Perla estaba recostada en su cama, después de un pequeño silencio, ella se trata de parar y Gadiel corre ayudarla, ella se apoya en él, en el momento que estuvo de pie le dice. -vamos con la señora que vive en el bosque, a la que le dicen bruja, ella me va a ayudar, ya lo veras, todo va a estar bien y antes de que digas algo, ¡Gadiel, mi amor! por favor confía en mí, esto es por mí, por nuestro hijo, para que pueda nacer, ocupamos de su ayuda.
Gadiel no quería llevarla con esa mujer, pero al final terminó convenciéndolo, salió de la casa rápidamente, acercó el carro a la puerta, la ayudó a subir, una vez que el subió le dice. - Perla ¿estás segura?, Esa mujer tiene mala fama, dicen que es una bruja mala, que no es bueno que vayamos con ella, podría hacerte daño.
Perla le sonríe y con una voz tranquila le dice. - Gadiel, mi amor, ¿quién crees que nos ayudó a tener este hijo?, Yo estaba desesperada por qué no podíamos tener hijos y fui a verla, ella no me dio nada, solo me hizo unas preguntas, después solo me dijo que debíamos tener más intimidad, tenía razón, por qué mírame estoy embarazada a punto de dar a luz; amor no te pido que confíes en ella, te pido que confíes en mí.
En ese momento una contracción la hace gritar por el dolor, una lágrima salió de sus ojos, no era tanto por el dolor que sentía, sino por la desesperación de que algo malo le pasara a su bebé; Gadiel no podía ver a su mujer sufrir, en su desesperación terminó haciendo lo que le pedía, puso la camioneta en marcha, el camino estaba horrible, entre la fuerte tormenta que los acompañó todo el camino y la carretera de terracería no lo dejaban avanzar rápido.
Perla trataba de controlar su respiración y de soportar los brincos de la camioneta, no quería hacer ese momento más difícil para Gadiel, en todo el camino trato de no quejarse, de darle ánimos, para que estuviera tranquilo; el camino se les hizo eterno hasta que por fin vieron las luces de la cabaña.
Gadiel paró la camioneta enfrente de la puerta de la casa, bajó rápidamente y tocó la puerta
con desesperación; después de unos segundos la puerta se abrió, Gadiel mira a la mujer
frente a él y en ese momento desesperado le dice. - por favor, se lo suplico ayude a mi
mujer, está por dar a luz y ocupa ayuda.
La mujer miró a Gadiel, se podía ver su desesperación y sufrimiento, le indico que ayudará
a su esposa a entrar a la casa; la mujer rápido tomó una hoya la lleno de agua y la puso al
fuego, en cuanto Gadiel entró con Perla, le indico que la recostara en la cama, rápido se
acercó a ella y empezó a tocar su enorme estómago, después le pido que abriera sus
piernas.
A Gadiel no le gustaba nada lo que la mujer hacía, no le gustaba ver cómo la tocaba, tuvo
que concentrar su atención en el rostro de su esposa; después de unos minutos la mujer le
dice que le faltaba un poco para que su bebé naciera.
La mujer le dio un trapo seco a Gadiel y le dijo que secara el sudor de la frente de su
esposa y que no se separará de ella, que sostuviera su mano, que soportará un poco, que
el mayor dolor lo estaba llevando ella.
Gadiel hizo lo que la mujer le dijo, sostuvo su mano y limpiaba el sudor que se hacía
presente en la frente de Perla; la mujer preparó una tina con agua tibia y acercó trapos,
puso a hervir más agua, dentro puso una navaja, unas pinzas, para que se desinfectaran.
Después de unos minutos el parto empezó, la mujer se acomodo y empezó a pedirle que
pujara; seguía lloviendo con fuerza, en ese momento se escuchaban los gritos de dolor de Perla, mientras una mujer le gritaba que pujará más, mientras que su esposo sostenía su
mano y justo a medianoche nació su hijo.
