Capítulo 𝟑

Durante tres años Baek trabajo incansablemente por mantener la sonrisa de Colin. Por devolver ese brillo que había perdido. La encontró rota, pérdida, con el corazón hecho trizas y sin alas para volar. Pero eso no nunca fue impedimento para él, se enamoró de ella por la fuerza y resiliencia que representaba, una joven que había levantado la herencia de una familia de la cual no sabía era parte, no podía caer solamente por enamorarse del hombre equivocado. Así que la levantó, la apoyo, le tendió su mano y la cuido como algo netamente valioso hasta que supo que estaba lista para volver y brillar con más fuerza.

Pero eso no apaciguaba sentir miedo de perderla, confiaba en ella plenamente, no podía decir lo mismo de Anton. Él estaba consciente de su latente interés por la joven. Lo buscaba cada mes para preguntarle sobre ella, durante dos años seguidos intentó localizarla y ¿qué es eso aparte amor y benevolencia?. Estaba casado, tenía una hija, pero eso no lo detenía a intentar recuperar a la mujer que amaba. Baek reconocía ese sentimiento, porque incluso él, hizo todo lo que estuvo a su alcance para estar junto a ella, para no perderla. En ese sentido ambos se parecían, ninguno estaba dispuesto a dejarla ir a colin por el mero capricho de tenerla a su lado.

Al terminar la charla momentánea con y fugaz él acompañado de su ahora su actual esposa. Colin se retiró de la presencia de todos, eran demasiadas emociones para ella en una sola noche. Estaba agotada, de alguna manera el ver a Anton le había causado un revuelo de emociones. No románticas, pero si nostálgicas. Salió por la parte tercera del jardín, evitando los periodistas de camino al aparcamiento.

Pero no estaba sola, la seguía la representación materializada de su pasado. Anton la veía de lejos en silencio, empuñando una de sus manos tratando de evitar gritar su nombre para llamar su atención, él tenía tantas cosas que decirle, pero ella parecía ir muy en serio con su nueva vida, con su relación. Iba contra todo pronóstico a olvidarlo. Pero no era el único al cual le preocupaba su pequeña interacción, tras él, se encontraba Baek. Con cara de pocos amigos, con un aura que emanaba seriedad, sentía celos, ¡vaya que si se moría de únicamente pensarlo!, lo siguió, retrasándole el paso antes de poder acercarse a ella.

─Señor Mawers, vuelvo a encontrarlo dos veces en la misma noche. ¿Su auto se encuentra por aquí?

─ No, pero necesitó hablar con alguien, con permiso.

Dio tres pasos hacia adelante, con intensión de avanzar.

─ Tampoco recuerdo ver pasar a su señora esposa por aquí, ¿con quien desea hablar exactamente? puedo hacer que mi personal busque a esa persona por usted. Después de todo, quiero ser buen anfitrión.

─ Señor shiuo, creo que se entromete demaciado.

─ No me lo tómes a mal, pero no soy estupido. La única persona que se encuentra por aquí. Es mi esposa

─ No recuerdo haber asistido a su boda. Ella no es su esposa

La tensión entre ambos hombres era intangible.

─Puede que aún no sea mi esposa formalmente. pero es mi novia, así que voy a pedirle como caballeros que somos, que deje de intentar acercarse. Esta claro que ya ha echo suficiente daño

─ ¿Por qué debería alejarme?─ Respondió, en una sonrisa provocadora ─ En el pasado, ¿cuantas veces actuaste tú de la manera en que ahora me pides hacerlo?

Y eso fue suficiente para sacar a Baek de sus casillas. La verdad duele y bien dicen que quien comete una falta, esta destinado a experimentarla.

─ Ella no te ama. ¿Acaso no lo entiendes?

─ ¿Sabes cual es la diferencia entre tu y yo? y no hablo sólo de tu cara horrorosa. La diferencia es que tu amas algo que costruiste para ti mismo durante estos años. Pero yo amo esa joven nerviosa y dulce que aún existe dentro de ella. Y la conozco tanto que puedo decir, no, más bien, puedo asegurarte. Que ella solo esta confundida.

─ ¿Confundida?, veo que aún no entiendes la situación o más bien te niegas a verla. Dices entonces; ¿qué la vida que ahora gesta dentro de ella también es producto de una confusión?. Escúchame bien Anton. Solamente porque en ese momento te escogió a ti, la deje, considere que eso era lo correcto. Pese a ello, cuando estubo en problemas. ¿A quién busco con insistencia?, fui la persona a la que recurrió, le brinde apoyo, comprensión y jamás le mentí como tu lo hiciste, y cuando pudo mirarse a un espejo sin querer llorar, despues de esperar demaciado tiempo reparando algo que yo no rompí. Logre tener un espacio en su corazón. No espero que lo entiendas pero esto ya no se trata de nuestra rivalidad, se trata de que no dejare que ni por un segundo te acerques a mi esposa, a mi hijo y arruines mi familia.

