Yumiko veía atentamente al hombre que estaba frente a ella, era un hombre alto. De cabello negro y ojos grises, vestido con un traje marrón, este hombre se le hacía familiar, pero no sabía de dónde.
-¿A qué se refiere con que viene a poner una queja, señor?
-¡Pues eso, que vengo a quejarme de una de sus creaciones, no estoy conforme por cómo están las cosas con él!-dijo el hombre dando un manotazo en el mostrador.
-Ok. Pero por favor calmese, no hay necesidad de alterarse-dijo ella, tratando de calmarlo-Dígame, ¿Cuál es el problema que tiene mi creación?
El hombre no dijo nada.
-¿Qué pasa? Vamos señor, dígame el problema que presenta mi creación y veré como lo puedo solucionar, solo es cuestión de hablar y veremos qué se puede hacer.
-Usted no podrá arreglar este problema.
-¿Por qué no? Siendo un problema que tiene una de mis creaciones, soy capaz de solucionarlo ya que fui yo quien la creo. Así que necesitó que me diga cuál es el problema, y también que me diga el nombre de la creación-al oírla decir eso el hombre la miro con furia-Y bien ¿Cuál es el nombre de la creación que usted me encargo?-pregunto ignorando la mirada que él le estaba dando.
-Es Akemy-dijo con los dientes apretados y ella lo miro con sorpresa.
-¿Akemy? ...¿Es usted Keitaro Kushino?
-Sí, soy yo.
-¿Cuál es el problema entonces? Apenas ayer vi a Akemy y él está en perfecto estado, no tiene ningún problema-ella lo miro con los ojos entrecerrados, y el desvió la vista. Entonces ella supo cuál era el problema- No me diga que usted se... ¿¡Se siente atraído por Akemy!?
Él la miro furioso para luego desviar la vista, lo cual le termino de comprobar a Yumiko que su teoría era acertada.
-Siendo ese el caso, yo no podré ayudarlo, y como no hay ningún problema con mi creación, usted no tiene derecho alguno en venir a reclamarme.
-¡¿Cómo qué no?! Si usted...
-Yo solo cree a Akemy según lo que su padre y usted me encargaron-le interrumpió ella colocando las manos sobre el mostrador, y mirándolo con seriedad-Los sentimientos que usted tiene ahora hacia Akemy no son motivo para que usted venga a formarme un escándalo por algo que siente su corazón, y de lo cual nadie tiene control alguno, además déjeme recordarle que Akemy es su hermano.
-¡Ya lo sé! No es necesario que usted me lo recuerde. Usted no sabe cómo me siento con respecto a esto.
Keitaro se llevó las manos a la cabeza frustrado caminando de un lugar otro, mientras Yumiko lo observaba con atención. De prono él se detuvo y la miro, ella pudo ver que en sus ojos se observaba una fuerte determinación.
-Créeme un ser igual a Akemy-dijo él, dejándola a ella impactada-Créeme a una persona que posea una personalidad similar a la de Akemy, pero que no se parezca físicamente a él.
-Hum, está bien-dijo ella una vez que se recuperó de la impresión-Si la personalidad será similar a la de Akemy, solo debo usar los mismos ingredientes que use con él, así que solo necesito saber esto ¿Cómo quiere que sea su físico?
-Eso lo dejare a su criterio, el color de piel, ojos, cabello, eso sí, que sea como de mi edad o un año menor, ni más ni menos, y lo principal debe ser una persona atractiva.
-"Que superficial"- piensa el escuchar lo último-Ok, ya con esa información tengo lo que necesito pero déjeme decirle que la apariencia no lo es todo-le dijo, importándole muy poco como la miro él al decir esto-Ah, una cosa más ¿Quiere que sea hombre o mujer?
Ante la pregunta él enrojeció.
-¡Mujer! Quiero que se parezca lo menos posible a Akemy en cuanto a lo físico.
-Ok. Pero le diré de una vez que no le puedo asegurar que la persona que cree se enamore de usted, si quiere a mi creación como pareja dependerá únicamente de usted el conquistarla, pero si no logra enamorarla, la dejara en paz, ¿Queda claro?-el asintió-Necesitaré un número al cual llamarle una vez que la creación este lista-le dijo ella con tranquilidad, y él le dio una pequeña tarjeta en donde estaban sus números de teléfono para luego irse por donde llego.
Ya estando sola, Yumiko cerró el local y salió de inmediato a buscar los ingredientes que necesitaba.
Después de varias horas estuvo de vuelta en su casa, siendo ya las once y media de la noche, se tardó más de lo esperado en recoger todos los ingredientes y todo por culpa de Kou.
-De verdad que está cada vez más insistente-dijo cansinamente, al recordar que Kou no la dejo salir de la cueva hasta que ella acepto una cena con él-Según me dijo él la cena será una semana más o menos, solo espero que con esto él no se ilusione más de lo que ya está-se froto el rostro-Mejor guardo todo los ingredientes, me preparo algo de comer, ya mañana a primera hora comenzare con el trabajo.
A la mañana siguiente, Yumiko se levantó temprano, y después de ducharse se vistió con una sencilla falda negra que caía suelta hasta los pies, una blusa de cuello de tortuga gris y sandalias a juego con la blusa, y se recogió el cabello con una trenza, desayuno algo ligero para después irse al taller para preparar todo y empezar a trabajar.
