Capítulo 5

-          ¿Y eso? ya te acostumbraste a la cantaleta de tu mamá? – pregunta luna.

-          No es eso, imagínense lo que me pasó, no me lo van a creer

-          Suéltala ya que me tienes en una angustia – dice Rosalía que es la más impaciente de

todas.

-          El chico que les comenté que conocí anoche, lo encontré esta mañana trabajando en mi

casa.

-          OMG! – escribieron ambas.

-          Si, después les cuento porque como siempre, llegó mi mama y dañó el momento así que debo

encontrarlo para conseguir su número telefónico.

Conversamos un rato mas y nos despedimos porque tenía una misión importante

que cumplir. Fui a la piscina pero no estaba, fui al jardín y tampoco, lo encontré

en la cocina, gracias a dios no es raro que yo entre a esa zona de la casa.

-          ¿Señorita que necesita? – ¿pregunta una de las empleadas de la cocina – porque no llamó?

-          No tengo problemas en venir; por favor regálame un vaso con jugo.

Están todas las mujeres embobadas viendo a Dominic

tomar agua, y no las culpo porque a pesar que ya tiene el uniforme completo

puesto se observan esos músculos en los brazos, pechos y piernas que son un

embrujo. Me acerco y le susurro que lo espero en el garaje, tomo mi vaso de

jugo y me voy.

-          ¿Por qué demoraste tanto en venir?

-          Disculpe señorita mi padre me pidió recoger unos materiales del jardín por eso no me atrasé.

-          No importa, quiero disculparme por la actitud de mi madre hace un rato, se que te hizo

pasar un momento desagradable.

-          No se preocupe ya estoy acostumbrado y le agradezco, pero no le corresponde a usted

disculparse por las acciones de los demás.

-          Lo sé, pero igual no me gusto y créeme que lo que le dije a ella es cierto.

-          A que se refiere

-          A ser tu amiga y por eso te repito que quiero que me llames por mi nombre o por lo

menos cuando estemos solos como ahora.

-          Está bien Camila

-          Por cierto, te estaba buscando para que me regales tu número de teléfono, tal vez aquí es más

difícil conversar contigo, pero un día de estos podemos tomar algo o

comunicarnos por teléfono. – le digo a Dominic un poco nerviosa y sorprendida porque,

aunque no soy una persona tímida, tampoco se me da ser tan abierta y menos con

un hombre que acabo de conocer.

Intercambiamos números telefónicos, conversamos solo 10 minutos para evitar

que le llamaran la atención por mi culpa, cuando me doy la vuelta para salir

del garaje mi pie se dobla y cuando creo que voy a caer unos brazos fuertes me

sostienen y creo que estoy en el cielo pero en realidad llegue al infierno

porque ese olor tan varonil llego hasta lo mas profundo de mis pulmones

llenando mi alma hasta decir ya no mas y creo que de allí va a ser difícil sacarlo

y la cereza del pastel es la voz ronca y gutural que me pregunta si estoy bien;

creo que por primera vez siento que mis pantys están mojadas solo por el placer

de sentir ese cuerpo junto a mí.

Dominic

La veo que va a caer y mi instinto me hace reaccionar para sostenerla y

evitar que toque el suelo, no me lo perdonaría si se hiciera daño estando yo

presente, desde la noche de ayer siento que es mi deber protegerla, aunque ella

no se ve frágil, al contrario, la veo como una mujer ruda que no necesita de nadie,

pero aun así quiero estar ahí para ella. Aspiro su aroma a jazmín con un toque

de canela que desprende su cuerpo y quedo sin aliento cuando le pregunto si se

encuentra bien; no se si ella siente lo que me produce; Nuestros rostros quedaron

tan cerca que podíamos deleitarnos con nuestros alientos; de repente

-          Estoy bien gracias. – me contesta y se levanta rápidamente antes que pueda decirle algo.

Se que ella sintió lo mismo que yo, esa corriente eléctrica que recorrió

nuestros cuerpos y que erizo cada centímetro de nuestra piel y me preocupa que

se vaya a alejar de mi porque no se que voy a hacer, pero considero que en estos

momentos mis planes han cambiado.

Camila

Me levante como pude y lo único que se me ocurrió fue salir corriendo de ahí

porque si permanecía un segundo mas no resistiría lanzarme a sus brazos y

devorar esos labios que tuve tan cerca de mí. No quiero parecer una

desvergonzada y fácil porque no soy así pero no sé qué tiene Dominic que mi

cuerpo reacciona a él a su olor a todo lo suyo y tengo mucho miedo porque es la

primera vez que siento esto.

El resto del día no Salí de mi habitación, conversé con mis amigas por teléfono,

trate de leer, ver televisión, hacer ejercicio, pero nada me sirvió para distraer

mi mente y mi imaginación.

Cerraba los ojos y pensaba como seria un beso o una caricia de él y estaba

por volverme loca.

El domingo paso volando converse con Dominic por teléfono, porque ese día

no fue a casa a trabajar, pero gracias a dios no comentamos nada de lo que

paso.

Me entristece que a partir de mañana tal vez no lo pueda ver porque mi

horario en la oficina coincide con el de él en la casa, pero abrigo la esperanza

de verlo así sea de lejos porque ya siento la necesidad de hablar con el o

sentirlo cerca y a la vez esta tan lejos.

Tengo que tener mucho cuidado porque desde el día de la piscina mi madre

esta más pendiente de lo que hago en la casa y se que ella tiene ojos por todos

lados y no me preocupo por mi sino por las consecuencias que le pueda generar a

Dominic.

Me acosté temprano, mañana es el día que debo ser una mujer fuerte y

empoderada que todos vean que no soy una hija de papi y mami y que se quiten la

idea de que soy esa muñeca de porcelana que no tiene cerebro por que les

demostrare que no es así y esto me va a servir para poder ser la dueña de mi

vida.

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