Capitulo 04

El humo volvió a ir hacia su cabeza para cubrirlo durante unos segundos antes de volver a alejarse.

-¿Quien lo diría? y yo dude de esto. -Exclamo el doctor Applebee serio.

Se quedó en silencio unos segundos antes de sonreír y decir;

-Ahora lo sé y lo sé antes que cualquiera.

-Me alegro por ti, pero no olvides que todo tiene un precio. -Le dijo Tiba con una sonrisa.

Aquel humo volvió a acercarse al doctor Applebee quien intento retroceder preguntando;

-¿Que significa esto?

-No pensarás que te iba a responder tus preguntas sin pedir algo a cambio ¿O si?. -Le dijo Tiba poniendo sus manos en los hombros del doctor Applebee para sujetarlo desde atrás.

-¿Que cosa? -Le pregunto el doctor Applebee viendo que el humo se acercaba hacia él.

-Se necesita sangre para atraerlo y como pago para responder las preguntas se necesita el sacrificio del dueño de la sangre que se usó para poderlo invocar. -Replico Tiba sujetándolo de sus hombros.

-Me engañaste. -Exclamo el doctor Applebee viendo aquel humo acercarse hacia él.

-Te dije que te revelaría mis secretos, también que tus preguntas serían respondidas. -Le dijo Tiba. -Y así fue te revelé este gran secreto y tus preguntas fueron respondidas, ahora tienes conocimientos que nadie más tiene, pero debes pagarlo.

-No, no, no. -Suplico el doctor Applebee.

Tiba le dió un empujón al doctor Applebee haciendo que fuera hacia aquella nube de humo la cuál lo cubrió por completo, el doctor Applebee podía sentir una especie de calambre en sus extremidades mientras se comenzaba a asfixiar. El doctor Applebee comenzó a adelgazar a una velocidad increíble ya que el humo había comenzado a devorarlo por dentro comenzando a extraer su sangre y carne.

Tiba no podía ni quería hacer más que ver con una expresión de gozo como el doctor Applebee cambiaba de su apariencia normal a ser piel sobre músculo y hueso. Él continuaba siendo consumido a tal punto que ya era visible su esqueleto con algunas fibras musculares, eso solo termino cuando el doctor Applebee desapareció por completo.

En la casa de Lara Orea ella estaba junto a Carol quien continuaba contando su historia;

En la hacienda Parris se encuentra Basilisa saliendo de la casa para dirigirse al jardín trasero donde había ido a ver las flores pensando si recogía alguna para poner en la habitación que las esclavas le habían preparado  a Carol. Ella iba a ir al jardín pero vió acercarse un carruaje el cual era conducido por Hugo y aunque no podían verla Carol Walker se encuentra sentada en el carruaje con su mentón apoyado sobre las palmas de sus manos. Su cabello peinado hacia atrás y sujeto con un listón blanco. Hugo pensó en preguntar a Antonio si no era posible que otro empleado llevará a Carol a la hacienda Parris, pero le guste o no esas eran parte de sus funciones y se sentía muy agradecido con Antonio por darle su libertad como para pedirle también a alguien que haga su trabajo por el. No le quedó de otra que llevar él a Carol esperando a que Samuel estuviera de buen humor y que al menos le mostrará algo de respeto.

Basilisa sonrió al ver al reconocer el carruaje por lo que fue corriendo hacia dentro de la casa a avisar a su padre. Samuel Parris, el medio hermano de Antonio se encontraba en su oficina revisando las cuentas para pagar cuando de repente entró Basilisa.

-¡Papi! ¡Ya llegó! ¡Ya llegó!. -Exclamó Basilisa brincando de emoción.

-Cálmate Basi, ¿Quién llegó? -Pregunto Samuel.

-Llegó la prima, Carol. -Le respondió Basilisa a Samuel emocionada.

-Genial, vamos a recibirla. -Dijo Samuel dejando los papeles sobre su escritorio.

Basilisa y su padre Samuel fueron a la entrada donde Carol estaba bajando del carruaje ayudado por Hugo. A Iván le hubiera encantado llevar a Carol, pero tanto Iván, como Chica y todos los demás que había sido esclavos en algún momento fueron incomodados por Samuel y sus comentarios a favor de la esclavitud. En realidad, incluso el mismo Hugo tuvo que soportar en varias ocasiones los comentarios, indirectas y demás.

-Hola Cary. -Saludo Basilisa a Carol yendo a abrazarla.

-Hola Basy. -Carol le devuelve el saludo a Basilisa abrazándola.

-¿Qué tal estuvo el viaje Cary? -Le preguntó Samuel a Carol mientras volvía a ver a Hugo. -No estás mareada ¿verdad?, ¿lo manejo con cuidado?

-Maneje con cuidado señor. -Asegura Hugo. -Tuve...

-Vos cállate la boca. -Interrumpe Samuel a Hugo. -A vos no te pregunte y mientras yo no te pregunte vos te callas.

Hugo frunce sus labios y voltea a ver a su izquierda.

-Mi hermano es demasiado bueno con estos, debería enseñarles cuál es su lugar. -Le dice Samuel a Carol observando a Hugo con desprecio. -Si hubiera sido mi esclavo en lugar de darle la libertad le hubiera dado unos buenos latigazos para que aprenda a respetar a sus superiores.

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