Capitulo 5

Samara estaba en su locker, acomodando sus libros cuando llegó Camila con cara de sorpresa.

- Amiga ¿No sabes la buena nueva? - le preguntó.

- No, ¿Que pasa?

- Julien acaba de terminar con Alison en el patio de la escuela.

- ¿Cuando? - preguntó con atención Samara.

- En la mañana, lo escuché en el baño con unas de primer año. Dijeron que primero estaban en una de las bancas comiendo como si nada y de repente, se escucharon los sollozos de ella. Julien trataba de tranquilizarla, después se fue y la dejo ¿Porque abra sido? - Camila se acaricio su barbilla.

- ¡Chicas, chicas! La pareja perfecta ya no es perfecta ja ja ja - se burlaba Lian.

- Ya lo sabemos tonto.

Mientras sus amigos discutían, Samara recibió un mensaje de Julien que la esperaba en el salón de usos múltiples en treinta minutos. La joven lo ignoro y eliminó.

Cuando entraron al salón, el aire que se respiraba era tenso, las porristas que siempre hacían ambiente ahora estaban en el lugar de Alison consolandola pues la chica no paraba de llorar.

- Me dijo que le gustaba alguien más, por eso terminó conmigo - decía entre sollosos.

- No llores Ali, es hombre al fin de cuentas - le decía Tiffany.

- ¡No entiendes! Somos la pareja perfecta de está escuela, él y yo tenemos que estar juntos.

Samara y Camila solo escuchaban los lamentos, pero algo en su interior le decía a Samara que tenía algo que ver con ella y el mensaje que Julien le mando, por lo cual pudo más su curiosidad, vio el reloj del salón y faltaban cinco minutos.

Pidio permiso para salir al baño y se dirigió a la sala de usos múltiples. Cuando entro no había nadie, miro para todos lados y solo las bancas y el olor a humedad predominaba.

"Pero que tonta soy" - se disponía abrir la puerta cuando sintió unos brazos que la rodeaban.

- Pensé que no vendrías Sami.

La chica se sobresalto por el contacto.

- ¿Porque me citaste aquí? - preguntó con nerviosismo al tiempo que se giraba para estar frente a él.

- Porque ya no puedo ocultarlo más, me gustas mucho - confesó el chico al tiempo que se acercaba y la beso como la primera vez sólo que está vez trato de intensificar el beso, Samara no era experta en besos pero se dejó llevar, movía su cabeza de un lado a otro tratando de seguir el ritmo, hasta que los dos quedaron sin aliento.

Cuando se iban separando, Julien no se separó del todo de ella, dejo su frente pegada a la de Samara y el armazón de sus lentes tocaban sus cejas.

- Yo... No... Sam intentaba hablar - Yo no seré la culpable de que hayas terminado con Alison - Samara se separó con brusquedad del joven.

- No eres la culpable simplemente me di cuenta que ya no la quiero, que me gustas tú Sami.

- ¿Y qué dijiste? Esta nerd ya cayó en mis redes, pues no señor, te dije que no jugaras conmigo, si pensabas que por ser como soy me ibas a convencer fácilmente. Estás muy equivocado Julien.

Samara salió furiosa de la sala de usos múltiples. Se metió al baño y se puso a llorar hasta que llegó la hora de salida.

- Nena ¿Dónde estabas? Te perdiste la clase de historia - le dijo Lian.

- Fui a la enfermería no me sentía bien.

- Vámonos.

Cuando salieron Samara vio a Alison discutiendo con Julien, se veía que estaba molesto y cansado de escucharla, ella por su parte se veía que le estaba rogando pero él la ignoraba. Cuando vio a Samara que iba saliendo no le quitó la mirada de encima lo que la puso nerviosa.

- ¡Que patético estar rogando a un hombre! - exclamó Camila en voz alta mientras pasaban cerca de ellos.

- ¿Qué dijiste estúpida? - Alison se giro furiosa hacia Camila.

- Lo que oíste, te ves patética rogándole a un hombre, denigras la dignidad de una mujer.

Samara trataba de controlar a su amiga.

- Este no es tu asunto idiota, es entre mi novio y yo - no le prestó atención y regreso a su conversación con Julien.

- Ali, me tengo que ir, mi decisión está tomada y no me harás cambiar de parecer - sentenció Julien y se fue mirando por unos segundos a Samara.

- ¡No me puedes dejar Julien Richard, tú eres mío y te juro que descubriré quien es la zorra por la que me dejas!

Al escuchar la amenaza Samara trago saliva nerviosa pues ella no era ninguna zorra, jamás se imagino que su vida tranquila se convertiría en un caos.

" Pero porque me pongo nerviosa, a mí no me queda ese saco, yo no acepte a ese tonto" - se dijo a si misma.

