Era un tipo bastante elegante, buen vestir, pero para nada agraciado. Color de piel amarillento, bajo de estatura y con un abdomen pronunciado, denotaba que tomaba mucha cerveza. Como le dije, yo joven, con mucha ambición de dinero, posición social, lujos y comodidades. Dios me había agraciado con una buena figura, belleza en el rostro y con una larga y hermosa cabellera.
A mí se me empezó a retorcer el corazón, la ira estaba invadiendo mi cuerpo.
Ella siguió hablando:
-. Bueno hablando claro doctor, mis piernas, mi culo, mi cintura, mis caderas y mis tetas eran motivo de alboroto en mi barrio. Cuando caminaba, todos los hombres volteaban y hasta las mujeres tenían de qué hablar; todo esto acompañado de mi hermoso cabello y rostro sabía perfectamente que todos estos atributos eran mi pasaporte directo al mundo de las comodidades. Cuando él me conoció, supe de inmediato que contaba con su total atención. Entre una y otra canción me invitó a bailar, yo acepté y él me tomó con fuerza. Olía muy bien, aproveché y me dejé colocar muy cerca de su cuerpo, mis tetas tocaban su pecho, mis piernas rozaban las suyas, estaba segura de que eso lo iba a alborotar. En efecto eso fue lo que sucedió. Luego volvimos a bailar y aparte de todo lo anterior dejé que sintiera mi respiración cerca, muy cerca de su oído, pronto su pulso se aceleró, su sudoración se hizo presente y su ritmo cardíaco era tan fuerte que podía oírlo. Más tarde, mientras él conversaba con mi hermano, yo le guiñaba el ojo, estaba segura de que él le preguntaba cosas a mi hermano sobre mí. Al terminar la fiesta él se despidió muy atentamente. Cuando se fue mi hermano me dijo:
<< Mi amigo está muy interesado, quedó impresionado contigo, no hizo más que preguntar por ti>>
<< Y ¿Qué tanto dinero tiene ese amigo tuyo? >>
<< Bastante, como para darte esa vida la cual, según tú, dices merecer>>
<
<< Con el dinero que se gana, vivirás tan cómoda que no te fijarás mucho en lo bonito o feo que es>>
-. Bueno doctor, luego de la fiesta, pasaron alrededor de tres días, él me invitó a salir. En la primera cita se me declaró abiertamente, me dijo que pondría el universo entero a mis pies y no tardamos mucho en formalizar nuestro noviazgo.
Luego ella hizo una breve pausa y me preguntó:
-. ¿Está allí doctor?
-. Sí, por supuesto, estoy aquí atento a su conversación.
Contesté.
-. Entonces doctor ¿Puedo continuar?
-. Sí adelante señora Susej.
-. Salimos durante dos meses seguidos. Un día a mitad de la cena, se me declaró de rodillas, cuando vi el anillo que tenía entre sus manos para pedirme matrimonio, me dije: ¡Al diablo con la belleza! Este tipo es mi pasaje al avión que estaba esperando. Esa misma noche me entregué a él, yo aún era virgen, pero para nada santa, ya había hecho algunas travesuras con unos amigos, y hasta con un tío mío, que me daba dinero y teníamos sexo oral.
Cada palabra que decía, iba destrozando aún más la imagen que tenía de ella.
-. Claro doctor, nunca me acosté con mi tío, ni con nadie, porque yo sabía que mi virginidad era el sello para asegurar mi futuro. Esa noche usé todos mis conocimientos y manías, para ponerlo como yo quería. De ahí en adelante la gallina de los huevos de oro comenzó a regalarme toda su fortuna. Nunca más supe lo que era desear algo y no tenerlo. Mis ojos eran sus ojos. Cuando ya teníamos seis meses saliendo, nos casamos, el matrimonio fue a todo dar, como yo siempre quise. La luna de miel, por supuesto, en Cancún y Punta Cana.
En ese momento mi ira era tan grande que tuve que interrumpir su conversación, y le pregunté:
-. ¿Su esposo era empresario?
Sólo pregunté eso, para no expresar con palabras toda la rabia que por dentro sentía. Ella contestó:
-. No doctor, era mecánico diésel, trabajaba para una importante empresa, era el cerebro pensante que resolvía todos los problemas de las maquinarias pesadas, no existía algún desperfecto que él no pudiera arreglar.
-. Señora Susej, usted ¿En ese momento estaba enamorada de su esposo?
-. Eso ya lo sabrá doctor, más adelante le explicaré. Como le iba contando, Cancún fue como vivir en el paraíso, su jefe fue nuestro padrino de bodas, nos regaló ese viaje de una semana con todos los gastos pagos. Luego, fuimos a Punta Cana, esta vez los gastos corrieron a cuenta de mi esposo, era como si hubiese trabajado cien años y nunca había gastado ni un centavo, porque no se negó a cumplir cada uno de mis caprichos. Estando en Punta Cana, conocí a un tipo moreno, alto, buena figura, abdomen plano y atlético. Un día dejé a Forlan en la habitación con la excusa de que iba al Spa, me escapé para pasar toda la tarde con ese hombre, me poseyó como quiso, yo no pude ni intenté negarme, ese hombre me hipnotizaba. Luego regresé a la habitación como si nada fuese pasado, mi esposo estaba embrujado, jamás dudó, no preguntó nada, todo era perfecto.
-. Señora Susej, esta fue su primera infidelidad.
Volví a interrumpir. Ella respondió:
-. Sí doctor, la primera de muchas.
-. ¿Fueron muchas?
-. Sí, pero no todas me pesan en la conciencia.
Allí me tocó tragar grueso, y callar todo lo que en ese momento sentía hacia ella y no le podía gritar. Solo me limité a decir:
-. Continúe Señora Susej, por favor.
-. De regreso en el país, nos mudamos a una casa ubicada frente a una estación de bomberos. Mi esposo salía todos los días a trabajar, yo me quedaba en casa, no necesitaba salir para nada, tenía de todo. El primer año fue de maravilla, después comenzamos a tener varios inconvenientes. Él llegaba muy tarde del trabajo, claro era así porque yo cada día le exigía muchas cosas más.
-. ¿Usted acepta que era la causante de los problemas?
-. Sí doctor, cada día que pasaba, mi ambición crecía más y más.
-. Sabía que era la raíz del problema y aun así ¿Le peleaba?
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 44 Episodes
Comments
Nancy Aguiar
No entiendo, porque así?????
2022-09-26
0