Tras terminar dio vuelta, con pasos seguros que se detuvieron al escuchar una risa burlona procedente del contrario. Se giró confundido, extrañado de la reacción de Anton, imagino que sus palabras le pensarían, pero lejos de eso sólo le confirmaron más lo que ya intuía. Baek tenía miedo, su presencia era peligrosa porque pondría en juego esa "Familia" que el intentaba construir.

─Baek te daré un consejo. No te mientas a ti mismo, ambos sabemos que solo eres un remplazo. Si esto se tratara de una novela, serías ese personaje secundario que está disfrutando un momento de Felicidad. Pero que muy en el fondo sabe que todo lo que tiene, no le pertenece. Que en algún momento todo regresara a su verdadero dueño...quizás no sea hoy, tampoco mañana. Pero no estarás todo el tiempo para impedirme hablar con ella ¿verdad?, entonces, cuando pase tiempo conmigo, cuando vea que mis sentimientos nunca cambiaron. Será ahí donde pondrá en su lugar sus sentimientos. Y regresará a mí, tómalo como amenaza si quieres. Pero si crees que por embarazarla eres más listo y tienes ventaja. Estás equivocado.

─ Entonces dejaré que te decepciones.

Se alejó después de pronunciar aquella frase, no obstante en cada pasó que dio, sus palabras martillaban como clavos en su mente, le preocupaba un poco, la simple idea de perder todo lo que tenía, por lo que se esforzó en forjar. Le provocaba dolor de estómago, como aquella sensación de ansiedad cuando nos enfrentamos a un examen. Lo aterraba la idea, pero más que nada, le hervía la sangre imaginar volver a perder contra Anton.

Entró al auto, encontrando a Colin dormida entre las butacas, la escena le robó una sonrisa, le trajo tranquilidad. En cuestión de segundos ella despertó y le dedicó una sonrisa mientras trataba de despejar cualquier rastro de sueño.

─ Aún no acaba ¿verdad?, deberíamos regresar, tu madre se esforzó mucho para la ocasión y yo─ Antes de que pudiera completar la frase, Baek la beso. Con esa ternura que caracterizaba sus acciones

─ No te preocupes por eso. Mi madre entendera que debes descansar para que su nieto nazca sanó

Colin agradeció internamente que siempre estuviera cuidandola a todo momento. Se fueron sin despedirse, como dos amantes en fuga. Llegaron minutos después, agotados. Cenaron justos y fueron a dormir, así como ahora les había hecho costumbre, abrazados.

La mañana siguiente Colin despertó un poco más tarde de lo que normalmente lo hacía. Abrió sus ojos aún en el embriagante reflejo de sueño, extendiendo su mano hacia un costado para notar que Baek no estaba a su lado. Se incorporó casi de inmediato, si no estaba acostado, significa que estaba haciendo un desastre en casa y ella ya conocía esos desastres.

Se levantó en pijama, acomodando un poco su cabello alborotado mientras caminaba por el piso de mármol frío descalza. Empezaba a hacerse una idea de lo que encontraría cuando lo viera "Si se atreve a tocar la cocina nuevamente, esta acabado" pensó bajando las escaleras hasta el lobby de la casa, pasando el comedor y finalmente, llego a la cocina.

─Buenos días, señor desastre

La voz contenía un tono dulce, aunque igualmente firme. Baek se sobresalto, mirándola casi en camara lenta. Su rostro era todo un poema, culpa, miedo, le tenía miedo a Colin enojada. Sobretodo cuando el enojo era a causa de sus intentos fallidos culinarios

─ Amor mío, buen día, ¿dormiste bien?

─ ¿Que es lo que le hiciste a mi cocina Baek?

─ No es lo que parece, te prometo que esta vez si salió bien, creó...

Ella negó con la cabeza, acercándose un poco a él para dejar un beso de buenos días en su mejilla. Notando el desastre.

─ Lo siento mi amor, no te enojes conmigo

─ Bueno, no es para tanto─ Sonrio leve, tomando un pedazo de lo que parecía ser una tostada o el intento carbónico de una ─ No puede saber tan mal ¿no?─ Y dio un bocado. Lo miro anonadada, era la peor tostada que había comido alguna vez, pero sabía que tras ella había esfuerzo así que sólo siguió comiendo.

─ Basta, escupe eso ahora─ Ordenó tomando una servilleta para extenderla hacia ella y que escupiera

─ Eres un desastre en la cocina, pese a eso, gracias por intentarlo. Te amo

─ Cuanta sinceridad─ Solto una risa nerviosa ─También te amo

Baek la levanto con cuidado, sentandola arriba de la isla, la miro un momento, con esos ojitos de cachorro que busca redención. Ella suspiro, no podía enojarse con el, era malditamente tierno para su desgracia y después de todo, se esforzaba en hacer cosas por ella.

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Comments

Gloria Zuñiga Granado

Gloria Zuñiga Granado

a ver si me hago una idea quienes son los protagonistas por que sino es beak por que tanto amor por parte de ella uuunn sospechoso

2022-10-05

1

Elizabeth Martinez

Elizabeth Martinez

Me en canta

2022-03-29

0

Adelida Esther Mejia Rodrigues

Adelida Esther Mejia Rodrigues

Se le hace conocida e por que la conoce. No te hagas tonto

2022-03-29

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