CAPITULO 2
Abro mis ojos quejándome un poco por la luz del
sol que entra por la escotilla vieja de mi pequeño apartamento, porque las personas
tendremos que despertarnos tan temprano. Me estiro en la litera que tengo por
cama, me levanto y corro a la ducha, ¿porque como siempre se me hará tarde para
ir al trabajo?
El chorro de agua fría golpea sobre mi piel
blanca dejándola roja, tengo que arreglar este problema, salgo de la ducha me
pongo un suéter color café por lo relavado de la tela, hemos estado en una
temporada fría aquí en New York. Termino de vestirme colocándome unos jeans
ajustados y mis zapatillas algo gastadas, tomo mi bolso y salgo corriendo a la
estación de buses sintiendo la extraña sensación de que algo inesperado
sucederá hoy, tal vez hoy se un mejor día que ayer. Quitándome esos
pensamientos de la cabeza me dirijo al trabajo. Al llegar, Marta me mira con
una cara de preocupación
—Está bien, Ana. Sé que tienes mucha presión
con el estudio para entrar a la universidad, pero tienes que comprometerte con
este trabajo.
—Gracias… Marta, no te decepcionare —la miro con
una sonrisa.
—Bueno, ahora apúrate para empezar tu turno,
Esmeralda ya se fue
—Estás bien —camino al pequeño cuarto de
servicio para empleados, me visto con mi ropa de trabajo, salgo con mi libreta
y boli y me dirijo a una mesa. Al terminar mi turno Marta se acerca hacia mí
con cara de felicidad.
—Buen turno, querida. En algunas horas
cerraremos.
—No se preocupe, señora Marta ya quedo todo
recogido —tomo mis cosas, mi pequeño bolso y mi suéter viejo y me dirijo hacia
la puerta despidiendo una última vez de Marta.
Al salir me choco con algo realmente duro
cayendo de pompa directo al suelo. Me quejo un poco por el golpe, miro hacia
arriba y me encuentro con unos hermosos ojos esmeralda que me miran, sus ojos
me recuerdan al hermoso color del lago al que siempre voy. Después de un largo
tiempo en el que yo lo miraba y el me miraba a mí, estira su mano hacia mí para
que la tome y por alguna razón que no entiendo no dude ni un segundo. La tomo
sin miramientos como si fuera mi salvavidas a punto de ahogarme. Cuando me puse
de pie, me jalo de repente hacia él chocándome con su pecho.
—¿Te encuentras bien, preciosa? —me dice con
una sonrisa ladeada, y es la sonrisa más bella que había visto en mi vida. En
resumen… era el hombre más hermoso que había visto en mi vida. Con un cabello
color azabache, un poco desaliñado otorgándole un porte bastante elegante,
Dios, ¿pero que me pasa con este hombre? Tal vez porque esta guapísimo hasta
para comer, como dice mi amiga Esmeralda. Ya me estoy volviendo loca. Oigo como
me dice algo, pero yo estoy tan inmersa en mis pensamientos que simplemente no
lo oigo.
—¿Que? —Pregunto un poco perdida alzando mi
mirada hacia él. Sonrió de nuevo y volvió a repetir.
—¿Que, si te encuentras bien, preciosa? ¿Tan
fuerte fue el golpe? —Dice con una sonrisa burlesca, siento que mi cara empieza
a ponerse roja por su comentario, sintiendo su asentó distinto.
—Y-yo me encuentro bien —digo un poco nerviosa
por su mirada tan intensa.
—Qué bueno, discúlpame por chocarte…
simplemente no te vi —dice con una voz fuerte y firme. Hasta su voz me parece
sexy ¿qué me pasa?
—Bueno, como no eres muy habladora por lo que
veo, espero que estés bien. —Dice con una mirada provocativa, mirándome de
arriba para abajo. Siento como mi respiración se acelera, mojo mis labios instintivamente,
Digo acelerada.
—S-siento haberte molestado con mi torpeza —mis
palabras salían apresuradas y desprolijas. Su sonrisa se alzó para soltar.
—¿Molestar? Pero si es un honor a ver me topado
con semejante belleza. Se acerca a mi oído y susurro —Espero volverte a ver
preciosa, porque la próxima vez no te dejo ir… —¿belleza…? Creo que se confundía
de persona al decirme tales palabras. Se aleja un poco de mí, me mira por
última vez guiñándome un ojo y se va caminando imponente y elegante.
Dejándome un poco en shock, sonrojada y
acalorada por la presencia tan imponente que supone este hombre. Aquello que
dijo sobre volverme a verme… era imposible que me volviera a encontrar con él.
Miro mi reloj y me doy cuenta que llegare tardísimo a mi otro trabajo, pero ¡Que
karma estoy pagando! Dios cuando va ser el día que llegue temprano a mi trabajo.
Salgo corriendo y me subo al autobús pensando
en el hombre de ojos Esmeralda… era así como mi mente lo había nombrado sin
saber su nombre, pero con la esperanza en mi corazón de volverlo a ver… otra
vez como me lo dijo él.
Espero que les guste la historia ❤️ si quieren más capítulos seguidos apóyenlo con mucho amor. 😉
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 160 Episodes
Comments
Marely Duran
me encanta 💖 😍 💕 ♥
2023-10-08
0
Inirida Contreras
me encanta
2022-07-30
1
Erlinda La Morenita Buelvas
esta muy buena la historia pero xfa puedes mostrar a los protagonistas por fotos de ellos sii!!!
2022-07-21
1