El sonido de algo moviéndose me despertó, abrí los ojos lentamente, vi que ya no estaba en la cafetería, estaba adentro de una van, pero no una van bonita, de esas de campamento, una van con el suelo de acero frio y dónde parecían llevar paquetes dentro.
Una fresca brisa entraba por un hueco que había, y a juzgar por el olor, estaba lloviendo, ese olor que desprende la calle mojada me encantaba, era como comer pastel, muy delicioso.
Me incorpore y mire al rededor, la van estaba casi vacía, yo aún seguia mareado, por el líquido que me durmió, o por qué el auto seguía en movimiento.
Derrepente el auto se detuvo, y escuché como alguien salía del auto, y casi de inmediato, oi pasos que se acercaban a la puerta donde yo estaba, rápidamente gatee hacia atrás, sin poder retroceder por qué la puerta trasera me lo impedía.
La puerta se abrió, y en ella, apareció un hombre, de piel oscura ,las gotas de lluvia caín sobre su traje negro y elegante.
—Vamos, no hagas esto más difícil, está lloviendo—dijo mientras suspiraba—Sal de ahí.
—Quienes son ustedes, quien eres tu, déjame ir—dije con con voz temblorosa
El se volteo y miro a alguien, después me miró a de nuevo.
—Si no sales, el vendrá por ti, y no creo que te vaya a gustar—dijo con un suspiro
—¿Quien?—dije—No voy a salir de aquí.
El miró a la persona que estaba viendo y después suspiro
—Ya viene—dijo y se quitó de la puerta
Un escalofrío me corrió por todo el cuerpo, y una sensación de miedo, yo me acurruque más contra la puerta que estaba a mis espaldas.
Erick apareció en la puerta, la presión se me bajo y me dieron muchas náuseas el ver como me estaba mirando, con su expresión seria y sin alma.
Sin perder tiempo, el entro a la van y se acerco a mi.
—Dejame ir...—dije.
Cuando hable, el me dió una bofetada con fuerza y luego me agarró del pelo, arrastrandome fuera.
Me saco del auto y me arrastró por todo el camino de piedras, la lluvia me comenzó a mojar y eso solo hacía la situación más desesperante, intentaba levantarme, pero él me agarra más fuerte del pelo, el suelo se empezó a sentir liso, ya no me dolía tanto, ahora me deslizaba por el suelo, alze la mirada y vi que nos acercábamos a una hermosa casa.
Llegamos a la entrada y no me dejó levantar para subir los escalones, me subió el mismo, aún arrastrándome lo que hacía que me doliera.
—¡Ah, Mierda!— grité
Él abrió la puerta y me pateó hacia adentro, como si de un juguete se tratara, cerró la puerta y se quitó el traje que tenía.
Yo me quedé ahí en el suelo mirándolo, tenía tanta furia acumulada dentro de mí, que lo estaba mirando como si lo quisiera matar, aunque de verdad quería.
El volteo a verme y me miró como si fuera mierda en el suelo, me miró con asco, repugnancia y fastidio.
—Dios, estás hecho una porquería—dijo con tono serio
Yo quite mi mirada de él y mire el lugar, el lujoso lugar en donde estaba, de repente él empezó a llamar a alguien.
—¡Gloria! ¡Gloria!—gritaba.
Una señora de la tercera edad apareció, se puso enfrente de Erick y hablo.
—¿Si señor?, dígame—dijo con voz sumisa.
—Puedes llevar a ese chico a que sé dé una ducha, dale ropa limpia y que luego baje a cenar—ordeno mientras se arremangaba la camisa
—Claro que si, señor—dijo la ancianita mientras se acercaba a mí—Vamos joven, levántese
Yo me levanté lentamente y luego dejé que la señora me guiará, mire una última vez a Erick, quien estaba cruzado de brazos, vigilando que fuera, yo lo mire muy mal, torcíendole los ojos y luego segui a la señora.
Erick soltó una carcajada—Ridículo—me dijo.
No respondí y comencé a subir escaleras arriba, siguiendo a aquella viejita.
...****************...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 38 Episodes
Comments