Socios

Lidya sale de la sala de reuniones del Consejo y atraviesa la gran sala de secretarias, dejando a todos aquellos boquiabiertos, pues en dos años que llevan trabajando con ella, nunca la habían visto con un hombre, y ya conocían los rumores, así que aquello era totalmente nuevo e increíble.

Aún con Leonardo de la mano entra a su oficina, pero en cuanto ingresa a esta suelta aquella ancha mano.

Lidya: (Chasquea los dedos y aparece Leticia con una bandeja en ella agua embotellada un vaso y un frasco de ibuprofeno) Y bien, ¿qué ocurrió?

Por una puerta alterna ingresa Roho a la oficina con unos papeles en las manos, Leonardo al ver que lo ignoran comienza a irritarse.

Roho: (Ignorando a Leonardo) La ahora Sra. Ruíz, le hizo llegar las fotos y el video al Sr. Gonzalo. Aún no tenemos todos los detalles.

Leticia: La Dra. se enteró y arregló todo esto, intentamos suprimir el tema, pero al parecer había temas pendientes, (suspira) no hubo forma de evadir la responsabilidad.

Entra Sora algo nerviosa, en su rostro solo había cansancio y preocupación.

Sora: Nos vimos obligados a adelantarnos y anunciar tu compromiso. Mañana realizamos una conferencia de prensa y hoy tienes una sesión de fotos, ya se encargará el departamento de comunicación de difundir las.

Lidya viendo a un punto muerto en la pared de pronto, reacciona, y mira a Leonardo.

Lidya: Realmente no creo que sea necesario, con hacer un comunicado oficial es suficiente. Oh ¿que opina usted?.

Leonardo piensa un momento y finalmente responde.

Leonardo: Es lo mejor, creo...

Entra el abuelo Arthur, la Dra. Susan y La Abuela Ada.

Arthur Álvarez: Ni hablar, mañana darán la conferencia de prensa, se presentarán como lo que son, una pareja.

Ada: Concuerdo.

Dra. Susana: Yo igual, vamos a ser una gran familia, sin importar que.

Lidya: (Tocando su cabeza) Me están causando un gran dolor de cabeza, podrían dejar de meterse en esto, ya permití demasiado. No soy una marioneta y ustedes no son quienes para mover...

Ada: Lo se mi niña. (Toma la mano de su nieta) Lo se, pero sabes en qué situación nos encontramos.

Helen Montalvo: (Entra a la oficina seguida de Thomas) Ya es difícil vivir en esta situación.

Lidya: (agacha la mirada) Abuela, yo no tengo por qué pagar los pecados de mi abuelo.

Thomas Montalvo: Nunca hemos sido una familia normal, y al parecer nunca lo seremos, pero a pesar de todo siempre hemos sido unidos. Pero ahora no estoy de acuerdo. Tía Susan, ¿enserio es necesario?

Dra. Susan: (Mira a Leonardo) Gonzalo tiene en su poder la tercera copia del acuerdo de fundación.

Todos reaccionan al escuchar esto, Lidya solo se sienta hundiendo su cabeza entre sus manos. La familia Montalvo sabía que esto era grave. Leonardo solo mira sin entender el tema.

Thomas: Maldición, ¿quién se la dio? ¿Cómo la obtuvo?

Lidya levanta la cabeza, mira a Leonardo y pide a su familia.

Lidya: Por favor salgan, tengo cosas que atender con mi prometido.

Helen Montalvo: Hija...

Lidya: Mamá por favor, tenemos cosas que atender, podrías por favor.

Dra. Susan: Bien familia, salgamos, dejemos que los niños hablen.

Lidya abre la puerta de la oficina y señala para que su familia salga de ahí, la familia sale dejando solos a esas dos personas totalmente desconocidas.

Lidya cierra la puerta y camina hacia el sofá en donde se encuentra Leonardo.

Lidya: Sr. Álvarez, en este punto y en la situación en la que me encuentro, le pido por favor, asista mañana conmigo a la conferencia de prensa. Haré mi mayor esfuerzo por complacer sus espectativas. Solo le pido un acuerdo, mire, seamos socios, establezcamos una sociedad en la que los dos ganamos. Con tiempo definido, obligaciones y ganancias. ¿Que opina?

Leonardo comienza a ponerse nervioso, el olor de ese perfume era dulce, pero no molesto, la cercanía de esa mujer lo ponía nervioso, cosa que no le sucedía hace ya mucho, en cierto punto su mente se perdió en aquellos labios color cereza, aquella piel a perlada, esos ojos dominantes detonan en el cierta inquietud.

Lidya: ¿Sr. Álvarez?, ¿Sr. Álvarez? ¿Leonardo?

Leonardo: Si, si. Me parece bien. Dijo tu secretaria que la sesión... ¿Es hoy?

Lidya: ¿Se encuentra bien?

Leonardo reacciona, ya entendiendo la situación.

Leonardo: Si, lo lamento, una disculpa.

Lidya: Le pediré a mi asistente que lo guíe hacia el lugar, yo aún lo tengo los detalles. (Lidya se levanta y llama a Leticia)

Leticia entra en la oficina

Lidya: El Sr. Álvarez ha aceptado, ¿podrías guiarlo hacia el lugar de la sesión?

Leticia: Esta todo preparado, Sr. Leonardo podría seguirme por favor.

Leonardo: Claro. Bien, ¿nos vemos en un momento?

Lidya: Por supuesto. (Sonríe y Leonardo sale de la oficina).

Por una puerta alterna ingresa Gareth, algo confundido, con cierta prisa y preocupación, Lidya sin siquiera mirar lo solo pregunta.