Cuando llegó a su casa respiro hondo y se tumbo en la cama, en eso le llegó una notificación de mensaje, cuando vio de quién era hizo una mueca de disgusto.

- No por favor, ahora no - apagó el teléfono y se durmió.

En la noche cuando despertó y reviso su celular, tenía treinta mensajes del mismo remitente.

"Sami por favor, lo que te dije es verdad"

" Soy un tonto al actuar como lo hago"

" Pero mis sentimientos son verdaderos"

" Solo escúchame una vez"

" Me gustas"

Y como ese último eran los otros veinti cinco mensajes.

La joven silencio el chat de Julien para no seguir escuchando su teléfono vibrar.

Los siguientes días transcurrieron normal, bueno para algunos, Alison acosaba a Julien cada que tenía la oportunidad, para que regresará con ella, él no le hacía caso y trataba de evitarla. En el salón de clases se había cambiado de lugar a una posición más cerca del pizarrón lo que ponía nerviosa a Samara pues cuando tenían que hacer trabajo en equipo en la clase, Julián las elegía a ellas. Y sentía su mirada en todo momento.

Julien le mandaba mensajes de buenos días pero como la joven había silenciado su número no los veía.

Y así se llegó el día del evento de recaudación de fondos. Samara lucia un vestido color celeste como sus ojos, que le llegaba a la rodilla, con tul por dentro que lo levantaba lijeramente, escotado de los hombros que mostraba su piel blanca.

Su madre quería hacerle un peinado elegante pero ella decidió dejarlo suelto para que lucieran sus ondas. Únicamente lo decoró con un broche de un lado del cabello. A regañadientes se puso los lentes de contacto y eso ayudo a qué sus ojos celestes estuvieran a la vista.

La familia Jhonson se encontraba en la entrada del salón recibiendo a los invitados. En un momento Samara tenía sed y le aviso a su padre que iría a la barra por una bebida.

- Yo voy contigo hermana - dijo Sandro mientras caminaba galantemente con su hermana.

Los invitados estaban encantados con los hijos de Steven, entre ellos admiraban la belleza de Samara.

En la entrada ya iba llegando él alcalde del brazo de una mujer y algunos miembros del partido, detrás de él venía Julien, con su smoking negro.

- Presidente Jhonson, que gusto verlo nuevamente - saludó Jean.

- Alcalde Richard bienvenido.

Los dos hombres se estrecharon la mano.

- Le presento a mi hijo Julien Richard.

Samara que estaba por regresar a lado de sus padres fijo la mirada en Julien y sus ojos se pusieron en blanco , le temblaron las piernas y las manos comenzaron a temblar. Nunca se imagino encontrarlo en esa fiesta.

Estaba por esconderse pero su padre al ver a sus hijos los llamo.

- Sandro, Samara vengan hijos - dijo el hombre.

- Vamos Samara - el pequeño Sandro tomo de la mano a su hermana y la jalo hacia sus padres, la chica estaba pálida que no quería caminar.

- Alcalde le presento a mis pequeños. Él es Sandro y ella es Samara.

Julien al mirar a Samara no pudo evitar asombrarse. Jean le dio un codazo a Julien para que reaccionara.

- Perdón, hola soy Julien - se presentó tartamudeando.

- Hola Julien - Sandro le estrecho la mano con inocencia.

Cuando se dirigía a Samara para saludarla ella agachó la cabeza con timidez y estrecho la mano rápidamente.

- Mi hija es un poco tímida - expresó Steven.

- Asi son todos los chicos de ahora presidente Jhonson ¿Vamos adentro?

- Adelante alcalde, disfrute la fiesta, aún no llegan todos los invitados.

El alcalde termino de entrar al salón y de manera discreta se dirigió a su hijo.

- Ya sabes lo que tienes que hacer hijo - le dedicó una mirada cínica y camino hacia unos empresarios.

- ¿En qué escuela vas Julien? - Le preguntó Sandro mientas caminaban por el salón.

- En la Benjamín Franklin, que se encuentra por el centro - respondió mirando a Samara que se cubría con su cabello.

- Mira que coincidencia, mi hermana también va ahi ¿Verdad Sami? - el niño se dirigió a la joven.

- Yo... Voy al baño - Samara se alejo corriendo del lugar.

Cuando llegó al baño saco el aire que estaba conteniendo.

"Que hace Julien en esta fiesta" - se preguntó.

" ¿Me habra reconocido? Ojalá y no, tengo que actuar diferente a como lo hago en la escuela para que no se de cuenta... Okey Samara tu puedes"

La joven se acomodó el cabello y el vestido, relajo su rostro y salió del baño, cuando lo hizo se encontró cara a cara con Julien que la esperaba afuera del baño.

- Hola señorita Samara Jhonson o debo decir Samara Smith.

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