#5. Sueño húmedo

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...JONAS...

Se acerca la noche y me asomo a la ventana. Ante mis ojos, la luna llena despierta mis recuerdos y mis sentidos, y un escalofrío recorre mi piel que con ansia reclama tus caricias. No estás aquí, y aun así me dispongo al ritual como cada día, esperándote.

Frente al espejo, desnudo, acaricio cada centímetro de mi cuerpo, como si fueran tus manos, y no las mías. Me excito de solo pensarlo. Agarro el frasco de aceites que tú me regalaste, y que con sus intentos aromas orientales rociabas cada rincón de mi piel. Lo vuelco en mis manos, para después, subiendo a lo largo y anchos de mis brazos, pasarlo por mi pecho; y el deseo se hace inmediato.

Anhelando tu cuerpo, aspiro profundamente y todo mi cerebro se llena de tu olor. Siento la necesidad imperiosa de seguir bajando, acercándome cada vez más a mi $3x0 palpitante como si algo de ti me faltara. Pero quiero ir más despacio, aún a pesar de la premura de mi excitación.

De repente apareces ante mí, como si de un milagro se tratara.

—Jonas: "¡¡Dios mío!!, no lo puedo creer"—, exclamé, puedo acariciar tu cuerpo, sentirlo, y acariciarlo en espera de escuchar tus gemidos para así hacerte presente, recorrer con mi boca, mi lengua y mis besos, cada recoveco de ti. Provocando tu deseo, tus gemidos, lo palpitante de tu $3x0, y cada poro de tu piel reclamándome.

Mi miembro erecto busca locamente tu hendidura, pero no, no es momento todavía. Te miro a los ojos y me miras desconcertada, apasionada, sin saber qué hacer. Bajo la mirada, rozo tus labios con mis dedos, y los introduzco en tu boca, con la intención de acallar tus palabras, mientras desciendo buscando sediento como calmar mi sed. Ya estoy cerca, lo sé; mi boca también, y comienzo a ensalivar como si de un dulce manjar fuera a disfrutar inmediatamente. Y ahora sí, tu s3x0 se encuentra con mi boca anhelante. Entre sorprendida y satisfecha no puedes evitar gritar; sí, sí, sí mi amor, devórame entero, y saca de mí las mieles de mis adentros.

—Jonas: ¡¡Ohhhhhh, cielo trágame!!—, espetaba con excitación.

Tras unos minutos que cada vez se me hacen más eternos saboreándote, se apodera de mí la lujuria, y la necesidad imperante de rogarte, de implorarte; por favor, tómame, quiero ya estar dentro de ti y poseerte, vaciarme en ti, llenando mi alma de ti. Obedeciendo mi deseo, y mirándome con tus ojos ardientes y suplicantes, me conduces al éxtasis contigo, y entre suspiros de goce perpetuo, exhalamos las delicias de toda la tensión acumulada, hasta alcanzar el momento culminante del clímax juntos, otra vez.

Esa era el sueño húmedo y erótico que tenía cada noche Jonas al despertar extasiado para él ese sueño no era un simple efímero. Ya cruzó toda barrera de la realidad. Cada vez que despertaba su cuerpo expresaba una excitación plena y placentera, pero a la vez frustrante porque su cuerpo, su ser y su deseo quería más. Quería experimentar piel a piel.

Jonas ya no veía a Lara como su mejor amiga, aquella chica que conoció hace cinco años en medio de un secuestro cuando ella trabajaba como pasante en un diario escrito de la ciudad.

La chica que se ganó su confianza y se escaló en su corazón como una amiga, ya no había rastro de eso. Él sin darse cuenta sus sentimientos cambiaron, aunque él reconoce que aún no es amor, pero estaba seguro de que no hay ese querer de amigos. Esa afinidad se transformó en algo más y estará pronto en descubrirlo.

—Jonas: Y ahora despierto, y tú no estás—, huele las sábanas. —Pero me quedan mis sueños para sentirte cada noche, una y otra vez—, sonríe con pircadía.

Pero al momento, reflexiona y piensa que está loco y se siente depravado de pensar en su mejor amiga como mujer. Pero que está seguro que no la desea para el $3x0.

Seguían pasando los días. Debido al trabajo de Lara y Jonas con su entrenamiento casi no compartían, pero si se comunicaban a través de mensajería instantánea y videollamadas.

Rachell llegó de su viaje de Londres en donde desbordó éxito en las pasarelas. Y su guardia personal Ramsés ya le tenía en mano todos los últimos movimientos de su prometido. Al ver la información al detalle todo estaba bien para ella. No había nada que preocuparse por otra mujer que quiera ligar a su hombre.

Sin embargo, en las noches era otra realidad. Aunque Rachell aún no notó alguna diferencia en la cama, pues Jonas estaba en alerta al no delatarse que ya en su mente, corazón y cuerpo ya no estaba ella, su prometida y futura esposa.

Pero no todo está oculto, pues uno de sus sueños húmedos se hizo presente una vez más.

Rachell presenció ese epifanio sueño, y ató cabos que esos sueños húmedos no eran con ellas, era con otra mujer, y ella no se iba a dejar quitar ese hombre.

Ahora Jonas deberá afrontar ante los reclamos de su prometida. Ya era notorio que él ya no estaba en conexión con su novia. Ni siquiera en la cama menos en sus sueños.

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^^^Hola mis queridos Rukilectores. Ya estoy de vuelta. Me siento mucho mejor emocionalmente para continuar con está historia de amor... Aún estoy dando batalla para superar el cáncer de cuello uterino. En los próximos días me someteré otra vez a tratamiento de quimioterapias. La tercera será la vencida bajo la bendición de mi Dios.^^^

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