Arriesgar

Hoy salí de la escuela, al llegar a mi casa encontré una nota de mi mamá, me decía que mi abuela se enfermó, que tenía que llevarle unas pastillas y darle una vueltica para ver qué necesitaba, yo como siempre me fui confiada.

Visité a mi abuela y note que ya estaba mejorando, le dejé las pastillas, mire que más necesitaba, y me regresé para mi casa, pero en el camino me encontré a ese hombre, y me asusté muchísimo, porque por ahí no había nadie, ese lugar era paraje solitario.

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—No sé asuste mi amor que no le voy a hacer nada, solo quiero que hablemos un momentico.—

—Yo no tengo nada que hablar con ud.—

—Ay no se ponga así pues mi amor, pille pues, ud me gusta, está así como me la recetó el médico, y yo quiero tener algo con ud, mire mi amor yo le doy lo que ud me pida, le compro lo que ud quiera, hasta me la llevo a vivir a la capital si quiere, que dice.—

—Que no me interesa, yo a ud no lo conozco y ud es mucho más grande que yo, así que no me moleste.—

—Mami, en el amor no hay edad, yo soy un hombre que tengo todo para ponerla a vivir como reina, y ya he decidido que ud va a ser mi mujer, pero la quiero por la buena, no quiero hacerle nada malo mami, quiero que ud sepa que yo la quiero bien, mejor dicho, hasta voy a su casa a hablar con su mamá, le voy a pedir el permiso y la bendición para que la deje estar conmigo sin ponerse brava, eso de tener a la suegra de enemiga no es bueno, yo a las dos las voy a poner a vivir bien, les pongo empleada, les compro carro, toda la ropa que ud quiera, si quiere estudiar lo hace, ud solamente dígame que quiere mi amor y yo se lo doy.—

—Comprobadisimo, el tipo estaba loco, daba escalofrío verlo como es que me miraba, esos ojos parecían el diablo.—

—Yo ya le dije que no quiero nada con ud, ¿no entiende que ud a mi no me gusta y que además está muy viejo pa mí? Vaya busquese a otra porque aquí se peló mijito, suerte es que le digo, y si se aparece por mi casa le echo al perro.—

Dije eso y a como me dió chance emprendí carrera, creo que nunca en mi vida había corrido tan rápido como ese día, si me fueran puesto a Usain bolt, lo dejo tirado en par patadas.

No mire atrás, la sola sensación de que me estuviera correteando me hacía no querer parar de correr. Llegue a mi casa y me encontré que mi mamá todavía no llegaba, un rato después lo hizo, pero se veía muy enojada y hasta preocupada.

—¿Que le paso amá, con quién se peleó o qué?—

—Margarita ¿ud porqué no me había dicho que uno de esos tipos la estaba molestando?—

—Pero si no paso nada má, solo estaba diciéndome bobadas.—

—Nunca son bobadas Margarita, esa gente es mala, y si ese señor la está molestando es porque ya le puso el ojo, y no se va a quedar quitó hasta... Ay díos mío ayúdame por favor.—

Mi mamá estaba mal, y eso me deprimió, si le contaba lo que acababa de pasar, entonces ahí si era peor.

—¿Quien le dijo que ese señor me estaba molestando?—

—Aarón me dijo lo que pasó ese día en la tienda, y Austin me contó que la tuvo que acompañar ese mismo día aquí a la casa, ud estaba asustada por eso busco compañía, Margarita¿y ud no decirme eso?—

Bajé la cabeza, recordé que el cretino del Austin me había dicho que le contará a mi mamá, pero yo no quise preocuparla, y ahora las cosas estaban así, la proxima vez que ese señor se me apareciera lo iba a encender a piedra.

Eran como las 7 de la noche, cuando nos tocaron la puerta, mamá abrió y era ese señor, estaba allí con otros dos, que llevaban armas grandes, el le dijo a mi mamá que había ido hasta allí para hablar sobre mí, yo estaba detrás de mi mamá, y juro que la ví temblar de miedo.

—Mire señor, mi hija está muy pequeña, ella apenas tiene 12 años, es una niña aún, ni siquiera le ha llegado la menstruación ¿cómo yo se la voy a dar para mujer?—

—Ud no se preocupe suegra, que yo la termino de criar, solamente dígame que sí, porque como sea y de igual manera me la voy a llevar, no ahora, pero después vendré por ella, y entonces me la llevaré suegra, le guste o no le guste.—

El hombre fue bastante atrevido, y luego se fue tirandome un beso, que asco, solo pensar que podía obligarme a irme con él me puso nerviosa, mamá no dijo nada, pero la ví empacar de nuestras cosas, y un rato después salimos de la casa, pero por atrás, por el caminito, fuimos a casa de don Aaron, mamá le pidió posada y le contó lo sucedido, por mi parte estaba muy nerviosa, no solo por lo del hombre ese, si no porque por primera vez estaba en casa del cretino del Austin.

Nuestros papás hablaban y él y yo nos dedicamos a escuchar, pero sin decir nada, agradecí que no me hiciera conversa, porque en serio no estaba de genio.

Al día siguiente nos fuimos a la escuela, y justo cuando ya íbamos a salir de clases, se formó una guerra, el ejército había incursionado y ahora se estaban dando bala con los delincuentes, a nosotros nos escondieron en el colegio, todo el mundo en el suelo y callados, fue horrible esa experiencia, yo estaba en un rincón sola, y me asusté mucho cuando ví a Austin entrar, ¿porqué el estaba aquí en mi salón? ¿porqué arriesgaba su vida así?

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