Santiago y Miguel

CAP 5

Santiago y Miguel

Julio Mario suspiraba mientras escribía, sentado en la pesebrera, distraído y absorto en sus memorias, no se dio cuenta que era observado por un par de jóvenes traviesos, Miguel y Santiago, habían llegado buscando a Julio Mario, ellos querían proponerle, hacer una carrera entre los 3 y quien ganara, ganaba un premio.

- Oye Mario, que es lo que tanto escribes- dijo Santiago, ni te diste cuenta de nuestra presencia!

- Nunca te había visto así! - exclamó Miguel- que es lo que tanto escribes-?

En ese momento Julio Mario se levantó cual resorte, rápidamente guardó su libreta, y calmo sus nervios

- No es nada muchachos, mejor cuéntame a que debo el honor?

- Estamos aburridos - se apresuró a responder Miguel

- Si, y queríamos proponerte algo - replicó Santiago.

Julio Mario los conocía muy bien, eran aún unos adolescentes como el, Miguel tenía 16, y Santiago 17, eran jóvenes y muy extrovertidos:

- Esta bien, digan de qué se trata está vez! - hablaba Julio Mario esperando su nueva travesura, ellos eran famosos por meterse en líos, y sus padres siempre los sorprendían y castigaban.

- No es nada malo, solo queremos hacer una carrera a caballo contigo - dijo Santiago

- Si Mario, el que gane, de nosotros, será su esclavo por un día!- dijo Miguel con una sonrisa socarrona, pensando para sí, ganarle a su hermano.

- No muchachos, yo no puedo hacer eso, sus papás me correrían de la hacienda, y a mi familia la dejarían sin trabajo, mejor les propongo, que corran ustedes dos, y yo hago de juez, les parece?

Los chicos se miraron, pensaron en las palabras de Julio Mario, y sabían que tenía razón, él era solo un empleado, y sus padres que eran buenas personas, no admitían errores, dejando así pensativos a los muchachos de la dichosa carrera.

- Está bien Mario, aceptamos, pero eso sí, nada de trampas para favorecer a alguno de nosotros, te conocemos bien, y de seguro que vas a dejar ganar a Miguel- se apresuró a salir Santiago luego de estar de acuerdo con julio Mario.

Aquel par de jóvenes traviesos, salieron riendo y jugando entre sí, buscando la forma de llevar a cabo su carrera de caballos con éxito, mientras que Julio Mario, solo pensaba en su cita de mañana, y ver de nuevo a Luzeth.

A la mañana siguiente, Julio Mario preparo los caballos, estaba ansioso por ver de nuevo a la joven chica.

Al llegar a la entrada, espero que Luzeth apareciera.

Luzeth por su parte estaba nerviosa, desde el beso que le dio Julio Mario, no para de sentir nervios, le gustó demasiado el sabor de los labios de este chico, casi no durmió, y espero pacientemente el amanecer, donde se apresuró a vestirse y estar hermosa para Julio Mario.

Se vistió con unos cómodos shorts, camisa blanca en cuello bandeja, tenis y una gorra.

Alistó su bañador y una canasta con fruta para compartir con aquel joven.

Salió en dirección a la entrada, donde estaba él esperándola, con su mirada fija, admirando el cuerpo de este joven, pensó para sí misma, como sería verlo sin camisa? Pensamiento que la hizo poner roja como un tomate!!

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