No esta mal

—Esto es lo último.

Termine por acomodar todos los muebles, fue algo cansado, más por estar yo solo haciéndolo todo, pero no hubo muchos problemas, mi condición física no es la de un culturista, pero es suficiente para valerme por mí solo.

Claro, antes de todo limpié el polvo acumulado, pero lo que me sorprendió fue que los servicios aún seguían activos, no habían cortado ni la luz ni el agua.

Como sea, solo tengo que ir mañana a ese edificio y ver cuál es mi papel en ese lugar, es genial que te paguen por no hacer nada y solo pasearte, pero me resulta algo aburrido no hacer nada.

¿Por qué esa mujer hace todo esto?, es todo un despilfarro de dinero, tal vez por ser ricos no les duela su billetera, pero sigue siendo algo demasiado raro, debe tener sus motivos, y sería mejor si me los dice, así no lo echaré a perder como otras veces. ¿Tendrá que ver con lo que pasó la noche en el hotel?

Pero me alegra haber recuperado la casa que mis padres compraron con su esfuerzo cuando eran jóvenes, y en la cual yo crecí. Me siento de nuevo en casa.

***

—Entrega, ¿es el señor... Cycle?

—Sí, soy yo, ¿no lo nota? —, el de paquetería solo dejo la caja en el piso.

—Lo siento... su firma

Tome el bolígrafo y ralle el papel, después el empleado se marchó a toda prisa.

—Parece que esto fue antes de lo que esperaba

Era el supuesto uniforme de administrativo, y un puñado de cosas que de seguro me servirán para estar en la empresa.

—¿Eh?, un teléfono?

Había un teléfono, esta cosa la he visto antes en los escaparates y es muy cara, ¿por qué mandarían...?

El teléfono empezó a sonar, alguien estaba llamando.

—Hola...

—Hola cylce, ¿cómo estás?

—Aurea... —, era esa mujer pelirroja.

—Gracias por recordar mi nombre

—Espera, ¿cómo sabes que me llego el paquete?

—No importa, vístete que hay un par de cosas importantes que tienes que hacer

—¿Ahora mismo?

—¡Si!, ¡ahora!

***

El traje me queda a la perfección, es demasiado simple, todo es color beige, incluso la corbata, pero le queda horrible.

Aún no tenía un vehículo que no fuera mío, mi antiguo automóvil me lo quito, mi exesposa en los papeles de divorcio, aún la odio por lo que hizo, lo vendió por la mitad del precio, ¡ese auto era un clásico!, valía mucho más de lo que ganaba en un año.

Por ahora solo llevaré la camioneta usada que alquile por un par de días, solo por esta vez y por ser una urgencia.

Estaba a punto de salir cuando me vuelvo a encontrar con mi molesta vecina afuera a punto de salir.

—¡Tch!, va a salir con esa porquería de chatarra.

—¡Disculpa!, ¡te estoy escuchando!

—Entonces lárgate, pero ten cuidado de no mancharme con esa porquería, hoy trabajo en una empresa muy importante, tanto que no tendrías ni la capacidad de ser conserje ahí

Esa tipa no se cansa de molestar, antes hubiera hecho un escándalo, tal vez debería acelerar para mancharle el vestido de oficinista.

Accioné el embrague y puse primera marcha, pero antes de acelerar me detuve por un momento, últimamente me detengo mucho antes de hacer una tontería, tal  vez he madurado bastante.

—¿Vas a avanzar o no?

La tipa se metió en su coche, acelero a fondo y me mancho la camioneta rentada.

Esa maldita perra, me arrepiento de no haberlo hecho antes

Di un violento arrancón, pero la camioneta empezó a hacer ruidos raros y se detuvo.

—¡Maldita sea! —, golpe el volante, pero solo hizo que se saliera de su lugar, no parece que sea el favorito de Dios.

