Entre Sombras Y Traiciones.
Hola de nuevo. Primero que nada, gracias por todo su apoyo. Gané dos concursos gracias a ustedes y estoy más que feliz de tenerlos aquí siempre para mí, como yo lo estoy para ustedes. Aquí les traigo una nueva historia, esta vez de mafia, militares y asesinos. Ya saben que me encantan estas historias.
Como en la mayoría de mis novelas de este tipo, les voy a advertir que si son de esas personas que les gustan las historias vainilla donde todo es amor, pueden ir y leer otra de mi autoría o de cualquier otro autor de Noveltoon. Hay muchos y muy buenos, pero esta no es una de ellos.
Aquí encontrarán un sube y baja de emociones. Van a llorar y reír, van a querer matar a cada personaje porque ni los protagonistas están libres de pecados.
Aquí encontrarán: violencia gráfica, sexo lo más explícito que me permita la app, escenas de tortura, temas muy delicados y fuertes; también habrá amores prohibidos. Esta es mi primera saga donde los protagonistas seguirán siendo los mismos y no sus hijos como en otras, esperen de todo y no se encariñen con nadie, así que están advertidos. Hasta yo voy a quedar sin estabilidad emocional, ja, ja, ja, pero bueno, veremos cómo sale.
Aquí encontrarán una protagonista arrogante y prepotente, decidida y tan hija de puta como Lía Harrington; si la conocen, ya deben tener una idea de cómo será nuestra dulce protagonista. Sin nada más que agregar y recordándoles que dejen su apoyo con me gusta y votos, comenzamos. Los adoro, besos 😘 😘. Ah, y para los nuevos lectores antes de que pregunten actualizo a diario, a menos que suceda algo que me lo impida.
En esta novela encontrarán mafias, organizaciones militares y organizaciones de asesinos que son ficticias; por eso mismo los rangos son salidos de mi imaginación para no ofender a nadie.
Años atrás.
El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte de Washington D.C., tiñendo el cielo de tonos anaranjados y púrpuras. Un autobús escolar, lleno de niños asustados, avanzaba lentamente por una carretera desierta, escoltado por dos camionetas negras. Dentro del autobús, los secuestradores del cartel mantenían a los niños bajo la amenaza de sus armas, mientras el conductor, con las manos temblorosas, seguía las órdenes sin rechistar.
A unos kilómetros de distancia, en una base secreta de la OMSG, la coronel Elizabeth revisaba el plan de rescate con su equipo. "Ya han pasado 24 horas, no podemos permitir que estos niños sean llevados fuera del país", dijo con firmeza. "Capitán Smiths, tú y tu escuadrón asegurarán el perímetro. Teniente García, tú liderarás el equipo de infiltración. "Yo estaré en el helicóptero coordinando la operación".
El equipo se movilizó rápidamente. Los soldados se equiparon con chalecos antibalas, armas de asalto y dispositivos de visión nocturna. En cuestión de minutos, los helicópteros de la OMSG estaban en el aire, dirigiéndose hacia la ubicación del autobús.
El capitán Smith y su escuadrón descendieron en paracaídas a una distancia segura del convoy. Se movieron sigilosamente entre los árboles, posicionándose estratégicamente alrededor de la carretera. Mientras tanto, el teniente García y su equipo se acercaron al autobús escolar desde el aire, descendiendo con cuerdas desde el helicóptero.
"Equipo Alfa, en posición", susurró el Capitán Smiths por el comunicador. "Equipo Bravo, listo para infiltración", respondió el teniente García.
La Coronel observaba todo desde el helicóptero, sus ojos fijos en las pantallas que mostraban las cámaras de los soldados. "Adelante", ordenó.
El Capitán Smith y su escuadrón abrieron fuego de precisión, eliminando a los guardias en las camionetas sin alertar a los secuestradores dentro del autobús. Simultáneamente, el teniente García y su equipo rompieron las ventanas traseras del autobús y entraron en silencio.
Dentro del autobús, los secuestradores se dieron cuenta demasiado tarde de lo que estaba ocurriendo. En cuestión de segundos, fueron desarmados y reducidos por los soldados de la OMSG. Los niños, aunque asustados, comenzaron a llorar de alivio al ver a sus rescatadores.
