que opte por salirme de la universidad y comencé a buscar trabajo, comencé tener papeles en pequeños comerciales, poco después los papeles iban mejorando, y fui creciendo poco a poco, me dieron un protagónico.—Teo agachó la mirada de nuevo, esta vez se tapó discretamente, simulando tallar sus ojos, aún así se vio una lágrima—...mi madre murió, cometí errores en un retén de policías, salí en libertad bajo fianza y de ahí todo fue obscuro para mí, no más papeles, no más nada...—Teo levantó la vista, dando entender que ya era todo.

Se levantó de la silla y fue de manera estrepitosa, Renaud fue tras él, entró, cerró la puerta y se sentó en el piso llorando.

—Déjenme un rato solo, por favor.— contestó cuando le tocaron la puerta.

—Puedes abrirme, soy Renaud.

Teo se levantó y limpio sus lágrimas abrió la puerta.

—¿Qué sucede?—dijo Aroon con voz quebradiza y ojos rojos.

—Amigo no tienes que fingir ser fuerte frente a mí, ¿Entiendes?— Renaud lo abrazó.

Aroon correspondió y las lágrimas volvieron a rodar.

Con eso se sentía desahogado, habia sacado el sentimiento que traía atorado. Pero había más que lo atormentaba.

—Gracia —dijo finalmente, limpiando sus lágrimas.

—No tienes nada que agradecer.

Aroo no reaccionó solo lo miro fijamente a los ojos.

Renaud no soporto y se alejó.

—Bueno, creo que eso es todo por el día de hoy—Dijo Renaud— ¿no quieres ir por un café?, el día está nublado, y creo que ir te vendría bien.

—Si, estaría bien.—Respondió Aroon de forma tranquila.

Renaud sonrió —Te veo afuera en diez— y salió de ahí.

Camino a su camerino estaba perplejo, pero lo que había hecho fue un reflejo involuntario.

Por otro lado Aroon solo se quedó parado pensando en por que no le había incomodado, y teniendo en su mente los ojos azul claro de Renaud.

A la salida del set, se encontraron y subieron al coche, esta vez Lucard conducía.

—Y bien, a ¿A donde quieres ir?—preguntó el conductor.

—Estaba pensando en, Coffey Kira...—respondió Renaud volteándolo a ver.

—¿En verdad?, ¿Me creerías si te digo que es de mis favoritos?—confezó mientras se dirigía hacía allá.

Una vez en el lugar tomaron una de las mesas de cristal con sombrilla que estaban afuera.

—Este lugar me trae recuerdos, he venido aquí desde pequeño, venia con mi madre y mi mejor amigo.— Hablaba Aroon mientras observaba el lugar, hogareño y cálido, a la gentes, en su mundo y con mucha distancia de por medio.

—Que bien suena eso, yo también lo conozco de hace mucho y también me trae muy buenos recuerdos.— seguía Renaud.

—De echo, una de las personas con las que venía aquí tenía unos ojos muy hermosos, como los tuyos...—se detuvo y recapacito lo que había dicho.—Digo, no como los tuyos, no digo que los tuyos no estén hermosos, si no que...

—No te preocupes—decía el ojiazul con una sonrisa.—Hay que ordenar algo, parece que va a llover.— Alzó la mano, y una chicanea acercó.

—Buenas tardes, ¿Que desean ordenar?—pregunto la mujere con una pequeña libreta.

—¿Que deseas?— Incito Renaud.

—Ah, si, me podría traer un macchiato vainilla, con mucho dulce, por favor.—respondió.

James sonrió levemente mirando a Teo.

—A mí me trae un Té de manzanilla por favor y una galleta de jengibre.—dijo Renaud.

Aroon lo miró, pensativo, pero poco después Uds volvió en sí.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***