Capítulo 4

"Quiero ir a... ¿a dónde debo ir?" preguntó Fiqan confundido.

"¿Entonces, a dónde quiere ir?" preguntó el chofer del coche.

"Hm... primero iré a refrescarme," dijo Fiqan. "Hm... a la playa, señor," dijo Fiqan.

"Bien, señor," asintió el conductor.

El taxista condujo su coche hacia la playa que estaba de moda en ese momento.

Al llegar a la playa.

"Wow... qué hermoso," dijo Fiqan asombrado.

"¿Cuánto, señor?" preguntó Fiqan.

"30 mil," dijo el taxista.

Fiqan escaneó el pago.

Ding dong

Su dinero se ha descontado 30.000

Su saldo de regalo es de 9.350.000.

Fiqan salió del taxi y se dirigió a la playa.

"Wow... esto es realmente hermoso, siento que he vuelto a la vida después de ver esto, han pasado 4 años desde que salí a pasear así, esto es muy divertido," dijo Fiqan feliz.

"Hm... también hace mucho que no como en un restaurante," dijo Fiqan mientras se dirigía al restaurante.

"Lo siento, señor, los mendigos no pueden entrar," dijo el empleado del restaurante, dejando a Fiqan petrificado.

"¿Yo? ¿Mendigo?" preguntó Fiqan señalándose a sí mismo.

"Sí, usted," asintió el empleado.

Fiqan respiró hondo y finalmente decidió rendirse e irse.

"Hm... no es el único restaurante," dijo Fiqan.

Ding dong

Has recibido una caja negra.

¿Quieres abrirla?

[Sí]

[No]

Fiqan presionó el botón Sí

Ding dong

Nueva misión

Alguien ha puesto veneno en la comida amarilla de su amigo, sálvalo

Fiqan se dio la vuelta y miró dentro del restaurante buscando una camisa amarilla.

"¡Ya te dije que no entres y molestes a los clientes aquí!" dijo el camarero con un tono ligeramente elevado.

Fiqan no le hizo caso, mientras su atención era desviada por las palabras del camarero, su amigo echó algo en secreto en su plato.

Cuando el hombre estaba a punto de meter arroz en su boca, Syafiq irrumpió.

"¡No!" gritó Syafiq empujando la mano del hombre, haciendo que la cuchara y la comida que tenía en la mano se cayeran al suelo.

"¿Qué está pasando?" preguntó el hombre levantándose y enfadado.

"¡Hey! ¿Qué estás haciendo? ¡Un mendigo sigue siendo un mendigo, un desagradecido! ¡Fuera de aquí ahora!" gritó el empleado irritado.

"Vi que él echó algo en tu plato," dijo Fiqan.

"¿Algo? ¿De verdad echaste algo en mi plato?" preguntó el hombre a su amigo.

"¡No, no lo sé! No hables sin sentido, ¡puedo demandarte por difamación!" gritó su amigo.

"De verdad, vi que echó algo," dijo Fiqan tratando de convencerlo.

"Vamos, salgamos de este lugar," dijo el empleado del restaurante mientras varias personas sacaban a Fiqan.

"Espera un momento," dijo Fiqan soltándose.

"Si no pusiste nada en su comida, entonces debes comértela primero," dijo Fiqan.

"Cómo voy a comer la comida de mi propio amigo," dijo el hombre negándose.

"Si no quieres comerla, significa que tú fuiste quien echó algo en la comida," dijo Syafiq.

"Cómo va a poner algo en mi comida, ¿verdad? Si no creen, él se la comerá," dijo su amigo.

"Vamos, come para demostrar que no eres culpable," dijo su amigo ofreciendo la comida al hombre.

El hombre se quedó en silencio y luego corrió lo más rápido que pudo fuera del restaurante.

"¡Gun! ¡Gun!" gritó su amigo, pero no le importó, entró en el coche y se marchó.

"¿Qué le pasa?" preguntó su amigo extrañado.

Continuará

No olvides dar me gusta, votar, comentar y dar regalos.

Gracias

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***