Capítulo 2

"¡¡¡¡¡Dios mío!!!!! ¡¡¡¡Fantasmaaaaa!!!!" gritó el dueño del cibercafé, huyendo despavorido hasta chocar contra la pared y desmayarse.

"Kang, ¿estás bien?" preguntó Fiqan, agachándose y sacudiendo el cuerpo del dueño del cibercafé.

"¿Qué pasa?" preguntó la esposa del dueño del cibercafé, acercándose.

"Parece que se desmayó", dijo Fiqan.

"¿Por qué se desmayó?" preguntó la esposa del dueño del cibercafé, agachándose también.

"No lo sé, 'teh'", respondió Fiqan.

La esposa del dueño del cibercafé miró a Fiqan a la cara. "Tú... tú..." su esposa también se desmayó.

"Aduh, ¿qué hago ahora? Incluso se desmayaron al mismo tiempo", dijo Fiqan, rascándose la cabeza.

Fiqan los llevó a la sala de estar y los acostó a ambos.

Fiqan tomó agua y la roció sobre sus rostros.

Lentamente, abrieron los ojos.

"¡Fantasmaaaaa...!" gritaron asustados y se abrazaron.

"Cálmense, Kang, Teteh, soy Fiqan", dijo Fiqan, tratando de calmarlos.

"¿No estábamos muertos? ¿Por qué estás vivo de nuevo?" preguntaron temblando.

"Sí, el médico diagnosticó erróneamente que yo estaba muerto", dijo Fiqan.

"Pero también vi tu cabeza rota, mostrando tu cerebro, y también te quedaste sin sangre", respondió el dueño del cibercafé.

"También me hicieron una transfusión de sangre, así que no me quedé sin sangre", dijo Fiqan, tratando de encontrar una excusa.

"Pero..."

"No estoy muerto, Kang, sigo vivo", dijo Fiqan.

"¿De-de verdad?" preguntaron, acercándose a Fiqan.

Pellizcaron el cuerpo de Fiqan, sus mejillas, le tiraron del pelo, le mordieron la mano y le tiraron del brazo.

"Ah, es verdad, eres tú", dijo el dueño del cibercafé con una sonrisa.

"Gracias a Dios que no estás muerto, Fiqan, Teteh estaba muy triste e incluso pedimos coronas de flores para ti", dijo Teteh.

"Astaga Teteh, es un desperdicio de dinero, mejor dáselo a él, jejeje", dijo Fiqan sonriendo.

"Hm... pero tengo que cancelar el pedido primero", dijo Teteh, levantándose para tomar su teléfono en su habitación y cancelar el pedido de inmediato.

"Afortunadamente, aún no lo hemos hecho, buk, y planeamos trabajar horas extras esta noche", dijo el dueño de las coronas de flores.

"Oh, ya veo, pero realmente lo siento, señor", dijo Teteh.

"Mientras no se haya hecho, no hay problema si se cancela, buk", dijo el dueño de las coronas de flores.

"Bien, gracias, señor", dijo Teteh, terminando su llamada.

Teteh salió de su habitación. "Aquí tienes dinero para comprar comida, tienes suerte de estar vivo", dijo Teteh.

"Gracias, Teh, gracias, Kang", dijo Fiqan. Tuvo mucha suerte de que todavía lo aceptaran, porque Fiqan era muy diligente y obediente.

"Sí, de nada", dijo el dueño del cibercafé.

Fiqan regresó a su habitación y se acostó en su cama.

Ding dong

Has recibido una caja blanca

¿Quieres abrirla?

[Sí]

[No]

Fiqan presionó el botón Sí.

Ding dong

Nueva misión

Un abuelo perdido, llévalo a pasar la noche.

"¿Es esta la misión?" preguntó Fiqan.

[Correcto, y debes hacerlo para obtener un premio]

"Está bien, pero ¿dónde busco al abuelo?" preguntó Fiqan, saliendo y abriendo su puerta enrollable.

Fiqan salió y caminó hasta llegar a la calle, mirando a izquierda y derecha.

Vio a un anciano caminando solo con una bolsa en la mano.

Fiqan se acercó de inmediato. "Abuelo, ¿estás perdido?" preguntó Fiqan.

"Sí, hijo, olvidé el camino a casa", dijo el anciano.

"Ya es tarde, quédate aquí a dormir", dijo Fiqan.

