Capítulo 5

Al día siguiente Lindy y Leia se levantaron muy temprano para tomar su vuelo a Neuquén. Se despidieron ambas de todos los familiares y amigos de su pueblo, pero si puede ser para Lindy, es que esta despedida fue un poco más alegre deseándole la mejor de las suerte a Lindy y Leia. Eso a Lindy la dejo más tranquila de que su decisión era la correcta y que nadie la culpaba ni la detendrian.

Al llegar a casa Lindy y Leia desempacan las maletas, después Lindy hizo que se bañara Leia, mientras la ayudaba comenzaron hablar de su nueva vida en Estados Unidos, que cosas harían, como vivirían.

Leia le pregunto a su mamá:

Leia: - Mamá. ¿Cómo es el país donde vamos a ir?

Lindy: - Es muy grande, más grande que Argentina. Es un lugar muy lindo para comenzar de cero juntas.

Leia: - ¡¡¡¡Guuua!!!! Pero mis amigos de la escuela dicen que es muy diferente y que incluso hablan otro idioma diferente. - Leia sono con tono de preocupada porque no sabia nada de ese lugar y menos su idioma.

Lindy: - Leia no te preocupes por eso, iras a una escuela donde te enseñen ambos idiomas, español e inglés.

Leia: - Bueno mamá, pero vos me vas ayudar ¿cierto?

Lindy: - Claro que sí mi amor, siempre te voy a ayudar. Además yo se hablar un poco de inglés, así que ambas practicaremos juntas para hablarlo bien. ¿Qué te parece?

Leia: - Me parece bien mamá.... ¿Viviremos en un departamento como este o una casa con un patio bonito como el de la abuela?

Lindy: - Mmmm.... todavía no lo se, pero eso no importa Leia, mientras que las dos estemos juntas y seamos felices, no importa donde vivamos. - Le dijo con mucha tranquilidad y con una sonrisa sincera.

Leia: - Mamá, voy a extrañar a todos aquí, mis amigos y a nuestra familia. ¿Por qué nos tenemos que ir lejos?. - Le decía a su mamá muy triste.

Lindy: Mi amor, hija. ¿Tu crees que nos vamos a ir y no volver más?. Hija eso va a pasar, volveremos siempre a visitar a nuestra familia y por su puesto a tus amigos.

Leia: - ¿Es en serio mamá?. - Le dijo sorprendida con los ojos grandes.

Lindy: - Claro que sí hija, porque este es nuestro hogar y porque yo también no dejaré de venir.

Leia: - Gracias mamá, sos la mejor del mundo. - Le dijo muy feliz mientras le daba un fuerte abrazo.

Lindy: - Bueno, basta de preguntas.... Ahora salimos del baño y a dormir

Leia: - Esta bien mamá.

: - ....

: - ....

Al día siguiente Lindy se levanto muy temprano para preparar el desayuno.

Lindy: - Buenos días, mi amor. Es hora de levantarse.... Tienes que ir a la escuela.

Leia: Hola mamá. Buenos días.... ¿Por qué me tengo que levantar tan temprano?

Lindy: - Porque tienes que ir a la escuela... Alguna vez escuchaste " el que madruga, Dios lo ayuda".

Leia: - Si mamá lo escuche.

Lindy: - Entonces Dios te va a ayudar a que seas fuerte, inteligente, sabia e independiente. Además te enseñan y te educan.

Leia: - Si mamá, tienes razón, pero me hubiera gustado quedarme un rato más.

Lindy: - Ya levántate, no se porque duermes tanto.

Leia: - Lo aprendí de mi mamá. Jajaja.

Lindy: - Jajaja si es verdad, pero debes levantarte. Prepare un rico desayuno para las dos.

: - Leia se levanto, se puso el uniforme, se lavo los dientes y fue a la cocina. Su mamá había preparado un desayuno que parecía un gran festín. Había jugo de naranja que su mamá había exprimido, café para Lindy y té para Leia, además había ensalada de fruta, tostadas, queso, mermelada, dulce de leche y muchas cosas más, había tanta comida que ni siquiera podían apoyar las manos sobre la mesa.

: - ....

Leia: - ¡¡¡Wooow!!! Mamá, preparaste muchísima comida. Se ve que te has entusiasmado mucho, se te ve alegre y con mucha energía. ¿A qué se debe esto?. - Pregunto muy curiosa Leia a su madre.

Lindy: - Se debe a que te amo mucho y porque hoy es una hermosa mañana. - Le dijo mirándola y luego señalando por la ventana.

Leia: - Ya veo mamá.

Lindy: - Y, además mamá hoy va a terminar con los papeles para podernos ir a vivir a Estados Unidos. Y después iré al trabajo, el jefe de mamá nos va a ayudar a conseguir un trabajo allá a través de un socio de él. Es por eso que también estoy feliz hoy.

Leia: Ya veo mamá. Ya entiendo porque estas así ahora.

: - Lindy no podía creer que su niña con tan sólo 7 años tenía la mentalidad tan abierta y hacia preguntas como si fuera una adulta. Lindy pensaba que era así porque se crío entre medio de grandes, cosa que era cierta. Pero al fin de cuentas era una niña y hacia cosas como todos los niños, Leia es muy curiosa siempre quiere saber todo de todos y eso es lo que le hacía diferente a los demás niños, es una niña muy astuta e inteligente.

Y eso lo que le gustaba Lindy de Leia que eran tan diferentes y a la vez iguales. Lindy era más tímida, muy reservada, le costaba abrirse a los demás pese a su tímidez, mientras que Leia era muchos más abierta a los demás, siempre iba por delante, es una niña con mucho carácter, sabía muy bien lo que quería. Pero lo que sí eran iguales las dos, es que ambas son muy cariñosas, dulces y siempre son así con los que aman. Siempre mostrando amor por los demás, incluso las personas que las conocían sabían muy bien la complicidad y el amor que se tenían, siempre lo demostraban ante los demás el amor de madre e hija.

: - ....

: - Lindy llevo a la escuela a Leia, se despidieron y luego fue a terminar con los papeles para poder vivir en Estados Unidos, por suerte salió todo bien dentro de unas semanas ya le llegarían los documentos y pasaporte para poder irse. Más tarde se fue a su trabajo.

Lindy: - Hola, buenos días Estela. ¿Estaría el señor Javier? Necesito hablar con él de algo muy importante.

Secretaria Estela: - Hola, buenos días Lindy. Espera un segundo, me voy a comunicar con él y te aviso.

Lindy: - De acuerdo, esperare aquí. - Decía Lindy mientras se sentaba en el despacho para ser atendida por el señor Javier.

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