Las enormes puertas del castillo vampírico se abrieron de golpe.
Kaelvhar avanzó con pasos decididos, pero de pronto su cuerpo se estremeció como si una fuerza invisible lo aplastara.
Sus rodillas cedieron y cayó al suelo jadeando.
Rheven/Guardia -Vampiro
¡Majestad!
__Corrió a sostenerlo__
¿Qué sucede?...
Kaelvhar temblaba, sus colmillos expuestos y su piel helada sudaba.
Tosiendo, un hilo de sangre se deslizó por su boca.
Kaelvhar/Rey Vampiro
Mi sangre…
__murmuró, observando con horror el líquido rojo mezclado con algo más oscuro__
No es mía… la suya… la del príncipe...
Rheven lo ayudó a incorporarse, llevándolo hasta sus aposentos mientras su rey aún se retorcía de dolor.
_______
Rheven/Guardia -Vampiro
¿Sólo bebió la sangre del chico?
__preguntó, intentando entender__
¿Y lo demás?
Kaelvhar/Rey Vampiro
No lo sé…
__gruñó__
Es como si… su sangre devorara la mía… como si me reclamara...
Ya en la habitación, el rey se dejó caer en el trono junto a la cama, apretando el brazo que le ardía.
Su respiración se agitó más.
Kaelvhar/Rey Vampiro
Eso no era humano.
__dijo con los ojos entrecerrados__
Puede que sea alguna divinidad disfrazada, y no lo noté… si despierta, podría destruirnos.
Rheven frunció el ceño.
Rheven/Guardia -Vampiro
Entonces… ¿qué haremos?
Kaelvhar/Rey Vampiro
Lo mataré antes de que lo descubra, el veneno de mi sangre no lo matará.
__susurró con odio—.
No voy a permitir que algo más fuerte que yo viva bajo esta luna.
Pero antes de decir algo más, su cuerpo cayó hacia un lado, inconsciente.
Rheven lo sujetó con fuerza, alarmado.
Rheven/Guardia -Vampiro
¡Majestad!...
Miró preocupado la sangre aún fresca en el suelo, era como si la voluntad del príncipe… Pudiera someter incluso al rey de los vampiros.
_____________________
A la mañana siguiente...
Sylren abrió los ojos con un suspiro débil. La luz de la mañana se colaba por los vitrales, pintando su habitación de tonos dorados. Su cuerpo dolía como si le hubiesen arrancado el alma, pero estaba vivo.
Frente a él, su padre lo observaba en silencio, con los brazos cruzados.
Aedric/Rey -Humanos
Vaya.
__murmuró con frialdad—
Supongo que hasta el veneno falló contigo.
Sylren intentó incorporarse, pero apenas pudo levantar la cabeza.
Sylren/Príncipe °3
¿Veneno…?
Aedric/Rey -Humanos
Sí. Una daga envenenada con sangre de vampiro.
__dijo con tono seco__
Era para tu hermano, claro. Pero decidiste entrometerte.
El menor apretó los labios, sin sorprenderse.
Aedric/Rey -Humanos
Pensé que estabas muerto.
__añadió__
Te drenaron casi por completo… Fue casi decepcionante ver que no lo estabas.
Sylren bajó la mirada. Ni una palabra de alivio, ni una muestra de afecto. Solo desdén.
Sylren/Príncipe °3
Lamento arruinar sus expectativas, padre.
Kaiven no respondió. Se limitó a girarse con desdén y salir de la habitación, dejando la puerta abierta tras de sí.
Ya solo, Sylren se dejó caer de nuevo sobre las sábanas. El silencio se hizo denso…
Hasta que una voz, suave y antigua, susurró en su mente como un eco lejano:
Voz
Despierta… toma lo que te pertenece…
Sus ojos se abrieron de golpe.
Sylren/Príncipe °3
¿Qué fue eso?
__murmuró, mirando alrededor, pero no había nadie__
Apretó las sábanas, atribuyéndolo al trauma.
Sylren/Príncipe °3
Seguramente… solo mi imaginación. Casi muero, claro que voy a alucinar.
Suspiró. Su mirada se perdió en el techo de piedra.
Sylren/Príncipe °3
Cumplo dieciocho en unas semanas… y me iré de aquí. De este palacio. De este frío… de este vacío.
Una sonrisa triste cruzó su rostro.
Sylren/Príncipe °3
No me deben nada, así que no me quedaré esperando cariño. Buscaré un lugar donde nadie me conozca, donde pueda vivir… en paz.
Sylren/Príncipe °3
Solo necesito paz...
Sus párpados cayeron. Y por primera vez en días, Sylren se durmió tranquilo, sin miedo. Como si algo, en algún lugar, lo estuviera esperando.
___________________
Días después...
Sylren montó sin prisa, dejando atrás el palacio. El bosque se abría ante él como una promesa de silencio, su lugar favorito desde niño. Su caballo, Éron, trotaba obediente junto a él. Siempre leal. Siempre atento. Como si entendiera más de lo que mostraba.
Sylren/Príncipe °3
Solo un rato.
__susurró__
Antes de que caiga la noche.
Al llegar al claro junto al lago, las nubes rompieron sobre ellos. Lluvia. Pesada. Fría.
Se refugió bajo un árbol, Éron se echó a su lado. El agua tamborileaba en las hojas, cubriéndolo de calma. Sylren apoyó la cabeza en el tronco, cerrando los ojos un instante.