"Objetivo asegurado", informó el teniente García. "Todos los niños están a salvo."
La coronel dejó escapar un suspiro de alivio. "Buen trabajo, equipo. "Llevémoslos a casa". Dijo con una voz firme, pero también con un tono aliviado: esos padres que perdieron a sus pequeños los volverían a tener.
El amanecer despuntaba en el horizonte, bañando el centro de operaciones de la OMSG con una luz dorada. Los helicópteros aterrizaban uno tras otro, trayendo de vuelta a los niños secuestrados. Los agentes de la OMSG, exhaustos, pero satisfechos, escoltaban a los pequeños hacia una gran sala donde sus familias esperaban con el corazón en un puño.
La coronel Elizabeth, con su uniforme impecable y una expresión de alivio en el rostro, observaba cómo los padres se agolpaban en la entrada, buscando desesperadamente entre los rostros de los niños. “Adelante”, dijo suavemente, dando la señal para que los niños entraran.
El primer niño en cruzar la puerta fue un pequeño de cabello rizado, que al ver a su madre, corrió hacia ella con los brazos extendidos. “¡Mamá!” Gritó, y en un instante, ambos se fundieron en un abrazo lleno de lágrimas y risas. La madre, con la voz entrecortada, repetía una y otra vez: “Gracias a Dios, gracias a Dios”.
Uno a uno, los niños fueron reencontrándose con sus familias. El capitán Smiths, que había liderado el equipo de rescate, observaba la escena con una mezcla de orgullo y emoción. “Esto es por lo que luchamos”, pensó, mientras veía a una niña pequeña abrazar a su padre, quien no podía contener las lágrimas.
El teniente García, aun con el casco en la mano, se acercó a la coronel. “Misión cumplida, coronel”, dijo con una sonrisa cansada. Ella asintió, sus ojos brillando con lágrimas contenidas; no quería imaginarse en esa posición. “Hicieron un trabajo excepcional, teniente. Estos niños están a salvo gracias a ustedes”.
En un rincón de la sala, una madre se arrodilló para estar a la altura de su hijo, acariciando su rostro con ternura. “Te extrañé tanto”, susurró, mientras el niño, con los ojos llenos de lágrimas, se aferraba a ella como si nunca quisiera soltarla.
La sala se llenó de murmullos de agradecimiento, sollozos de alivio y risas nerviosas. Los agentes de la OMSG, aunque acostumbrados a situaciones de alto riesgo, no pudieron evitar sentirse conmovidos por la escena. Sabían que habían hecho algo más que cumplir con su deber; habían devuelto la esperanza a esas familias.
La coronel se acercó a un grupo de padres que aún esperaban noticias. “Todos los niños están a salvo”, anunció con voz firme. “Gracias por su paciencia y confianza. Ahora pueden llevar a sus hijos a casa”.
El aplauso que siguió resonó en toda la sala, un tributo a la valentía y dedicación de los agentes de la OMSG. Mientras las familias se retiraban, abrazando a sus hijos, la coronel elizabeth y su equipo se permitieron un momento de respiro, sabiendo que habían hecho una diferencia en la vida de esas personas.
Días después.
En Washington D.C., la capital de Estados Unidos, se lleva a cabo una gran celebración. Otro cartel ha sido desmantelado gracias al arduo trabajo de la Organización Militar de Seguridad Global (OMSG). Esta organización, aliada con casi todos los países del mundo, se encarga de la protección de los civiles.
La OMSG está liderada por el Director General Alexander y su esposa, la coronel Elizabeth, quienes hoy celebran junto a los demás miembros de la organización y sus hijos otro logro más.
Para ellos, es crucial eliminar estas plagas de las calles, ya que han estado robando niños que nunca vuelven a aparecer. En esta ocasión, rescataron a unos treinta menores 24 horas después de ser secuestrados en un autobús escolar. Esto y más es lo que hace la OMSG.
El director general Alexander y la coronel Elizabeth han dedicado sus vidas a la OMSG, una organización donde se conocieron y se enamoraron, enfrentando numerosos obstáculos para estar juntos. Hoy, tienen tres pequeños hijos: uno de diez años, otro de ocho y la pequeña consentida de cinco años.