Una vez que la mezcla estuvo lista al igual que todas sus herramientas, puso manos a la obra en el moldeado; después de unas cuantas horas ya estaba lista la figura de una hermosa mujer de unos 27 años, ya con el cuerpo listo procedió a pintarla, pinto la piel de una suave tonalidad rosácea, el cabello de un brillante castaño almendrado y los ojos de una tonalidad marrón achocolatada. Una vez que guardo todo lo que empleo, volvió donde el cuerpo y le dio un suave soplo en la nariz, y la joven empezó a parpadear para luego mirar todo a su alrededor.
-Hola ¿Cómo estás?-le pregunto con dulzura cuando esta la miro.
-Bien, creo-dijo ella mientras se sentaba en la mesa y entonces reparo en su desnudes-¡¿Por qué estoy desnuda?!-pregunto avergonzada.
-Ya te lo explicaré, pero creo que querrás vestirte primero-dijo ella mientras le señalaba un cambio de ropa que había dejado al final de la mesa-Saldré un momento para darte privacidad, avísame cuando hayas terminado-dijo antes de salir de la habitación.
Pasaron unos minutos y escucho la voz de la mujer.
-Listo, ya puedes entrar.
Volvió a entrar y la vio ya de pie vestida con un pantalón marrón claro, una camisa azul marino y unas zapatillas negras.
-Veo que la ropa que te escogí en verdad te queda bien.
-Sí, gracias por la ropa...he... ¿Madre?-dijo ella dudosa.
-Me alaga que me llames así, de seguro que tienes muchas preguntas que hacer, por lo que lo mejor será que vallamos a la sala de la casa, ahí te lo explicare todo...Sora-le dijo, e hizo una seña para que la siguiera.
Ya en la sala Yumiko sirvió un poco de té y galletas, y procedió a explicarle a Sora todo respecto a ella y también respecto a la persona que pidió su creación.
-¡Un momento!-dijo Sora con la taza de té a unos pocos centímetros de sus labios mientras la veía-¿Eso quiere decir, que debo estar con ese tal Keitaro por pura obligación, aun si no lo amo?-pregunto con algo de miedo al verse forzada a tener una relación con alguien a quien no amaba. Pero sus temores se disolvieron cuando Yumiko negó con suavidad.
-No te verás forzada a estar con él si no quieres, solo convivirás con él durante un tiempo, y si no logras enamorarte de él, eres libre de dejarlo-le explico y vio como Sora se relajaba-Claro vivirás con él, junto con su padre y su hermano que también es una de mis creaciones.
-Pero si no me llego a enamorar de él, obviamente ya no podré quedarme en su casa, ¿A dónde iré entonces?
-Puedes venir conmigo, mi casa siempre está dispuesta para cuando mis creaciones la necesiten. Si no te puedes enamorar de ese hombre y no tienes deseos de vivir con él o si él te hecha de su casa, eres bienvenida a la mía siempre que lo desees.
-Gracias, pero si me llego a mudar contigo solo sería algo temporal, ya que yo quiero trabajar y esforzarme por conseguir las cosas yo misma.
-Eso me parece bien-dijo ella con una gran sonrisa, la cual fue correspondida por Sora .
-Por cierto, ¿Lo llamaras para decirle que ya estoy lista?
-Sí, pero no será hoy-Sora la miro con confusión, y ella solo le volvió a sonreír-Lo llamare mañana temprano, hoy me gustaría pasar el día contigo, quiero que te familiarices un poco más conmigo-después de decir eso cambiaron el tema y siguieron disfrutando de ese agradable momento juntas.
Después de un largo día en el que ambas disfrutaron de la compañía de la otra, Yumiko se dispuso a preparar la cena, y noto que Sora estaba muy cerca de ella prestando especial atención a lo que estaba haciendo, cosa que también había notado cuando preparo el almuerzo.
-Oye Sora-la llamo mientras se daba vuelta para encararla, y vio que se sobresaltó al notar que la llamaban-¿Quieres ayudarme a preparar la cena?
-¿Enserio, te puedo ayudar?
-Claro, unas manos extras no están demás-le dijo antes de pasarle un bol con algunas verduras-Por favor pica esto mientras yo pico la carne.
-Claro.
Sin embargo Yumiko tuvo que explicarle a Sora como picar las verduras, ya que esta no sabía como hacerlo exactamente, pero aprendió a usar el cuchillo rápidamente, por lo que la cena estuvo lista luego de unos treinta minutos.
-Cocinar es divertido-menciono Sora una vez que estuvieron sentadas en el comedor.
-Si lo es, aunque muchas personas no piensan igual que tú Sora. Pero tal parece que tú tienes un gran talento para la cocina, la cena quedo deliciosa-dijo mientras se llevaba un trozo de carne a la boca.
-¿Enserio lo crees? Porque la cena la preparamos entre las dos así que tú también tienes crédito por ella.
-Tal vez, pero tú prendiste muy rápido lo que tenías que hacer para prepararla, estoy segura de que si tomas clases de cocina te convertirías en una chef de primera.
Ese comentario calo profundamente en Sora, la idea de convertirse en una chef profesional realmente le agradaba, Yumiko noto a Sora perdida en sus pensamientos, y sonrío, ya que sospechaba que era lo que estaba pensando. Ya después de la cena se fueron a dormir.
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