Pero la noche cayó.
Y con ella, el olor metálico de la sangre.
...
Un grito. Luego otro. Más adelante, una carroza había sido atacada. Hombres esparcidos en el lodo, cuerpos desgarrados y vampiros.
Dos, quizás tres. Uno bebía aún con la boca manchada de rojo.
Sylren/Príncipe °3
(Debo salir de aquí...)
Sylren retrocedió sin hacer ruido, pero el lodo le jugó en contra.
Sylren/Príncipe °3
Tch…
__resbaló, cayó de lado, y su tobillo crujió bajo su peso__ Maldita sea…
Aquello alertó a los vampiros y rápidamente lo vieron, para ellos era la sangre más joven más deliciosa que la que estaban bebiendo.
Sylren corrió como pudo, su respiración se mantenía firme, el rostro sereno, pero sabía que debía huir. No porque tuviera miedo, sino porque no era estúpido.
Se escondió tras un árbol, conteniendo el aliento. Los pasos se acercaban. La rama de encima crujió.
...
Sylren/Príncipe °3
Maldita sea... Si me encuentran estaré muerto.
__Sonríe un poco amarga aquella sonrisa __
Aunque eso es lo que desean mi propia familia...
El silencio reinó por un instante...
De repente, una figura emergió de entre las sombras… no uno cualquiera.
Kaelvhar.
Kaelvhar/Rey Vampiro
Vaya, vaya…
__murmuró con voz profunda, su capa oscura empapada y los ojos encendidos__
¿Quién diría que el príncipe menor estaría tan lejos de casa… y tan solo?
Sylren lo miró directo. No se encogió. No pidió clemencia.
Sylren/Príncipe °3
Ustedes malditos vampiros, siempre creyéndose superiores solo por ser poderosos.
__Frunce su ceño __
Kaelvhar sonrió, y en un instante, se abalanzó sobre él.
El reflejo fue instintivo. Los ojos de Sylren brillaron de un rojo sangre. Giró sobre sí mismo y esquivó el golpe. Rápido. Preciso.
Kaelvhar/Rey Vampiro
¿Qué…?
__alcanzó a murmurar__
Maldita sea... Debo acabar con él.
Sylren no se detuvo. Saltó ágilmente a la rama de un árbol, como si no sintiera el tobillo.
Pero en cuanto el brillo rojo de sus ojos desapareció, su fuerza se desvaneció.
Y cayó.
Sylren/Príncipe °3
¡Tsk...!
Rodó por el suelo y su mano golpeó contra una roca puntiaguda. Sangre brotó, caliente y espesa.
El olor llenó el aire.
Sylren/Príncipe °3
Maldita sea... Claramente ya cualquier vampiro cerca sabe que estoy aquí...
__Trata de levantarse __
...
Kaelvhar apareció frente a él, más rápido de lo que pudo reaccionar. Sus ojos se oscurecieron.
Kaelvhar/Rey Vampiro
Tu sangre huele delicioso~
El rey bajó la mirada, siguiendo el rastro de rojo sobre los dedos del chico.
Su expresión cambió por un segundo. No era hambre. Era desconcierto… y algo más.
Pero pronto apretó la mandíbula. Lo recordaba.
Estaba allí por un motivo.
Su mano se cerró sobre el cuello de Sylren, firme como hierro.
Kaelvhar/Rey Vampiro
Eres un error.
__Susurró, los colmillos apenas visibles__
Y los errores… se corrigen a tiempo.
Sylren no se movió. Solo lo miró con calma, incluso con desdén, mientras luchaba por respirar.
Sylren/Príncipe °3
Mátame si quieres, siempre he sido un maldito error desde que nací.
Las garras de Kaelvhar se clavaron sin piedad en el cuello de Sylren.
La sangre del joven príncipe fluyó cálida sobre su piel, pero lo que no esperaba el rey de los vampiros era el súbito dolor que le atravesó el pecho como una lanza ardiente.
Su cuerpo se arqueó, sus colmillos rechinaron. Soltó al muchacho con un gruñido salvaje, retrocediendo como si hubiese tocado fuego sagrado.
Kaelvhar/Rey Vampiro
¡Maldita sea!...
Sylren apenas se llevó una mano al cuello herido. No gimió, no cayó. Solo se tambaleó hasta ponerse firme otra vez, con la mirada tan fría como el acero mojado por la lluvia.
Sylren/Príncipe °3
Hazlo.
__dijo con voz baja, cargada de rencor__
Mátame de una vez… ¿O también fallas en eso, así como fallaste anteriormente?.
Kaelvhar apretó la empuñadura de su daga con fuerza. Con un rugido, la alzó dispuesto a terminarlo.
Pero al intentar clavarla, su brazo se negó a moverse. El peso en su mano era descomunal, como si una fuerza invisible lo hubiese encadenado.
Comments
|♪`★Lior★'♪|
es de lo peor, por lo menos dale las gracias por salvar a tu maldito hijo favorito, perro desgraciado de alcantarilla triple ihueputa
2025-08-07
1
Lina Miranda
ya me dejo enganchada tu historia, espero con ansias los próximos capítulos
2025-08-03
1
|♪`★Lior★'♪|
creo que son destinados?
2025-08-07
0