"Felicidades por su excelente trabajo, Coronel", le sonríe el General de la OMSG y amigo de Elizabeth y Alexander.
"Gracias, General, pero solo cumplía con mi deber; debo limpiar el mundo para mis bebés". Sonrió Elizabeth y el general Adams Walker asintió.
"Tranquilo, compadres, nadie tocará a mis ahijados", dijo de nuevo Adams y Alexander asintió.
"Así será, hermano, nuestros pequeños son el futuro de la OMSG", respondió orgulloso el director general.
"¿Qué han sabido de los italianos, principalmente de la piovra?" Preguntó Adams mirando a Alexander. La piovra era el líder de la cosa nostra, un hombre peligroso y sin escrúpulos con un sadismo enorme.
"piovra... "Están hablando de esa plaga sin mí; debe estar escondido como la rata que es, o mejor dicho, molusco". Se ríe el teniente general Harry Carson y observa a Elizabeth con una gran sonrisa.
"Te ves hermosa esta noche Elizabeth", dice, y Alexander la toma de la cintura por la espalda expuesta debido a su hermoso vestido azul que resalta sus hermosos ojos celestes.
"Lo sé, yo se lo digo a diario". Sonríe el director general y besa a su esposa en los labios. Estos cuatro eran mejores amigos desde que entraron a las filas de la OMSG, pero por conflictos debido al amor de Elizabeth, ahora simplemente se toleran y es que Alexander es demasiado celoso y posesivo.
La celebración en la sede de la OMSG estaba en su apogeo; la mansión estaba decorada elegantemente con tonos dorados y rojos, los colores preferidos de Elizabeth; el lujo rodeaba el lugar. Los niños corrían y jugaban mientras los adultos conversaban y brindaban por el éxito reciente. De repente, un estruendo sacudió el edificio. Las luces parpadearon y el sonido de alarmas llenó el aire. Alexander y Elizabeth se miraron, sus rostros reflejando una mezcla de preocupación y determinación.
"¡Los niños!" Gritó Elizabeth, corriendo hacia la sala de juegos donde habían dejado a sus hijos. Alexander la siguió de cerca, su mente ya calculando posibles escenarios y estrategias.
Al llegar, encontraron a sus dos hijos mayores; el pequeño estaba asustado, pero el mayor tenía un golpe en el labio. Al parecer, trató de defender a su hermana y no lo logró. La pequeña de cinco años, su consentida, no estaba por ninguna parte. Elizabeth cayó de rodillas, su corazón latiendo con fuerza mientras lágrimas de desesperación llenaban sus ojos.
"¡No está aquí! "¡Se la llevaron!", sollozó, su voz quebrada por el dolor.
Alexander apretó los puños, su mirada fría y calculadora. "Vamos a encontrarla. "No importa lo que cueste".
La OMSG se movilizó rápidamente. Equipos de búsqueda fueron desplegados y las cámaras de seguridad revisadas. Las imágenes mostraban a un grupo de hombres armados llevándose a la niña en medio del caos y La Piovra le sonrió a la cámara con la niña en brazos. Elizabeth, con el rostro endurecido por la determinación, se levantó y tomó su arma.
"No me detendré hasta tenerla de vuelta", dijo, su voz firme y llena de resolución.
Alexander asintió, sabiendo que el camino por delante sería difícil y peligroso, debido a que la piovra era el ser más escurridizo del mundo; nunca se sabía dónde podía estar. Pero también sabía que no había fuerza en el mundo que pudiera detener a unos padres decididos por encontrar a su hija.
Director General Alexander
Coronel Elizabeth.
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Updated 60 Episodes
Comments
Lisbeth Torres
me encantan tus novelas de elite y mafia, esperé a q estuviera completa porque no puedo con la espera, cuando empiezo no puedo parar
2025-01-29
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Consuelo Avalos Sanchez
gracias Marines por tu nueva obra de arte se que nos va a encantar y desde ahora me preparo para pasar horas leyendo te. felicitaciones. saludos desde Ecuador
2025-01-26
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Sara Cordova Menendez
Escritora bienvenida de nuevo con está nueva historia que seguro va a estar buenísima un abrazo
2024-12-30
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