Besos Mojados Good Morning.

Lo dice como si yo fuese una bebé. El claramente está jugando conmigo.

Lotte

─Lo dices como si fuera una bebé.

Rodeo los ojos, intentado poder mantener una expresión seria. Agarré el tenedor y como la primera probada de la comida. Lo mastiqué dentro de mi boca y podía sentir aún mejor el sabor, luego le doy un sorbo a mi café.

Él sigue observandome.

Lotte

─¡Está rico!

Bien, hora de comenzar con el interrogatorio.

Lotte

─¿Como explicas lo de anoche? Es decir, recuerdo que te fuiste y yo fuí a la barra después... pero no recuerdo más nada.

Shin

─No deberías de beber tanto si no sabes controlarlo.

Eso sonó grosero de su parte.

Lotte

─¡Hey! ¡Eso seguramente fué un accidente!

Bueno, quizás yo...

Lotte

─Oh, peor aún.. ¿Como llegué a tu habitación? ¡¿Tu me cambiaste la ropa?!💢

Tal vez...

Lotte

─¡Además sigues sin responder!💢

Me alteré un poco.. Sólo un poco.

Shin

─Lotte, escuchame un momento.

Me lo dice con su expresión seria, tiene la mandíbula tensa. Puedo verlo.

Shin

─¿Me escucharas?

Como respuesta asiento la cabeza y, el quita su expresión seria a por una ligera sonrisa en sus labios.

Shin

─Antes que nada déjame decirte que no estabas en mi habitación y que esta no es mi casa. Es uno de mis viejos departamentos.

¿Uno de sus departamentos? Esto me causa curiosidad y a la vez me deja tranquila saber que no era lo que me imaginaba. Comienzo a comer de nuevo mientras lo escucho hablar.

Shin

─Anoche cuando regresé a mi auto te encontré dormida en el asiento trasero y una de mis sirvientas te vistieron anoche, lo hicieron antes de decirles que se fueran. Quería quedarme contigo.

Esas últimas palabras hacen que probablemente me ahogue comiendo mi postre. Bebí un sorbo largo para pasar la comida.

Shin

─¿Eso es suficiente o necesitas saber más? Dímelo, bonita.

Hace unos minutos atrás dije que posiblemente me ahogaría pero ¿saben qué? Olvidenlo, pronto estaré muerta. LITERALMENTE.

Lotte

─Está bien... Ya terminó el pequeño interrogatorio.

Murmuré con los ojos puestos en mi café, aún sonrojada.

Shin

─Gracias, pequeña detective.

Y el me responde con un tono bromista. Eso me hace reír un poco.

Nos quedamos callados unos segundos, es un silencio incómodo pero no tarda mucho cuándo el ya me está hablando de nuevo.

Shin

─¿Tienes planes para esta noche?

Lotte

─No.. ¿por qué?

Shin

─Ya los tienes ahora.

¿Acaso escuché mal? Necesito que lo vuelva a repetir. Esta vez no me lo pienso mucho y respondo de inmediato.

Lotte

─Vaya, eso fue rápido.

Shin

─Espero no ser rechazado esta vez, pequeña Lotte.

¿Esta vez?.. Oh, ya entiendo. Se refiere cuando en la cafetería yo... Si, eso. Sonreí de solo recordarlo.

Y el mete un dedo en mi postre para después llevarlo a su boca y, chuparlo. Eso fué atrevido.. y me gustó.

Lotte

─Muy bien. Suena interesante y mentiría si digo que no tengo curiosidad por saber que me espera esta noche.

Bien, hora de ponernos a su nivel. No más niña tímida, veamos cuales son sus intenciones.

Shin

─Eres una mujer curiosa y eso es interesante..

Habla mientras toma una servilleta. Él es un hombre cerrado y eso lo tengo claro pero, quiero saber más.

Shin

─Pero..

¿Pero?

Sus palabras se quedan en pausa un momento y una vez que usó la servilleta, subió su vista para darme atención de nuevo y seguir hablando.

Shin

─Temo que esta vez no te podré responder, lo dejaré a tu imaginación.

Y finaliza.

Él sabe usar muy bien sus cartas, sabe como hacer las cosas. Esto en lugar de calmarme sólo me da más intriga. Entre tantos pensamientos pude recordar algo pendiente; llamar a mis amigos. Me levanté de la mesa rápidamente.

Lotte

─¡Oh, necesito mi celular!

No esperé respuesta de Shin así que caminé de prisa para salir de la cocina. Ellos seguramente están preocupados y un simple mensaje no los dejaría tranquilos.

Shin

─¡Oye!

Sentí el piso resbaladizo y que mi cuerpo estaba por caerse, fué un desliz torpe de mi parte pero no caí al suelo.

Shin me había seguido y me atrapó entre sus brazos, eso fué demasiado rápido.

Me sostuvo con dureza lo cuál estaba un tanto cerca de mi rostro pero yo lo sentí demasiado, además podía ver sus ojos oscuros de cerca. Su mandíbula tensa y poderosa, labios y nariz perfecta.

Por favor, necesito aire..

¡AUXILIO, ESTE HOMBRE PERFECTO ME ACABA DE SALVAR DE UNA VERGONZOSA CAÍDA!