Los llantos del bebé fueron acompañados de los rayos y truenos de la feria lluvia que caía sin
parar; la mujer les dijo que era un bebé fuerte, ella lo limpió en la tina con el agua tibia,
después lo envolvió en una frazada delgada y se lo entregó al padre, al tenerlo en sus
brazos, escucha a su esposa que le dice. - Amor, quedamos en que tú le darías su nombre dime ¿cómo se llamará nuestro hijo?
Gadiel estaba emocionado, ese era su primer hijo, su orgullo y en ese momento, mirando a
su bebé, con una voz emocionada dice. -Nuestro hijo se llamará JEAN, dime mi amor ¿Te
gusta?
Su esposa estaba agotada, pero le sonríe con dulzura, con su voz débil le dice. -Si me
gusta mucho, es un buen nombre para nuestro bebé.
La mujer los felicita por su hijo, termina de atender a Perla, la limpia y después recoge todo;
después de media hora les ayuda alimentar a su hijo, hace que el pequeño tome el pecho
de su madre y Gadiel no podía dejar de sentirse feliz orgullo de su hijo, de su esposa.
Eran las 3 AM cuando la lluvia se terminó, Gadiel le dio las gracias a la mujer, le preguntó
sobre cuánto les iba a cobrar; pero la mujer se negó a recibir un pago, le dijo que mejor
después le llevar de los vegetales que sembraba, él aceptó.
Gadiel cargo en sus brazos a Perla y ella llevaba en sus brazos a su bebé; él dejó a Perla
en el asiento del copiloto y después subió a la camioneta, en el momento que se iban a
poner en marcha la mujer se acercó a la ventana del copiloto, con una voz sería les dice. -
Gadiel, saca a tu familia de aquí, este pueblo se va a convertir en el fierro y tu no vas a poder
proteger a tu familia si te quedas; yo me voy a ir en una semana, no vuelvan aquí, por qué
no me van a encontrar.
Gadiel quiso preguntarle ¿A qué se refería?, Pero antes que dijera algo, de ella les dio la
bendición y se dio media vuelta, solo la miro entrar a la casa; él pensó en volver y preguntar
a qué se refiere, quería saber por qué les dijo eso, pero primero tenía que llevar a su
esposa a que descansar.
Los días pasaron rápido, pronto su bebé cumplió el mes, la mejor amiga de Perla había ido
a visitarla y él aprovechó para ir a llevarle unos vegetales a la mujer, pero sobre todo quería
preguntarle sobre lo que le dijo.
Fue al bosque a dónde vivía la mujer, pero al llegar la cabaña estaba sola, se podía ver qué
tenía tiempo que nadie vivía ahí; él se quedó pensativo, por un momento pensó, se subió a
la camioneta y rápido dio la vuelta para ir a su casa, en el camino estuvo pensando en lo
que la mujer le dijo, algo dentro de él le diga que sacará a su familia de ahí, pero también
pensaba que eso era imposible, no tenía el dinero para llevarse a su familia y no tenía
familia que le ayudará.
Por más que lo pensó al final terminó rendido, desecho la idea de irse de ahí, simplemente
no tenía como sacarlos; cuando llegó a la casa su esposa ya estaba sola, su amiga se
había ido, la encontró dormida y su bebé que estaba a un lado de ella, estaba despierto,
pero estaba tranquilo, sin llorar.
Gadiel se le hizo lindo, era como si su pequeño supiera que su mamá ocupaba descansar,
estaba callado mirando a todos lados, tranquilo; él se acercó y lo tomó en sus brazos, para
que su esposa pudiera descansar.
Cuido a su pequeño hasta que empezó a llorar por el hambre, tuvo que despertar a su
esposa para que lo alimentará; ella se levantó con una enorme sonrisa, algo que le
encantaba ver, que no importaba la citación, siempre la miraba feliz, con una sonrisa para
él.