"¿Está permitido?" preguntó el anciano.

"Hm... le preguntaré al dueño primero, porque yo también estoy de visita aquí", dijo Fiqan.

Fiqan llevó al abuelo adentro.

"¿Quién es ese, Fiqan?" preguntó Teteh al ver a Fiqan traer a un anciano.

"Está perdido, Teh, ¿puede quedarse aquí a dormir?" preguntó Fiqan.

"No es que Teteh no permita, solo que ahora hay muchas personas que se disfrazan y en realidad son ladrones, ya sabes que hay muchas computadoras adentro", dijo Teteh.

"Es cierto lo que dice Teteh, pero si realmente es un anciano perdido, da pena, hm, así, que duerma en mi habitación, prometo cuidarlo", dijo Fiqan.

Teteh respiró hondo. "Está bien, si es así, pero asegúrate de que no salga de tu habitación", dijo Teteh.

"Entendido, Teteh", dijo Fiqan.

Teteh volvió a entrar en su casa y Fiqan llevó al anciano a su habitación.

"Vamos, abuelo, entra en mi habitación", invitó Syafiq.

"Gracias, hijo", dijo el anciano.

"Sí, de nada", asintió Fiqan.

"Vamos, abuelo, descansa aquí", dijo Fiqan. Fiqan le dio su cama.

"¿Y dónde vas a dormir tú?" preguntó el anciano.

"Yo dormiré en el suelo", dijo Fiqan.

"Eh, no, deja que el abuelo duerma en el suelo", dijo el anciano, sentándose en el suelo.

"Ya, todavía soy joven, puedo dormir en cualquier lugar, el abuelo tendrá frío si duerme en el suelo", dijo Fiqan, levantando al anciano y sentándolo en su cama.

"Abuelo, descansa", dijo Fiqan.

Fiqan se puso su chaqueta y se acostó en el suelo, acurrucándose.

Fiqan se despertó un momento, mirando al anciano.

Ding dong

Misión completada

Felicitaciones, has recibido una caja blanca

¿Quieres abrirla?

[Sí]

[No]

Fiqan presionó el botón Sí.

Ding Dong

Felicitaciones, has recibido un teléfono inteligente

Ding dong

Felicitaciones, has recibido un premio de 10.000.000 de rupias

"¿Qué? ¿10 millones?" preguntó Fiqan, sorprendido de recibir tanto dinero.

Un teléfono apareció de repente en su mano.

[Tu dinero se transfiere directamente a la cuenta inteligente que está directamente en la aplicación de tu teléfono]

Fiqan estaba muy feliz de recibir un teléfono inteligente, inmediatamente revisó el contenido de su teléfono.

"Wow... esto es realmente genial", dijo Fiqan asombrado en comparación con su viejo teléfono.

Fiqan revisó la aplicación, allí había una imagen de una casa y la palabra BANCO debajo.

"Wow, realmente hay 10 millones de rupias", dijo Fiqan feliz, casi gritó, pero inmediatamente se tapó la boca.

"¡Astaga! Realmente son 10 millones", dijo Fiqan, abriendo los ojos.

"Gracias Dios, además de una segunda oportunidad, también me enviaste un Sistema", dijo Fiqan, postrándose.

Fiqan no durmió hasta la mañana de lo feliz que estaba y estaba ocupado con su nuevo teléfono.

El anciano se despertó. "¿Ya te levantaste, hijo?" preguntó el anciano.

"Jejeje, más bien no dormí, kek", respondió Fiqan sonriendo.

"¿Recuerdas la dirección de tu casa, abuelo? Para que te lleve", dijo Fiqan.

"Hm... El abuelo no está muy seguro, pero lo que recuerda el abuelo es que está en Jalan Manggis", dijo el anciano, tratando de recordar.

"Está bien, llevaré al abuelo", dijo Fiqan.

"Teteh, llevaré a este abuelo, y de una vez iré al campus", se despidió Fiqan.

"Está bien, pero debes tener cuidado", aconsejó Teteh.

"Tranquila, Teh, me voy primero", dijo Fiqan.

"Vamos, kek", invitó Fiqan, llevando la bolsa del abuelo.

Fiqan detuvo un taxi y ayudó al anciano a subir al taxi.

"A Jalan Manggis, señor", dijo Syafiq.

"Eh, ¿no es este el abuelo iraní?" preguntó el conductor.

Continuará

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