Capítulo 3. Ya yo no lo amo

🔸Pría

Pasaron días de ese horror. Apesar de no estar más en sus garras, mis días son desolados en está cama de hospital y mis noches son invadidos por mis miedos y temores de volver a caer en sus manos y que me siga lastimando. Así como lo hacía mi madre y mis hermanastros.

Tocan la puerta es el doctor Mandriel y otras personas. Y se presentan.

—"Hola Pría soy la fiscal Daniela Ramos, soy quién lleva tu caso. Ellas son la trabajadora social María Robinson, y la psicóloga Andrea Castillo. Estamos acá para realizarte una evaluación psicológica sobre lo que viviste con tu esposo, el señor...", la interrumpo.

—"No diga su nombre por favor... Me da pavor escuchar su nombre", al instante humedecen mis mejillas.

—"Comprendo es duro", dice la psicóloga.

Y agregó: —"Podemos comenzar Pría con tu evaluación es importante para tu caso", insiste.

Asiento con la cabeza. Narré todo lo acontecido con Lussiano de mi supuesta infidelidad con un hombre que conocí en un centro de literatura infantil. Nada más compartí breves momentos con él en el centro de literatura no era una persona de confianza y mucho menos íntima. Además revele la vida de maltrato y abuso desde niña por parte de mi propia familia y desconocidos.

Fueron largas horas de esa entrevista con la fiscal, la trabajadora social y con la psicóloga. Primera vez me atreví a pedir ayuda de este tipo ya que en mi vida he podido afrontar y seguir adelante los golpes que me he ganado en mi miserable vida. Pero todo cayó con mi matrimonio con Lussiano pensé que era mi felicidad y que con él iba superar este estigma de ser una malquerida.

Al finalizar con las entrevistas y las evaluaciones psicológicas. La fiscal Ramos me pregunta.

—"Pría estás segura de seguir con está denuncia?. Te lo pregunto porque se tienen casos de mujeres que han sido maltratadas y abusadas por sus parejas y luego de arrepienten, y terminar justificando ese "error" con el amor", me comenta seria la fiscal.

—"Ya yo no lo amo. Estoy segura que ya no... Yo a ese hombre lo desprecio y lo odio... Porque no solo mató mis ilusiones, mi amor... El asesinó a mi bebé", lloró amargamente.

—"Entonces haremos justicia Pría no solo por tí sino por ese bebé que lamentablemente él privó el derecho a nacer", me dice la fiscal.

Se despiden y enseguida salen de la habitación del hospital dejándome un sinnúmero de emociones y pensamientos lo que será ahora mi vida...

Admito que me da miedo enfrentarme al mundo luego de salir de este hospital. Sin casa, sin hogar, sin nadie que me espere allá afuera. Mi vida es una desgracia llena de desdicha desde que nací. Una inseguridad que me invade.

Pero lo que si estaba segura de mis sentimientos y mi amor por Lussiano: Ya no lo amo y eso amarga mi corazón ❤️.

🔸 Lussiano

Los días aquí encerrado son eternos en esta celda fría y oscura. Aunque reconozco que esto no tiene ninguna comparación con lo que vivió y lo que está padeciendo mi Pría en ese hospital.

Hoy supe que será su entrevista y evaluación psicológica con la fiscal que lleva su caso.

—"Como pude ser tan imbécil y tan ruin", grito molesto 😡.

Mi padre me dijo que hablaría con Pría pero en realidad quiero pagar está condena y no bastará para sentir culpa y desprecio por mi mismo.

Dos días después....

—"Mañana es la audiencia de presentación de la demanda sobre tu caso", me informa mi padre algo molesto 😡 y decepcionado.

—"Bien estoy preparado papá", suspiro y cierro los ojos.

—"Bien, Alejandro llevará tu caso luego de la audiencia hablaré con Pría...", lo interrumpo.

—"Papá no es necesario que hables con ella yo...", me interrumpe golpeando la mesa.

—"Tu te callas muchacho. Es un asunto que es necesario, voy a evitar que caigas en desgracia de estar encerrado aquí por mucho tiempo y también por ella porque aún tengo deuda con su padre. Apesar de estar muerto dejó una última voluntad".

—"Deuda? Una última voluntad? De qué hablas papá", lo miro con confusión.

—"Luego te explicaré con detalles Lussiano. Y lastimosamente usaré esto para salvarte porque no quiero ver un hijo mío tras las rejas aunque se lo merezca pero eres mi hijo y mi sangre, y también no soy capaz de dejar a esa chica desamparada yo vi en carne propia todo lo que padeció con su madre y hermanastros. Le hicieron la vida un infierno y tú terminaste hacerlo peor por tu bajeza", me apretó el hombro.

—"No quiero papá que hagas algo que ayude a empeorar mi situación con Pría. Ella me terminara odiando por completo", suplico.

—"Por lo que le hiciste hijo ya no estás en su corazón pero espero que sea inteligente y astuta para saber lo que le conviene por el bien de los dos. Más para ella", salió de la habitación.

—"Entonces? Ella ya no me ama?, Será posible que maté todo su amor por mi?, me cuestiono.

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