El fin de semana había llegado, lo cuál era una completa tortura para Alexander, porque significaba que por dos días enteros no podría ver a su sensual y joven asistente. Antes, anhelaba que el fin de semana llegará para poder pasar tiempo con su amada esposa y su preciosa hija, pero ahora ya no estaba tan seguro. Ahora una tercera mujer ocupaba su mente y, tristemente, no era ninguna de ellas.
Entonces, en lugar de afrontar la realidad como un hombre, prefirió escaparse, como un cobarde.
—Tengo muchas películas para ver esta noche, nuestra Lily las escogió personalmente. Cómo has estado ausente estos días, ella quería recuperar el tiempo perdido con su papá, ¿Amor, te parece bien?
Victoria era calma, era paz, serenidad... Un refugio.
Mientras que Camila era fuego, era pecado, era prohibido...
Pero estaba mal, por mucho que lo anhelara, sabía que no podía seguir así.
—Suena maravilloso, cielo –respondió el hombre, causando que una sonrisa luminosa inundara el rostro de su esposa–. Pero quedé con los chicos en salir a beber hoy, espero que no te importe.
Y así, en cuestión de segundos, su hermosa sonrisa desapareció. Eso causó un dolor en el pecho de Alexander, pero prefirió no darle la importancia que debía, porque si seguía encerrado en aquella casa, perdería la cordura.
—Entiendo... Yo hablaré con Lily, tú ve a divertirte, sé que has estado muy estresado últimamente.
Su comprensión solo avivaba su culpa, ¿Cómo podía él, un hombre infiel, estar con una dama tan dulce y noble? Definitivamente no la merecía en absoluto.
—Gracias cariño, te debo una.
Esta vez, él se acercó y le dio un simple beso en los labios, pero no sintió nada. No había emoción, tampoco pasión como cuando Camila lo besaba. ¿Acaso era algún tipo de crisis de los treinta? ¿Acaso había dejado de amar a Victoria? No, no puede ser, él jamás dejaría de amar a su esposa, no importa quien venga, su corazón siempre le ha pertenecido a ella.
Alexander ignoró la mirada de decepción de su esposa, tampoco estaría para ver cómo su hija llora por su ausencia. Pues esta noche, él sólo quería desaparecer, su mente era un completo caos, sin mencionar su cuerpo.
Salió de la casa y condujo al bar lujoso, el mismo que solía frecuentar con sus amigos cuando una era soltero. Y, en efecto, allí estaban sus dos mejores amigos; Lucas y David. Pero también había alguien más, su hermano gemelo, Cédric.
Los saludó a los tres y comenzaron a beber, lo cierto es que él no quería hablar de nada, solo necesitaba beber para poder apagar su mente, porque cuando su mente estaba cuerda, sólo pensaba en Camila.
Pero, por un segundo, dejó de pensar en ella y se centró en la conversación que sus amigos estaban teniendo.
—Te lo digo, mí esposa jamás lo ha notado, he estado con cientos de mujeres hermosas y ella sigue creyendo que soy un imbécil fiel –Las palabras de David eran fuertes y claras, un hombre que se jactaba de engañar a su esposa y no sentía vergüenza de ello. Ni por todos los años de matrimonio, tampoco por sus hijos–. Te digo que Laura es muy tonta.
—¡Lo sé! –intervino Lucas–. Maria tampoco se ha dado cuenta que la he estado engañando con las alumnas de mí clase, le digo que todo el tiempo tengo seminarios en la universidad, ¡Y la tonta me cree! Pero es bueno que lo haga, así puedo disfrutar de esas hermosas jóvenes de veinte años.
Escucharlos hablar era desagradable, de hecho, Alexander ya no solía frecuentarlos porque él no apoyaba que le fueran infieles a sus mujeres, sobretodo porque ellas eran amigas de su esposa y bien sabía cuánto sufrían ellas la indiferencia de sus maridos. Sin embargo, esa noche, ¿Qué diferencia había? Él había hecho exactamente lo mismo.
—No entiendo cómo pueden estar tan tranquilos –intervino Alexander–. Esas mujeres son sus esposas por años, las madres de sus hijos, ¿Y así les pagan?
—Oh, vamos –David se burló–. No vengas a darnos lecciones de moral, si hacemos esto es porque nuestras esposas ya no nos satisfacen. Ya no se arreglan, subieron de peso y son insípidas en la cama. No tiene nada de malo, ellas siguen siendo nuestras esposas, sólo que... Ahora tenemos nuevos intereses.
Desagradable, antes Alexander había creído que sus palabras eran desagradable, pero hoy, por alguna razón, tenían sentido. Pues Victoria también había subido de peso debido a su embarazo, luego de haber tenido a Lily, el sexo disminuyó al punto de no tenerlo. O quizás, sólo eran excusas que él buscaba.
—¿Qué hay de ti, Alex? ¿Ya le fuiste infiel a la linda Victoria?
Alexander se movió incómodo, más no respondió, no pudo hacerlo. Definitivamente era un cobarde. Sus amigos compartieron una mirada burlona ente si, sabían lo que ese movimiento significaba. Sin embargo, había alguien que no sonreía, alguien que no había participado hasta ahora.
—Espera... –Alexander levantó la vista, encontrándose con la mirada dura de su hermano gemelo–. ¿Estás diciendo que le fuiste infiel a...?
—¡Oye Alexander! –Lucas lo interrumpió–. ¿No es esa tu sexy asistente la que está entrando al bar?
Alexander rápidamente miró hacia la puerta y si, era Camila, quien venía acompañada de amigas. Su corazón comenzó a latir muy rápido, al parecer ella no lo había visto, porque fueron directamente a la barra. Ella llevaba un diminuto vestido rojo que no dejaba nada a la imaginación, y simplemente verla le bastó a Alexander para sentir que sus pantalones ya estaban muy apretados.
Trató de mantener la calma, de verdad que sí, pero se llenó de rabia cuando vió a un tipejo coquetear con Camila. Y, sin pensar en sus amigos, tampoco en su hermano que estaba observando todo y, mucho menos en su esposa e hija, él fue hacia allá y le dio un puñetazo al hombre.
Porque él no quería que nadie se acerca a Camila, no quería que la toquen, porque ella solo podía ser suya.
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Comments
Yandisita Perea maturana
entonces el imbécil infiel de alexander tiene un hermano gemelo llamado cedric que ese gemelo se quede con vicky y ese payaso prospecto de hombre infiel se quede con su puty zorra asistente sufriendo porque esa solo esta para trepar alto.
2025-06-09
5
Lorel Uchiha
esper y todas sus esposas se enteren y los manden al diablo
Que yo sepa ellos también envejecen son muy pocos los hombres casados que se conservan atractivos al envejecer barrigones calvos aguados y secreen que han conquistado en ese estado a una veinteañera que ilusos
2025-06-09
2
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Ojalá esta no sea una de tantas bobas que después de ser engañadas, humilladas, (porque el hecho que te comparen con otra, eso es humillarte), perdone al desgraciado y ojalá que la vida le cobre de la peor manera, tanto a él, como a la zángana trepadora. 🤔🧐🇨🇴🇨🇴
2025-07-01
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