Solo fue un sueño

todo lo que sentía era extraño ya era tarde cuando pedí que me dieron de alta no había razón para que me mantuvieran en la clínica para cuándo salimos caí en la cuenta que no tenía donde llegar así que Carmen se ofreció a darme ospedaje en su casa por unos días en lo que encontraba dónde irme decidirme con ella al otro día día iría la cafetería para recibir todo mi equipaje y pensar que haría ahora, estaba asustada tenía miedo pero había algo que me reconfortaba no sabía que era pero sentía paz.

Llegamos a casa de Carmen me alisto una habitación pequeña donde me pudiera acostar a descansar Carmen vivía sola nunca tuvo hijos entonces me recosté no quería hacer nada no tenía hambre así que decidí dormirme.

A pesar de haber dormido tanto, que hay en un sueño muy profundo en el sueño me encontraban nuevamente en aquel lugar hermoso con el pasto verde y el cielo azul estaba sola y voltea para todos lados A ver si encontraba a Jorge no lo vi por ningún lado así que decidí caminar, no sé cuánto camine pero no me sentía cansada no veía otra cosa que no fuera el pasto verde y el sol en el cielo.

seguí caminando y me encontré con nuevamente con el árbol a lo lejos así que decidí llegar a el coma cuando llegue a él me volvía a sentar cerré los ojos y espero escuchar la voz de Jorge no tardo mucho en poder escuchar su voz.

-Que bueno verte de nuevo, Nancy- dijo mientas bajaba del árbol, está vez no salgo se colgó de una rama, era tan alto que tocó el sueño aún colgado del árbol, Taria unos vaqueros y una palmera blanca de manga corta de manga corta, que dejo ver un abdomen muy bien trabajado.

Me perdí en mis pensamientos admirando sus músculos, - Que pensad Nancy- Dijo tomando su cintura, doblándose para quedar a la altura de mi cara, su cercania y que me pillara viéndolo me hizo reír nerviosamente y mi cara se puso roja de inmediato.

-Nada, nada- dije tapando mi cara, su risa era tan armoniosa, parecía un Dios griego.

-¿Quien eres?- dije cambiando el tema.

-ya te lo dije me llamo Jorge-

-Si lo sé pero, eres una alucinación, un producto de mi imaginación, un Ángel o un demonio- dije sentándome en el pasto

- No creo ser una alucinación, un producto de tu imaginación, se que soy una persona como tú, o almenos eso pienso - dijo sentándose a mi lado.

-Aun angel tampoco ¿Tendría alas no crees ? y un demonio tampoco creo, no veo los cuernos o la cola , y las llamas del infierno tampoco- dijo tocándose la barbilla.

-Se que estoy dormida, pero esto es tan real, que no entiendo, tal vez me volví loca y aún no salgo del hospital- dije viendo a todos lados, tratando de encontrar alguna señal.

-¿Porque estás en el Hospital?- pregunto frunciendo el seño. En verdad era muy atractivo cada gesto era una obra de arte.

-Mi esposo me dejó por su amante que está embarazada, creo que colapse- dije agachando la mirada.

-es un idiota- dijo Jorge recostandose en el pasto.

-si lo sé, ahora no tengo donde vivir y creo que me volví loca- dije recostandome también.

-No creo que sea el caso Nancy-

- La otra vez dijiste que este esa mi sueño, como sabes eso-

-llevo algo de tiempo bagando en este lugar no se que es, pero se que aveces puedo entrar en los sueños de las personas- dijo en tono serio.

-Estas de broma..., puedo asegurarte que eres producto de mi imaginación-

-A ver pruebalo- dijo girando y poniéndose de frente a mi sobre su costado.

-voy a cerrar los ojos y cuando los abra tendrás cabello- dije girandome en la misma posición que él, cerré los ojos, lo visualice y cuando los abrí nada cambio.

-me siento ofendido,¿ estás diciendo que necesito cabello.? dijo en tono ofendido -vez te dije que no soy parte de un sueño o de tu imaginación.-

-intenta pensar que estás en otra lado, para que veas que este si es tu sueño-

visualice la cafetería y cuando abrí los ojos estábamos ahí, todo era exactamente igual.

-Que es este lugar, Nancy- pregunto mientras sorbia un trago de café.

-Esta en mi cafetería, es lo único que tengo- Dije asombrada.

-Ahora me crees que es tu sueño-

- No lo entiendo, entonces tú de dónde saliste-

-estaba caminando por aquí y por allá y te escuché llorar, seguí tu voz y te encontré en la obscuridad- dijo tomando más café.

-como llegaste a mi- pregunté tomando al café frente a mi, no me sabía a nada .

-Te digo que puedo viajar a los sueños de los demás, sentí la necesidad de sacarte de la obscuridad y te lleve al prado verde, todas la personas tienen un lugar parecido en sus sueños-

Estaba aún más confundida, -entonces dónde vives y dónde estás ahorita- pregunté mirándolo a sus ojos a ver si podía ver mentira o otra cosa en su cara.

-Las verdad no lo sé, solo un dia estaba como tú en la obscuridad y después vi que podía entrar a los sueños de las personas, lo único que se es que me llamo Jorge-

Nos quedamos en silencio mucho rato, yo lo veía comer y tomar café, como si supiera rico, aunque no tenía sabor.

Me miró de repente a los ojos -tienes que irte espero verte de nuevo - para cuando terminó de hablar abrí los ojos en la habitación que Carmen me había alistado, mire mi teléfono sobre el buró y ya eran las 7de la mañana del lunes, me levanté rápido tomé una ducha y salí a la cafetería .

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