Capítulo 3

Empujé el cuerpo de Om Hans que me abrazaba. Me levanté y me fui directamente.

"¡Niken, espera!", Om Hans detuvo mis pasos.

"¿Qué, Om?", pregunté.

"Perdona a mi esposa", dijo.

Me acerqué a Om Hans que me pedía disculpas en nombre de su esposa. "¡Eres un hombre, pero eres tonto! ¡Tu esposa es la que está mal, tú eres el que se disculpa!", gruñí.

No me importó, quería entrar de nuevo, pillarlos dentro y, si era necesario, llamar a los vecinos de la zona, para que se armara revuelo. Sobre todo, todo el mundo conoce a Zahra. Es una mujer devota de la religión. Una buena musulmana, su ropa es syar'i pero así son sus actos.

"¿A dónde vas, Niken?", preguntó Om Hans.

"¡Voy a pillarles! ¡Que lo sepan todos, que sepan sus actos depravados!", respondí.

"Estás equivocada, Niken. Déjalos así. No es el momento de pillarles. Yo también estoy igual de dolido, igual que tú. Ya déjalos, que se diviertan. Vámonos a casa, no perdamos el tiempo ocupándonos de ellos", dijo Om Hans.

"Ya he visto esto dos veces, me siento muy asqueada, ¡quiero maldecir a mi marido, quiero destruirlos!", gemí.

"Esta no es la forma de vengarse, Nik. Lo único que conseguirás es avergonzarte tú misma. Sobre todo yo, ¡he visto a Zahra engañarme muchas veces! ¡No solo con tu marido, y esta es la más larga, con tu marido!", dijo Om Hans.

Me encogí de hombros, fruncí el ceño. Un poco incrédula, Zahra había engañado a Om Hans muchas veces. "¿Qué? ¿La esposa de Om te ha engañado muchas veces?", pregunté asombrada.

"Sí. Por eso, ya déjalos. Tú quédate callada, que cuando llegue el momento todo se destapará solo. Venga, vámonos a casa, ¡no pierdas el tiempo con gente inútil como ellos!", me animó Om Hans.

Tenía razón Om Hans, no debía perder el tiempo ocupándome de gente como ellos. Era mejor que me fuera a casa y luego me comportara con normalidad con Mas Reyfan.

Me fui a casa y detrás de mí Om Hans me seguía en coche. Sabía que estaba preocupado por mí, sobre todo al verme llorar histéricamente como antes. Aunque lloré bastante fuerte, Mas Rey no oyó mis gritos desde fuera.

Al llegar a casa, me duché directamente, me cambié de ropa e intenté dormir para olvidarlo todo. Todavía veía claramente lo que hacía mi marido con Zahra. Sus actos eran realmente asquerosos. No me imaginaba que, detrás de la actitud tranquila y atenta de Mas Reyfan, resultara que hacía cosas que me dolían en el corazón.

Cada vez me siento más insegura de mí misma, me pregunto, ¿cuál es mi error? ¿Por qué me traicionan así? Si siempre he cumplido los deseos de Mas Rey. Tampoco he sido nunca exigente en esto y aquello. Aunque trabajo, tengo ingresos como escritora, sigo valorando a mi marido, si recibo honorarios por escribir se lo cuento abiertamente a Mas Rey, nunca discutimos por el dinero, rara vez discutimos por nada. Pero, el silencio de Mas Reyfan resulta ser así.

Oí una notificación de mensaje, miré quién me lo enviaba, resultó ser Mas Reyfan.

[¿Ya estás dormida, cariño? ¿Vuelvo a casa? Al final no duermo en el taller. Ya he terminado el trabajo.]

Solo sonreí, sí, sé que tu trabajo con Zahra ha terminado. Ya estás satisfecho, seguro.

[Sí, vuelve a casa. Estaba a punto de dormirme.]

