No pasa nada oficial

Abrí la puerta de mi antigua casa, estaba igual a como la recordaba, pero faltaban todos los muebles, solo hay paredes y piso, pero me alegra volver a entrar en ella.

Justo cuando acepte el negocio me dieron mis llaves.

—Esto es un adelanto, también te daremos un traje que este a la altura de tu puesto, ¿sabes cómo usar un traje?

—Claro que lo sé, no me tomen por un tonto.

Tome las llaves y me fui, se supone que después me llegaría una caja con todo lo que necesitare para empezar a "trabajar".

—Por cierto, me llamo Aurea, es mejor que te lo grabes.

—Claro, lo anotaré en algún...

Me dio una tarjeta de presentación muy fina, demasiado elegante para ponerla en la cartera descuartizada que porto.

—Preséntate a trabajar cuando quieras, no estás obligado a hacerlo, pero será mejor que vengas para familiarizarte con el lugar.

—Espera, no es mejor si solo me presento como tú "prometido" —, esa palabra me empieza a dar asco.

—No es mala idea, pero tengo mis motivos para que estés presente, así que únicamente preséntate regularmente, eso es todo.

***

Después de eso me dieron mi documentación ya preparada, fue tan rápido que cuando me di cuenta ya estaba en la calle de nuevo, pero esta vez con un empleo.

—¿Qué debería hacer?

Incluso me dieron una tarjeta con la paga de un mes, es más de lo que me pagaban en medio año. Todo esto se siente irreal, es más como un tonto sueño o la fantasía de alguien que no soy yo.

Debería empezar por conseguir los muebles indispensables para mi casa, la he recuperado a medias, pero no puedo dormir en el suelo.

Salí a la calle para dirigirme a cualquier lugar donde pueda conseguir muebles a estas horas, ahora mismo está a punto de anochecer, tarde más de lo que recuerdo dentro del edificio.

Pero mi mala suerte siempre me persigue, en frente de la acera estaba llegando mi vecina, la persona más amargada que conozco en el mundo.

Abrió un poco los ojos cuando me vio, pero volvió a mostrar su mirada de sospecha.

—Vaya, pensé que no se podría caer más bajo, ahora bienes y te metes ilegalmente en esta casa —, cabe señalar que era amigable con mi exesposa,  por lo tanto, no le caigo bien.

—Cállate, a ti no te interesa

—Claro que me interesa, esa es la casa de mi amiga

—Ya no lo es, vuelvo a ser su propietario, así que déjame en paz.

—No puedo estar en paz cuando frente a mí se comete un crimen.

Tiene la mirada seria y una pequeña boca que la hacen parecer alguien reservada y seria, pero es muy habladora y nada simpática.

Sus gafas interfieren con nuestras miradas, pero puedo sentir su odio emanando de ellos.

—¿Qué vas a hacer?, ¿llamar a la policía?

—Eso es lo que haré

De inmediato saco su celular de su bolso y empezó a marcar el número de emergencia

—Haz lo que quieras, si después te ponen una multa por hacerle perder el tiempo a la policía no me culpes.

Seguí caminando a pesar de que ya empezaba a llamar a la policía, no entiendo cómo es que una mujer tan atractiva y de cara bonita sea tan estresante para otras personas, eso responde al porqué vive sola y no ha conseguido marido su edad…

***

—¿Necesita algo más, señor?

—No, eso es todo

Pude completar la compra sin mucho contratiempo, empezando por lo indispensable: cama, comedor, estufa, refrigerador y microondas. Por ahora eso es suficiente para vivir.

—¿Cuándo llega él envió?

—Para mañana estará en su casa

—¡¿Mañana?!, ¿no puede ser antes? —, no puedo esperar a que sea el día siguiente.

—Lo siento, ya casi cerramos y los transportistas ya se fueron.

No puedo permanecer así sin más, puedo esperar hasta mañana, no creo pasar la noche sin lo básico de un hogar, no es de mi agrado dormir en le piso, no de nuevo.

—Yo lo haré

—¿Qué?...

—¡¡Yo lo transportaré!!

—Pero señor... ¿Quién le ayudará a mover los mueb...?

—¡Yo maldita sea!

***

En cuestión de minutos había rentado una camioneta, no es lo más nuevo en el mercado, de hecho tiene averías bastante serias, pero el motor funciona bien, le di buen uso al dinero que me dieron para esto, solo será rentado por un par de días, pero solo lo necesitaré para esto, después puedo bloquear la entrada para que a ningún idiota se le ocurra usar mi patio como estacionamiento.

Apenas llegue, había un coche de policías en mi patio.

—Esa estúpida de verdad lo hizo.

Me estacione y me baje, el policía y esa vecina molesta ya me estaban esperando.

—¿Qué sucede oficial?

—Señor, recibí una queja de que está ocupando esta morada sin el consentimiento de su dueño.

—Para nada, tengo todo el permiso del mundo.

—¡No le crea oficial!, es un delincuente que solo molesta a mi amiga por despecho.

—¡Hey!, no metas a esa perra en esto!

No puedo soportar que se meta en todo.

—Tarjeta de identificación señora

Le entregué lo que el policía pidió, hizo algo con su teléfono mientras miraba mi tarjeta.

—Señor, usted tiene antecedentes de crímenes menores, ¿a qué se debe esto?

—Cosas de hace varios años, ahora no estoy involucrado en nada

—Como pandillas, destrozos y faltas contra la moral pública

—Tiempos de juventud

—¡Dios mío!, ¿tu fuiste el que pinto la cara de la estatua en el parque con pintura de payaso?

—Efectivamente —, no sé por qué hice eso

—Eres una leyenda en ese lugar, ahora entiendo la restricción de no acercarte a monumentos históricos.

Pensé que era por ponerles vestidos y brasier a la estatua del gobernador.

—Pero de todas maneras tu historial no está limpio, así que dame una prueba de que eres el propietario, o que al menos tienes permiso de habitar aquí.

—Tengo las llaves originales

—¡Las pudo haber robado!

¿Por qué esa entrometida sigue aquí?, que se largue a su casa a hacer cosas de solteras.

El oficial miró las llaves, siguió metido en su teléfono y haciendo algunas llamadas que no entiendo por qué no hablo idioma de policías.

—No parece haber problemas, es verdad que no es el propietario, pero tiene permiso, de todas maneras tiene que tener un documento que indique tener el permiso del propietario, eso decídanlo ustedes, y no hagas cosas sospechosas, los vecinos pensaran que haces algo ilícito.

—Lo entiendo oficial, no haré nada raro por ahora

—Ese por ahora es ya algo sospechoso.

El oficial parece un profesional, pero como es tarde parece más bien querer irse a casa

—No puede hacer esto oficial, ¿lo dejará ir así como así?

—Bueno, no hay nada en su contra, no puedo hacer nada si no cometió un delito.

—Pero...

—Entiendo que esté algo confusa, pero podemos cometer errores con las personas, así que espero que se lleven bien y no causen problemas.

El oficial empezó a prepararse para irse, es demasiado considerado, incluso si alguien le grita, es más amable de lo que pensé, este oficial debe ser la excepción de la policía, la mayoría me ha tratado horrible, aunque tal vez tenga que ver por qué a todos los demás los he insultado.

—Por cierto, me darías tu firma, a mi hijo le encantara saber que conocí al sujeto que le puso un brasier y una falta a la estatua del señor gobernador.

Tal vez si sabe que hice otras cosas.

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