Pero esa mañana, todos los pasillos estaban en tensión. La energía entre las paredes era distinta. Como si algo viejo se hubiese despertado.
Y en la sala de guerra del ala este, Damien Volkov, con su traje negro y su copa de licor, miraba un retrato colgado en la pared: una pintura antigua de los primeros Volkov, con ojos rojos y cuchillos en las manos.
？？？
Encontramos algo en la chica
Damien Volkov
¿Qué tipo de "algo"? *preguntó sin girarse*
？？？
Es médica. Una buena. En el Reino Gris, trabajaba en clínicas ilegales. Salvó a más de treinta niños durante la peste. Y…
Damien Volkov
Y qué.
？？？
Creemos que puede sentir la energía arcana. Cuando uno de los nuestros se desangró por la maldición de hielo, ella supo dónde cortar. Sin error.
Damien Volkov
*Giró lentamente. Su sonrisa era la de un tiburón oliendo sangre*
Damien Volkov
Perfecto
？？？
¿Qué hacemos con ella?
Damien Volkov
La necesitamos viva. Y cerca de mi hijo. El chico todavía cree que el corazón sirve para algo. Que lo use como escudo.
？？？
¿Y si se enamoran?
Damien Volkov
Entonces lo mataré a él, y me quedaré con ella.
☆★☆
Enzo no sabía nada de eso.
Solo sabía que no podía dejar de mirar a Noah.
Ella pasaba las mañanas ordenando sus cosas, desinfectando sus heridas, y leyendo en voz baja libros médicos en un rincón. Nunca hablaba más de lo necesario. Nunca pedía nada.
Pero sus ojos celestes… eran imposibles de ignorar.
Enzo Volkov
¿Por qué aprendiste medicina? *le preguntó una tarde, mientras ella le vendaba un brazo*
Noah Lightwood
Porque en el Reino Gris nadie vive mucho si no sabe cómo coserse solo.
Enzo Volkov
Eso suena… horrible.
Noah Lightwood
No. Horrible es ver morir a un niño de fiebre mientras los dorados se limpian los dientes con oro.
Enzo Volkov
¿Odiás a todos los de mi clase?
Noah Lightwood
No. Solo a los que no se miran al espejo.
Enzo bajó la mirada. Su pulso temblaba un poco. Nunca nadie le había hablado así. No con miedo. No con odio. Sino con verdad.
★☆★
Esa noche, Damien la mandó llamar.
Dos guardias la escoltaron hasta una sala subterránea. Había camillas, herramientas quirúrgicas, y cuerpos cubiertos con sábanas.
Noah Lightwood
¿Esto es… un hospital?
Damien Volkov
Esto es lo que el mundo necesita *dijo apareciendo entre las sombras*
Noah lo miró con desconfianza. Él se acercó como si ella fuera un objeto delicado.
Damien Volkov
Tenés un don. No solo para curar… sino para sentir. El equilibrio corre por tu sangre, ¿no es así?
Noah Lightwood
No sé de qué habla.
Damien Volkov
Lo sabrás. Pero antes… vas a trabajar para mí. Vas a mantener vivos a mis soldados. Y vas a experimentar con los cuerpos de los enemigos. Quiero saber qué hay más allá de la carne.
Noah Lightwood
¿Y si me niego?
Damien Volkov
*sonríe*
Damien Volkov
Enzo muere.
Noah Lightwood
Él no tiene nada que ver.
Damien Volkov
Ah, pero sí. Ya lo tiene adentro. La chispa. El veneno. Vos se lo diste, aunque no lo sepas. Él ya está atado a tu alma. Y si vos ardés… él arde con vos.
★☆★
Más tarde, en su habitación, Noah rompió por primera vez.
Lloró en silencio, mordiéndose la mano para no hacer ruido. Enzo dormía en su cama, ajeno al infierno que se le venía encima.
Ella se acercó, lo miró dormir. Y rozó su frente con los dedos, sin atreverse a tocarlo.
Noah Lightwood
Perdón *susurró* Porque esto que siento… va a destruirnos.
Y en su pecho, otra vez…
La luz volvió a brillar.
Pero esta vez, alguien más la sintió.
Uno de los hermanos de Enzo, oculto en la oscuridad, observó todo desde una grieta secreta en la pared.
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