Minutos.

Alejandro.

Ay dios mío, un día más de trabajo... a veces quisiera tomarme una semana completa de descanso pero luego recuerdo que soy el jefe y la empresa apenas va creciendo.

Soy Alejandro Cameron. Tengo treinta y cinco años y soy el dueño de una compañía de bienes raíces. Mi compañía apenas va creciendo y lo hace muy bien, con buenos resultados y ganancias. Sin embargo, eso no significa que voy a dejar a mis trabajadores solos, por eso tengo que ir todos los días.

Vivo en una casa más o menos grande, lo suficiente para que yo esté cómodo. Vivo solo, por lo que siempre me paseo por toda la casa como se me dé la gana. Bajé solo con un pantalón a la cocina para preparar mi desayuno. Desayuné rápido y fui a cambiarme para irme al trabajo.

En el camino veo que hay mucho tráfico, por lo que decido tomar un "atajo" porque se me está haciendo tarde. Pero resultó lo mismo, así que volví a tomar otro "atajo" y ahora sí ya no había mucho tránsito.

En un punto, el semáforo se pone en rojo y me toca esperar. Veo a la gente pasar en lo que el semáforo se pone en verde. Lo bueno de esto es que no hay muchos autos, solo somos como siete en total. Cuando se pone en verde el semáforo, avanzo pero en ese momento una mujer se pasó corriendo y sin querer la aventé con el auto.

Me congelé un momento, era la primera vez que me ocurría esto. Reaccioné y ya me iba a bajar pero para mí sorpresa ella se levantó rápido y me gritó que no había de que preocuparse y volvió a correr.

Pero, cuando ella se levantó, pude ver si rostro... parecía un angel caído del cielo, era como si, ella se hubiera robado toda la belleza del mundo. Quedé impactado por su belleza que me dieron ganas de seguirla pero los pocos autos que estaban atrás me empezaron a molestar.

Me orille y salí del auto para reaccionar un poco más, cuando me dí cuenta que se le había caído algo. Volteo a ambos lados para ver qué lo venga ningún auto, camino y veo que es una credencial de universidad.

Vaya, es universitaria... se llama Julieta Vegas y tiene veintidós años. Le llevo trece años de diferencia... no es mucho pero a lo mejor para ella es demasiado... jaja, estoy pensando en cosas que no son, pero... y si la busco?? y si... lo intento???

Puede que fracase en el proceso pero, puede que sea una oportunidad para encontrar al amor de mi vida... no sé diga más, lo voy a intentar.

Veo con más atención su credencial para ver de qué universidad es. Cuando ya sé dónde estudia, enciendo el auto y me voy a mi trabajo. Ya en mi oficina, arreglo unos papeles de algunas ventas y cierro mi agenda.

Saco la credencial de Julieta y marco al número de la universidad:

- Buenas tardes, habla a la Universidad de Arquitectura de California, en qué puedo ayudarle?- me contesta una señora.

- Buenas tardes, quisiera reportar una credencial perdida de una de sus alumnas. En la tarde tuvo un accidente y la perdió en el suceso.

- Oh, ok. Si gusta puede venir a dejarla al instituto y ya nosotros se la devolvemos.

- Sería bueno, pero quisiera que me pasará el número ya que fui yo quien la pasó a atropellar por accidente.

- Cómo?!! la atropelló??!!

- Lamentablemente si, pero ella solo me gritó que estaba bien, pero quisiera compensarla no solo devolviéndole su credencial, sino con atención médica.

- Ya veo, en ese caso, dígame el nombre de la estudiante.

- Julieta Vegas.

- ... ya veo, tiene dónde apuntar?

- Si, dígame.

- *****48673.

- Ok, muchas gracias señorita- mi poder de convencimiento me rebasa cada vez más jaja.

- No hay de que.

Bueno, ahora que tengo su número podré llamarla con el pretexto de su credencial. Sin embargo también me preocupa el que no se haya dado un tiempo para recuperarse del impacto.

Son las seis de la tarde, lo más seguro es que ya no tenga clases, así que le voy a marcar.

- Bueno??- WOW, tiene la voz de un ángel, tan hermosa, no delgada pero es... perfecta- quién habla?

- Buenas tardes señorita Julieta.

- Quién habla? por qué sabe mi nombre??!!! cualquier cosa que venda de una vez le digo que no- jajaja, aún mejor, es graciosa.

- No señorita, no vendo nada, solo que soy yo la persona que la pasó a atropellar en la mañana.

- Aaaaaaa, es usted... y cómo tiene mi número?

- Pues en ese incidente se le cayó su credencial de su escuela y, bueno, le contaré toda la historia cuando nos veamos.

- Cómo?! osea, si quiero mi credencial pero, no la puede enviar a la escuela y ya ellos me la devuelven?

- Si, pero también quiero saber sobre su estado, o dígame, fue al médico para que la revisaran?

- .... nnnoo, se me fue el tiempo.

- Ufff, ve a lo que me refiero?!! por eso quiero verla para ver qué tanto mal le hice.

- Pero no me siento mal.