Capítulo 1 – Parte 5: El silencio que grita
La ciudad parecía dormida cuando el taxi se detuvo frente a la majestuosa mansión Montiel. El portón de hierro forjado se alzaba imponente, como siempre. Pero esa noche, Aitana lo miró con otros ojos: ya no era un hogar, era una jaula con muebles finos.
Pagó al conductor con manos temblorosas. El hombre, que la había visto llorar todo el trayecto sin hacer preguntas, le ofreció un último gesto amable: un "cuídese" con voz baja. Ella solo asintió, con una sonrisa amarga.
Las luces de la entrada estaban encendidas. Algo raro. Ezra solía llegar tarde y encerrarse en su estudio o ir directamente a su habitación. Nunca la esperaba. Pero esa noche, algo era distinto.
Al cruzar la puerta principal, Aitana se encontró con él. De pie, en medio de la sala principal, los brazos cruzados, el ceño fruncido. Impaciente.
—¿Dónde carajos estabas, Aitana? —disparó la voz fría y molesta de Ezra.
Ella lo miró desde la entrada, con los ojos aún brillantes por el llanto. No corrió hacia él. No explicó. No se disculpó. Solo lo saludó con una sonrisa que dolía más que cualquier reproche.
—Hola, querido esposo —respondió con voz suave, casi quebrada.
Ezra frunció más el ceño. Esa actitud no era la de siempre. Ella no estaba temblando, ni bajando la cabeza, ni suplicando perdón. Su sonrisa era… amarga. Triste. Y en sus ojos había algo nuevo: ausencia.
—¿Qué demonios te pasa? —preguntó él, dando un paso hacia ella.
—Estoy cansada —susurró—. Solo quiero ir a mi habitación.
Le dio la espalda, subiendo el primer escalón de la escalera principal. Pero Ezra no lo permitió.
—¡Aitana, necesito que hablemos!
Ella se detuvo. Cerró los ojos. Las lágrimas, que había contenido hasta ese momento, volvieron a nacer, silenciosas. Su cuerpo se tensó, como una cuerda al borde del quiebre. Respiró hondo… y se giró.
Sus ojos miel lo miraron directo. Por primera vez en años, lo miraron sin amor.
—¿Hablar? ¿Tú… quieres hablar? —su voz temblaba, pero no de miedo. De dignidad herida.
Ezra no supo qué decir. No esperaba ese tono. Ni esa mirada. Ni esas lágrimas que no pedían consuelo, solo verdad.
—¿Sabes, Ezra? —continuó ella, bajando el tono hasta casi un susurro—. Yo también tenía algo importante que contarte esta noche. Pensé que tal vez… eso te haría acercarte a mí. Que por fin verías en mí a una mujer, no a una obligación.
Ezra apretó los puños.
—Aitana…
—No me interrumpas —lo detuvo con la mano—. Corrí hasta tu oficina con el corazón latiendo fuerte, pensando que por fin podríamos empezar de nuevo. Pero ¿sabes qué encontré?
El silencio en la sala se volvió insoportable.
—Te encontré… con ella. A Lara. Escuché todo. Cada palabra. Cada promesa. Cada gemido.
Ezra palideció. Dio un paso hacia ella, pero Aitana retrocedió.
—Nunca en tres años me has dicho que me amas. Nunca me dijiste que estoy hermosa. Nunca me invitaste a cenar, ni me abrazaste sin motivo. Y a ella… se lo das todo. ¿Por qué?
Ezra no respondió.
Ella bajó la mirada y luego lo miró una vez más, con una mezcla de dolor y resignación.
—¿Qué te molesta tanto de mí? ¿Mi cuerpo? ¿Mi dulzura? ¿Mi paciencia? ¿Mi fe ciega en ti?
Ezra tragó saliva. Por primera vez, no tenía respuestas preparadas. Ni excusas. Ni frialdad que lo protegiera.
—Querido esposo —dijo ella con amargura—, no me gritaste porque estabas preocupado. No me esperaste por amor. Me esperaste porque esta noche venías decidido a pedirme el divorcio… ¿No es así?
El silencio lo confirmó todo.
Aitana cerró los ojos y respiró hondo.
—Entonces hazlo, Ezra. Termina esto. Pero no esperes que te suplique. No otra vez.
Y sin esperar su respuesta, subió las escaleras con paso lento pero firme. Dejando atrás al hombre que le había destrozado el corazón… y dejando nacer, por primera vez, una fuerza distinta en su pecho.
Ezra, abajo, no se movió. Por primera vez, la frialdad de su mundo parecía haberse agrietado.
Y en lo alto de las escaleras, Aitana sintió que algo en ella estaba despertando.
No era rabia.
No era venganza.
Era dignidad.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 50 Episodes
Comments