NOAH

Se estaba acercando la fecha en que Noah Martinez debía hacerse cargo del negocio familiar. Pero este no estaba interesado.

Ser el Alfa de su manada luego de perder hace dos años a su padre en un ataque de los errantes, ya le era suficiente, pero su madre Sofia le insistía.

- Mia, no es lo suficientemente buena en los negocios, debes hacerte cargo- .

Noah solo la observaba caminar de un lado a otro de la sala.

-Eres tu quien debe estar al frente de N&S ind. los accionistas no confían tampoco en ella, así que piénsalo antes de perder todo por lo que tu padre ha trabajado y  recuerda que ese también fue su último deseo antes de partir-.

-Lo pensare, ¿si mamá?- El joven se levantó y le dio un beso en la frente a su madre y dijo -hoy voy a ir al pueblo a dar una vuelta-. Se retiro y subió las escaleras.

Sofia entendía el propósito detrás de su salida así que no se opuso. Ella había acordado con su hijo luego de perder a su amado Nicanor, que le daría 3 años para buscar a su alma gemela, pero no más que eso. Y el plazo estaba por terminar.

Noah, cumplió 27 años y aún no había encontrado a su destinada. A pesar de haber viajado a varios lugares del mundo, aún no la encontraba.

Su lobo se llama Tales, últimamente se irritaba con facilidad y temía ya no poder controlarlo, temía convertirse en una bestia sin razonamiento y peligrosa, tanto para el como para manada y el pueblo.

Su madre le había sugerido que se casara con Giuliana, la hija de quien fue el beta de su padre, aunque era bonita e interesante, Noah prefería esperar.

Además, ya le habían llegado rumores, que la chica estaba loca por él y no veía la hora de convertirse en la destinada del Alfa, ella aún no había cumplido los 24 años y su loba no había despertado aún, pero ella estaba segura que iba a ser la destinada de Noah.

Y de no ser así, utilizaría el título de ex-beta de su padre para arreglar el matrimonio.

Él solo quería estar con su destinada, no tocaría a otra mujer. Aunque las mujeres se le insinuaran de manera provocativa y a veces poco sutiles, más bien parecían olvidar su dignidad con tal de obtener un revolcon.

Pero a pesar de que las épocas de celo le resultaban difíciles y dolorosas, tomaria todas las precauciones posibles, desde que Tales despertó tomo inhibidores, que lo calmaban y hacían su ciclo de celo mas llevadero o se encerraba en los calabozos, una de las ventajas de ser un alfa dominante es que su autocontrol es más fuerte, aunque no fuera así, haría cualquier cosa a su alcance y la seguiría esperando.

Subió a su cuarto, se ducho rápidamente  y se cambió de esta manera.

Todo resaltaba su esbelta figura, cada músculo se podía observar en detalle, tomo su celular y envió un rápido mensaje a Mateo y Joaquin, quienes además de ser sus amigos, eran su beta y delta.

-Salida al bar en 15 minutos, nos encontramos en la entrada-

-Entendido alfa- fueron sus respuestas.

Tomaron el auto del garaje y se dirigieron a la carretera.

Llegar al pueblo les tomaría unos 40 minutos.

Al llegar al bar, Noah estacionó el auto y dirigió a la entrada. Saludo a algunas personas mientras entraba, lo mismo hacían Mateo y Joaquin.

Ver caminar a esos tres hombres juntos era un regalo del cielo.

Mateo Gonzalez. Beta/mano derecha a cargo de todo lo administrativo de la manada y próximamente empresa.

Joaquin Gonzalez, es el hermano menor de Mateo y Delta de Noah. Se encarga del entrenamiento de los guerreros y la seguridad de la manada y el pueblo.

No pasaron ni 5 minutos desde que habían ingresado al bar y ya tenían  a varias mujeres supirando por ellos.

Mateo se excuso con sus amigos y se acercó a una mesa donde estaban unas chicas que captaron su atención, el tampoco había encontrado a su destinada, pero eso no le impedía divertirse de vez en cuando.

-Buenas noches señoritas ¿como están? ¿ puedo invitarles algo para beber?- dijo Mateo con una sonrisa pícara en su rostro.

Sin mucho que pensar, las chicas aceptaron enseguida y el se sentó en medio de ellas.

Noah pidió dos Negronis y el barman los comenzó a preparar, observaba a su alrededor y no entendía porque Tales estaba tan inquieto esta noche.

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Enlace

-Noah algo va a pasar esta noche, pero no se si es bueno o malo-.

-Estaré atento, cálmate ¿sí?-

-de acuedo, pero no bajes la guardia-.

Fin de enlace.

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-Amigo mio, pasa algo?- le pregunto Joaquin, quien lo vio perdido en sus pensamientos.

-Nada, Tales esta nervioso, pero no es nada, tranquilo-.

El pueblo de Iruya, es  uno de los pueblos más escondidos de toda Argentina. Se encuentra rodeado de grandes montañas y ríos, como si la naturaleza lo protegiera del entorno.

Desde hace varios cientos de años, los antepasados de Noah que vinieron desde Italia se establecieron aquí y defendieron tanto su territorio como al pueblo de cualquier amenaza.

Algunos conocen los orígenes de la manada Akela y otros los ven como simples seres humanos.

Noah estaba bebiendo el Negroni que había pedido para él y Joaquin, cuando de la nada escucha la voz ansiosas de Tales diciendo -esta aquí, es ella, la puedo sentir, rápido Noah, encuentrala-.

Este apoyo su trago en la barra y se levanto para recorrer el lugar.

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Errantes: hombres lobos que no quieren seguir las reglas de la manada.

Destinadas: única pareja de un hombre lobo, con quien comparte su vida.

Enlace: comunicación  de telepatía que sostiene el hombre con su lobo interior.

Celo: Interés sexual extremo y activo que siente por una causa o por una persona.

Negroni:  bebida que se prepara con partes iguales de Campari, vermouth dulce y gin para un trago legendario.

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