***

Por fin pude llegar al estacionamiento, me las arreglé para encender él vehiculó empujándolo un poco, y para manejar le puse unas pinzas de presión al lugar donde se había roto el volante, no se quebró de la base, por lo que pude conducirlo con las pinzas, es lo más loco que he hecho en carretera sin que me detengan, tal vez porque la camioneta va a solo treinta kilómetros por hora.

A lado mío se estacionó un vehículo de lujo, un Rolls-Royce, una famosa marca extranjera, es incluso raro verlos, en serio, que es una joya sobre ruedas.

El conductor bajo, después paso a la parte de atrás de inmediato y abrió la puerta, por su uniforme y por la forma en que se mueve debe ser solo el chofer de la persona que está saliendo con mucho cuidado donde pisa.

El hombre es alguien elegante, alto y con una forma exquisita de vestir, la definición encarnada de un hombre rico y de negocios, su cara engreída mira toda la zona, incluyéndome.

Le dice algo a su chofer mientras me mira, en cuestión de un momento el conductor estaba frente a mí.

—Disculpe... caballero

—¿Si...?

—Parece que se equivocó de estacionamiento, esta zona está reservada exclusivamente para accionistas y administrativos del edificio, el estacionamiento para el resto del personal está en la siguiente entrada.

—Lo sé

El chofer me miro un poco desconcertado, tal vez no esperaba que lo enfrentara de frente.

—Dile a ese cretino que no necesito que me digan que hacer.

Tome mis cosas y me aleje, por suerte el muy idiota ni siquiera me dirigió la palabra.

***

—¿Por qué tardaste tanto?

—Lo siento, tuve problemas con mi vehículo —, momento, ¿Por qué me disculpo?

—¿Tu vehículo?, ¿te refieres a esa chatarra que está en el estacionamiento?

—¿Eh?, ¿cómo sabes...?

—No importa, por ahora necesito que conozcas tu lugar de trabajo, Alfredo te enseñara lo básico para que al menos aparentes estar trabajando

—Oye...

Aurea solo se movía de un lado para otro en la oficina, buscando algo entre los cajones.

—¡Aquí está!, toma esto, es mejor que esa chatarra.

Me lanzo unas llaves, esta marca...

­Imposible, no puedo manejar esto, es demasiado…

—¿Eh?, ¿alguien dijo que te lo daría?

Estoy seguro de que esa tramando algo de nuevo.

—Es de parte de la empresa, solo ven y vuelve con él al edificio o cuando yo te lo diga, es parte de tu material de trabajo.

Se sentó en su escritorio, embozando una sonrisa que me causa escalofríos, ¿dónde está la persona triste y desconsolada que conocí?

***

Después de eso el señor Alfred me acompaño a la que sería mi oficina. Alfred es un señor bastante mayor, todos sus cabellos son grises, y su temple es calmado, pero sus ojos son tan agudos que parece saber qué pasa con una sola mirada.

—Bien Cycle, te enseñaré lo que tienes que hacer, no tienes que preocuparte demasiado, es verdad que hay cosas algo difíciles, pero la mayor parte del tiempo solo te la pasaras firmando documentos y enviando reportes o correos, te enseñaré poco a poco.

—Muchas gracias Alfred, es bueno contar con usted.

—Cierto, también tienes una secretaria, será un apoyo importante, llévate bien con ella y no tendrás problemas.

—Entendido

Nunca he tenido una secretaria, incluso me da un poco de nervios, pero si nos llevamos bien como compañeros todo saldrá adelante.

—Es aquí.

Frente a mí una puerta acrílica, con el puesto que debía ejercer ahí escrito.

—No te quedes ahí, viendo, pasemos.

Abrimos la puerta, alguien estaba ya adentro

—Hablando de ella, te la presento, es la señorita Reimi, será tu secretaria.

No lo podía creer, es como un mal chiste, esto confirma que no solo soy el favorito de Dios, sino que él parece odiarme.

—Reimi, este es Cycle, tu jefe directo a partir de ahora.

Reimi me mira con la misma cara de sorpresa, ya que es mi molesta vecina, y ahora mi secretaria.

No pude evitar mostrar una sonrisa de satisfacción.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play