Capítulo 5

La mañana siguiente María despertó temprano y bajo a la cocina pues quería preparar el desayuno para Fernando. Pero se encontró con Jovita quién ya estaba comenzando con el desayuno.

~Qué haces aquí niña deberías estar descansando~

~No puedo dormir hasta tarde, pensé que podría ayudar a preparar el desayuno de Fernando~

~Estoy en eso querida pero...¿sabes hacer pan de mandarina?.

~Si, Julieta me enseñó a prepararlo~

~Perfecto a Fernando le encanta y yo no soy buena preparándolo~ María no necesito más, Jovita le dijo dónde encontrar los ingredientes y se puso manos a la obra. Rápidamente preparo la masa y 20 minutos después se encontraba metiendo al horno la bandeja con el pan. El aroma a pan casero despertó a Fernando pero eso era imposible Jovita le consentía cada comida que a él le gustaba pero el pan siempre lo compraba en la panadería cerca a la casa. Al entrar a la cocina pudo ver a María sacando el ,exquisito pan del horno con una gran sonrisa y eso le alegro la mañana.

~Huele delicioso~

~Tenia un poco de antojo de pan de mandarina espero que no te moleste que haya..~

~Que casualidad igual que yo. ¿Puedo probar uno?~ Sabía que era una mentirilla pero no quería tenerla en su cuarto todo el día y al parecer al hornear se ponía de buen humor así que, que más daba. Probó el pan y su sabor era aún más delicioso que su aroma. ~Necesito esto todas las mañanas~ dijo con una sonrisa.

María se sonrojo un poco, nunca había horneado para nadie más que para Julieta, se sintió feliz con ese gesto.

Por la tarde María y Fernando se encontraban en la oficina el quería mostrarle lo que iba a hacer y ella estaba un poco ansiosa esperaba no ser una completa tonta.

~Lamento tanto desorden pero he estado muy ocupado con el trabajo y con lo de estar buscándote me lo traje todo a casa~

~¿Buscándome?~ Preguntó Maria extrañada.

~Si cuando Mateo me habló sobre la equivocación que habían cometido en la clínica me volví loco y contrate un investigador pues solo tenía tu nombre~

~Lo siento~ contesto ella apenada bajando el rostro.

~No, discúlpame nada de lo que sucedió fue culpa tuya fui yo y mi empeño en ser padre~

~¿Por que no tuvo hijos propios?~

~Mi esposa murió en el parto de quién creía sería mi primer hijo~ Dijo un poco melancólico pero en su voz también se escuchaba resentimiento.

~¿No era su hijo?~ Preguntó María con curiosidad.

~No~ No dijeron más del asunto~ Bien estos archivos hay que acomodarlos por año. Esta es mi agenda aquí viene lo que debo hacer cada día las citas que tengo con los clientes, futuras citas, algún evento al que deba asistir.~

~¿En dónde trabaja?~ preguntó nuevamente con curiosidad en los papeles lo poco que leyó y por el nombre de la empresa tenía una idea pero quería saber.

~Tengo una constructora soy arquitecto~

Fernando le explicó un poco lo que suponía ser un arquitecto y María estaba más que fascinada porque ella nunca había escuchado tantas palabras "raras" juntas pues aún que no era una ignorante no tenía conocimiento de un amplio vocabulario como Fernando. En ese momento se sintió un poco avergonzada por no saber.

Todas las mañanas María preparaba diversos tipos de pan y a Fernando todos le encantaban. Ella se sentía cada día más cómoda en la casa. Había pasado casi un mes desde su llegada y cada día esperaba ansiosa el desayuno para así poder compartir tiempo con él, su pequeño pero ya un poco abultado vientre comenzaba a notarse.

Fernando comenzaba a sentir un sentimiento extraño cada vez que veía a María sonreír no era tonto pero trato de resistirse pues no conocía a María más que hace pocas semanas debía ser una locura. Pero en el corazón no se manda y María también comenzaba a enamorarse de el.

~¿Fernando no bajara a desayunar?~ preguntó María un poco extrañada regularmente a las 7:30 el ya estaba desayunando pero ya eran las 8 y aún no se aparecía por la cocina que es donde solían comer juntos.

~El se ha ido temprano cariño debía ver un cliente importante~ pero como así si el día anterior ella había revisado su agenda y no tenía nada importante o tal vez no le había comentado. Y con esta vez era la tercera en esa semana que no bajaba a comer con ella.

~Entiendo~ Aún que se sintió triste y las hormonas del embarazo le jugaron una mala pasada haciendo que sus ojos comenzarán a cristalizarse ignoró lo más que pudo el sentimiento y termino de comer se dirigió al jardín y ahí sin razón alguna comenzó a llorar. Su corazón dolía un poco y no sabía con exactitud por qué pues nunca se había enamorado. Jovita la vio llorando a lo lejos y maldijo a Fernando pues ella sabía perfectamente que el que se alejara de ella solo significaba una cosa. Se acercó a María quién disimuló un poco sus lágrimas.

~Linda dale tiempo, Fernando es un hombre un poco cerrado con sus sentimientos pero estoy segura que pronto se abrirá contigo~

~No entiendo~

~No te hagas tonta niña esas lágrimas son por qué Fernando no ha estado en el desayuno ni en la cena por tres días seguidos. Pero como te he dicho solo dale tiempo~

No hablaron más. María paso el resto de la tarde en el jardín contemplando las flores y el atardecer al día siguiente tenía cita con el médico y estaba ansiosa por asistir ya quería saber cómo estaba su pequeño. Fernando como el día anterior llegó tarde a casa cuando María ya estaba dormida pero Jovita estaba esperándolo en la sala.

~Solo estás haciéndote daño al intentar ignorar tus sentimientos hacia María~

~No se de que estás hablando~

~Podre estar vieja pero no soy tonta Fernando~ dijo dándole un sape.

~¿Por qué me pegas?~

~¿Por que eres tan tonto mi niño?, debes hablar con ella y decirle lo que sientes~ En ese momento un grito que dejo helados a ambos se escuchó en el segundo piso. Fernando corrió hasta la habitación de María y entro sin tocar. La vio sentada en la orilla de la cama tocando su vientre y gritando de dolor.

~Me duele Fernando por favor ayudame el bebé pasa algo con mi bebe~ María comenzó a sangrar por lo que Fernando corrió hasta ella la tomo en brazos y bajo hasta el auto dejando un rastro de sangre. Acomodo a María en la parte de atrás y el subió rápidamente al asiento del piloto y condujo hasta el hospital.

~Tranquila cariño estamos de camino y no tardaremos. Estarán bien~ dijo Fernando muy preocupado por ella y por su hijo.

~Duele duele mucho~

Un par de minutos después llegaron al hospital donde el doctor Morales ya los esperaba pues Fernando lo llamo cuando iban camino al hospital.

~Fernando no puedes pasar~ le dijo Mateo.

~Maldita sea necesito saber que ella y nuestro hijo están bien~

~No te preocupes Morales es un excelente ginecólogo el los atenderá~

~ Si algo les sucede me muero~ dijo con la mirada perdida pues observo sus manos y estaban llenas de sangre al igual que su ropa.

~Vamos debes cambiarte no querrás verla asi~ Le dijo Mateo el era su mejor amigo y conocía los sentimientos que el tenía por María.

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