Debo parecer normal. Ya está, me guardo mi enfado primero, no quiero precipitarme a hablar y enfadarme con mi marido. En realidad, me da miedo que esté de mal humor y luego hable de lo que he visto, seguro que acabamos discutiendo mucho. No quiero pelearme. Ya está, veré qué pasa más adelante.

Abrí la puerta, Mas Reyfan ya estaba en casa. Estaba limpio y olía bien, cuando normalmente vuelve con la ropa sucia. Esta noche olía muy bien y no era su colonia.

"Me voy a dormir directamente, ¿eh, Nik? Estoy muy cansado", se despidió.

"Sí, Mas. ¿Dúchate primero, Mas?", dije.

"Ya lo he hecho en el taller", respondió mientras caminaba delante de mí.

Volví a cerrar la puerta y luego seguí directamente a Mas Reyfan a la habitación. Le vi sonriendo solo con su teléfono. ¿Seguro que está chateando con Zahra? ¿Con quién más iba a ser si no con ella?

Dejé caer mi cuerpo junto a Mas Reyfan, no me imaginé que se apartaría directamente y se movería al sofá.

"¿Por qué te mueves, Mas?", pregunté.

"Para que no estés apretada, yo en el sofá. ¿Tú tienes el cuerpo grande?", respondió.

¡Jleb!

Sus palabras fueron muy duras, ¿y encima no bromeaba? Lo dijo muy en serio. "¿Tan grande es mi cuerpo, Mas? ¿Acaso una cama tamaño king size no nos cabe a mí y a ti?", dije molesta.

"¡Cabe, pero apretados!", replicó.

"Ah, vale", dije.

Ya está, que esté a gusto con su mundo con Zahra. ¡Voy a hacer que te arrepientas de ser así conmigo!

^^^

Oí vibrar mi teléfono. Tenía una notificación de Instagram. Alguien me había enviado un DM. Seguro que era Om Hans. Efectivamente, el nombre de Hans Alexandra apareció en la pantalla de mi teléfono.

[Niken, ¿qué estás haciendo? ¿Ya estás dormida?]

[Aún no.]

Respondí al DM de Om Hans. Ya está, para entretenerme, si mi marido también está ocupado con su teléfono.

Om Hans también envió una foto de Zahra sentada en el sofá jugando con su teléfono con una sonrisa. Yo también le envié una foto de Mas Reyfan a Om Hans.

[Gente llena de mentiras, Nik.]

Comentó Om Hans cuando le envié una foto de mi marido.

[Déjalos, que sean felices.]

[¿Podemos vernos mañana, Nik? Quiero hablar contigo.]

[¿De qué quieres hablar? ¿No se puede aquí? Solo por DM, Om. No hace falta que nos veamos. Luego se hablará mal.]

[Nik, ¿qué te parece si devolvemos sus actos? ¿Si nos engañamos, por ejemplo?]

Me quedé asombrada al leer el mensaje de Om Hans. Yo también había pensado en algo travieso como eso, pero también pensaba en el futuro. ¿Acaso el mal se devuelve con el mal? Pero si soy paciente, me llevo un disgusto.

[¿Nik? ¿Qué te parece?]

[Mañana nos vemos, Om]

[Vale, mañana te recoge mi gente.]

Sí, tenía razón Om Hans, seguiré este juego, ¿quizás si ignoro a Mas Rey también Mas Rey se confundirá? Es su culpa por empezar a jugar con fuego a mis espaldas.

Terminé la conversación por DM con Om Hans. La verdad es que mi pecho latía con fuerza, recordando la conversación de antes con Om Hans, sobre todo cuando me propuso devolver los actos de nuestra pareja. Sinceramente, tengo miedo, porque es la primera vez que me pasa esto.

No sé por qué me dejé llevar por una oferta así de Om Hans. ¿Será porque también siento pena por él, al que Zahra engaña? ¿O porque realmente quiero devolver los actos depravados de mi marido? Ah, no lo sé, seguiré el curso de los acontecimientos, ¿mejor eso que seguir sufriendo así? Mejor lo hago yo también, ya está, ¡que estemos en paz!

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