Lirio se dió cuenta que no podía ser la misma persona que la seguía ya que el estaba aquí y la persona que la seguía estaba detrás pero perdió su rastro, no podían ser los mismos era ilógico, ¿como podía pasar frente a ella sin que se diera cuenta para luego tomarla y meterla a ese callejón? era algo fuera de lugar.
El chico seguía con la mano puesta en su boca y la miraba detenidamente, podía sentir su aroma a flores y su respiración muy agitada, se notaba que estaba asustada.
Lirio lo empujaba con sus manos pero era inútil, parecía que no le estaba haciendo ni cosquillas, ese chico era delgado pero fuerte aparte de alto.
Ella sintió como el chico acariciaba su mejilla y podía sentir sus fríos guantes en su rostro, se quedó estática a tal caricia, su pecho subía y bajaba intensamente, no podía ver el rostro del chico porque estaba en oscuridad pero si sentirlo muy cerca de ella.
De repente el chico quitó la mano de la boca de Lirio y pudo respirar un poco mejor pero él seguía muy cerca, la tenía acorralada contra la pared con sus dos manos puestas a los lados para no darle opción de moverse.
—¿Quién eres? _preguntó Lirio con voz temblorosa, aún estaba asustada y se sentía frustrada al no poder moverse de esa estrecha posición entre ellos.
El chico no respondió nada, el silencio invadió en el lugar en ese momento, solo se escuchaba el ruido de los carros pasar, en ese momento el pulgar del chico da un roso a los labios de Lirio, ella pudo sentir el guante frío pasar por ellos y se erizó un poco, no podía verlo a los ojos porque estaba oculto pero sentía que la estaba mirando intensamente.
Lirio tragó en seco y trataba de mantener la calma, ya estaba anocheciendo y tenía que ir a casa, no esperó encontrarse en esa situación.
—¿Que quieres decir mí? _volvió a preguntar sin obtener respuesta.
Aquél chico sujetó su barbilla para luego chocar sus labios con los de ella, Lirio se quedó fría y sin habla, solo fue un choque nada intenso ni movimientos apasionados, fue algo un poco ¿dulce?.
Luego se separó de ella, Lirio logró ver sus ojos con algo de claridad por un poco de luz que provenía de una lámpara de la calle que fue encendida ya que llegó la noche, eran color ¿azul? ya los había visto antes o estaba confusa, estaba en shock, fue algo que pasó demasiado rápido.
El chico tapó bien su rostro y se separó de Lirio para luego darle la espalda y marcharse bastante apurado sin darle oportunidad para que ella dijera algo, la pobre no sabía cómo procesar lo que acababa de pasar. ¿De repente llega un extraño y la corrala en un callejón para luego robarle un beso? que loco!.
Lirio salió de la oscuridad y tocó sus labios, caminaba por la calle pensando en el beso del extraño, al recordarlo sentía un hormigueo en su estómago, sus labios eran suaves y húmedos, solo fue un toque simple pero lo pudo sentir, si aroma aún lo podía sentir en su naríz y esos ojos... esos ojos ya los había visto antes o tal vez esté confusa ya que solo lo vió por milésimas de segundos porque el chico nuevamente se había ocultado en la oscuridad antes de irse.
Después de unos minutos de camino Lirio logró llegar a su casa, sus padres la recibieron con la cena servida y Molly le dió un gran abrazo.
—¿Cómo te fue hija? ¿estuvo bien tu primer día? _preguntó su padre mientras tomaba asiento.
—Si claro papá! _contestó emocionada _hice nuevos amigos _agregó mientras veía a su madre.
—Eso es bueno hija, te vas a acostumbrar rápido créeme _agregó su madre colocando velas en la mesa, eran los últimos retoques de la cena familiar, ya todos estaba a la mesa y empezaron a cenar mientras hablaban sobre su día.
—Papá mis nuevos amigos me invitaron a una fogata este fin de semana, espero que no te moleste en que vaya ¿verdad? _dijo Lirio mientras tomaba un sorbo de su jugo.
—Claro que no hija, eso es bueno! Te vas a relacionar con más personas y harás más amigos, claro que estoy de acuerdo en que vayas _respondió el papá muy gustoso.
—Pero no llegues muy tarde ese día jovencita, no conoces muy bien la ciudad _advirtió su madre.
—Si mamá no te preocupes, llegaré lo más temprano que pueda _asintió Lirio.
—¿y yo puedo ir? _preguntó la pequeña Molly que apenas y se podía ver ya que era muy pequeña para estar en la mesa tan alta del comedor.
—No puedes mi niña, esas son fiestas de jóvenes adultos y tú estás muy pequeña todavía, cuando crezcas entonces podrás _dijo su madre mientras acariciaba su cabello con ternura.
—Está bien mami, entonces quiero crecer rápido _dijo divertida.
—Jajaja si claro, no te lo recomiendo eh _agregó Lirio divertida.
Después de la cena Lirio subió a su habitación para descansar, le gusta dormir temprano ya que se tiene que levantar muy de mañana para no llegar tarde a la universidad, el horario es muy estricto.
Su madre se puso a trabajar en su computadora mientras que su padre estaba viendo la televisión con Molly, a Marcela le toca un poco más duro ya que tiene que dejar la clase preparada para los niños al día siguiente, es un poco frustrante pero ya está acostumbrada.
Lirio subió a su habitación y recordó lo que le había pasado horas atrás con ese encapuchado que le robó un beso, no le comentó nada a sus padres porque de seguro se iban a alarmar, hasta serían capaz de llamar a la policía por una pequeñez como esa así que no se iba a arriesgar porque de seguro se armaría un escándalo.
Luego de unos minutos Lirio decidió darse una ducha y colocarse su pijama, se colocó unos shorts cortos que dejaba ver sus muslos y una pequeña blusa de tira que dejaba ver sus hombros, algo simple para dormir.
Se tiró de un brinco a su suave cama, no le había dejado compromisos para el día siguiente así que dormiría tranquila.
Se quedó profundamente dormida por un par de horas, su cuerpo estaba descubierto y su piel se erizaba del frío, se acomodaba en la cama de un lugar a otro pero no logró despertar, estaba incómoda por el frío así que frunció en ceño y se levantó quedando sentada en la cama, parpadeó y se dió cuenta que la ventana de su habitación estaba abierta y entraba una luz tenue que iluminaba la misma acompañada con una aire muy frío, la cortina jugaba con el viento al compás.
Ella le pareció muy extraño porque antes de dormir no la vió abierta, es lo primero que asegura antes de ir a la cama.
Lirio se levanta de la cama despacio y sus pies tocan el piso que estaba muy frío, caminó lentamente a la ventana y se asomó para ver si lograba ver a alguien pero no había nadie, desde ahí se podía ver su patio y un gran árbol frondoso que había en él, también se podía ver la calle llena de nieve pero muy desolada ya que era muy tarde de la noche.
Muy extrañada cerró la ventana, tal vez no se dió cuenta que quedó abierta pensó ella, después de cerrarla se dirigió nuevamente a su cama y se recostó pensativa, le estaban pasando cosas extrañas.
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Updated 36 Episodes
Comments
Maris Benitez
UPS 😳🙄🤔 que está pasando???
2024-07-16
0
Verónica Bustos
ese es chico misterioso que la visita
2024-06-12
0
Gardenia Omaña
el chico la siguió y la fue a visitar , entró a su cuarto
2024-06-01
0