Tomó al pequeño en sus brazos y le dio su pecho, lo alimentó y después lo durmió; ella
preparó de comer para ellos, 30 minutos después los dos se sentaron a comer.
El tiempo seguía pasando, miraban a su hijo crecer y nada malo pasaba en el pueblo,
Gadiel fue olvidando las palabras de la mujer; cuando su hijo cumplió cuatro años empezó a
irse con su papá, a pesar de ser tan pequeño él quería ayudar.
Gadiel se divertía con su hijo no podía hacer nada, pero siempre trataba de ayudarlo, le
daba una pequeña palita de jardín y lo dejaba que escarbar en algún lugar, también le
enseñaba lo que él hacía, contestaba sus preguntas, era un niño demasiado preguntón, se
la pasaba hablando todo el día.
Gadiel le encantaba pasar el día con su hijo y Perla feliz de que se lo llevará, para ella
poder hacer el quehacer de la casa; era una familia feliz, que nunca se metían en
problemas, que disfrutaban de estar juntos.
Con la llegada de su hijo y la falta de habitación, ellos ya no podían tener intimidad, Gadiel
no quería que su hijo durmiera solo, estaba planeando hacerle un cuarto para él.
Cuando cumplió sus 5 años, Gadiel tuvo listo su cuarto, era pequeño apenas cabía su
pequeña camina y un baúl donde guardaba su poca ropa; JEAN estaba feliz por su cuarto,
desde ese día se fue a dormir solito y ellos volvieron a disfrutar de su intimidad.
Perla fue al médico del pueblo para que le diera algo para cuidarse, no quería tener otro
hijo, quería esperar a que su pequeño creciera un poco más, para pensar en otro bebé; todo
iba bien para ellos, su pequeño crecía lleno de felicidad, el tiempo seguía pasando y pronto
estuvieron a unos días de que su pequeño cumplir unos 6 años, cuando ella se dio cuenta
que estaba embarazada.
Las pastillas anticonceptivas habían fallado, por qué ella no tuvo el cuidado que se debía;
Gadiel se puso feliz, otro hijo era lo mejor que podía pasarle a su familia, los dos decidieron
darle la noticia a JEAN el día de su cumpleaños, esperando que eso lo pusiera feliz.
Rápido pasaron los días, Perla hizo un pastel chico, para festejar a su hijo y preparo su
comida favorita; Gadiel le prometí a su esposa que mantendría a su hijo ocupado todo el
día, para que ella pudiera preparar la sorpresa, ese día hasta le compro comida en la calle,
tenía que llevar a su hijo a casa escurriendo.
Gadiel era un hombre que nunca se informaba de lo que pasaba en el pueblo, de los
problemas que había, solo se enfocaba en su familia en ser feliz; pero este día como tenía
que mantener a su hijo lejos de casa, decidió quedarse en una conversación de un
conocido.
El hombre le empezó a decir. - Gadiel, cuida bien de tú hijo, están desaparecido niños como
de la edad de tu hijo, es algo horrible, en tan solo 3 meses ya van 10 niños que
desaparecen y nadie sabe de ellos; todos en el pueblo estamos intrigados, preocupados por
esta situación, es pueblo chico para que pasen estas cosas.
Gadiel se sorprendió con lo que le dijo, realmente era algo raro e imposible que pasará ahí,
era un pueblo chico; él se quedó hablando con el hombre y al final solo le dijo que si lo
ocupaban estaba dispuesto ayudar
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 162 Episodes
Comments
Olga Ortiz
pobre hombre no quiero imaginar que podría pasar si perdiera a su hijo
2024-09-08
0
🇻🇪🌹❤️🔥Yoleida🔥❤️🇻🇪🤩😍
wauuuu su inocencia de Gadeal será su tristeza pero el no sabía porque la bruja se lo dijo. me da cosita con ellos
2024-03-28
6
Λlι Cαя∂ιηαlι✨ ♥️
Por dios saca a tu familia del pueblo.
2023-09-25
4