Capítulo 𝟐

Anton salió de casa llevándose consigo la sola intención de saber donde estaba Colin y su bebé. La ansiedad lo mata, lo carcomía tal como las termitas destrozan la madera. La duda y curiosidad de querer saber a quién se parecía, si a su madre o a él. Si tenía sus ojos o los suyos, su cabello o el hermoso pelirrojo que la caracterizaba, pero más que nada. Deseaba saber si le había hablando de él, si ese angelito estaba enterado de la existencia de su progenitor. Y luego, si le era posible, si quedaba alguna manera de poder hablar. Explicar todo aquello que no le fue posible desde su separación. Antonio había cometido muchos errores en su pasado, no obstante, Jamás podría mentir sobre sus propios sentimientos y la culpa que sentía de haberla perdido por una farsa.

Incluso después de tres años, aún seguía amándola, con todo su ser. Pero sabía que las cosas habían tornado un rumbo distinto y ante la presión de su madre quién era una mujer aunque amable, firme, se casó para darle un hogar al hijo que esperaba con Stela. Su matrimonio no era lo que los medios habían hecho creer, él muy pocas veces se sentaba a charlar con ella y las discusione entre ellos pasaron a ser rutinarias en casa y frente a sus respectivas familias. Hasta la llegada de su hija, cuando tubo por primera vez a Cristal en sus brazos, decidió dejar de discutir para intentar darle estabilidad familiar a su niña. Ella no tenía la culpa de nada, ni mucho menos era responsable de las acciones de su padre en el pasado.

Al contrario, ella era luz, su nuevo respiro, su motor para continuar con la farsa de su vida.

Entro al auto mientras Stela acomodaba a su hija en los asientos de la parte atrás. Evitó mirarla, sabía que si lo hacía terminaría amargándose la noche. El solo verla le provocaba que su humor cambiara. Pero debió aguantar, por el bien de su familia, no quería causar un nuevo escándalo como el que años atrás retumbó por las calles de Londres por una discusión que tubo con ella en un centro comercial. Desde entonces prefería no estar en un lugar donde ella se encontrará, pero para su mala suerte a ese tipo de eventos, los altos ejecutivos asistían con sus esposas y el no llevarla generaría especulación con las que no deseaba lidiar.

─ Dime un cosa ¿Por que aceptaste esta invitación? tu no te llevas bien con el grupo Shiuo ¿no es así?

─ No sabía que debía consultar mis decisiones contigo. Tu unicamente ocúpate de sonreír y no hacer el ridículo

Respondió, en un tono neutro, no quería iniciar una discusión, no con su hija presente en la parte de atrás.

─ No creo que sea tan simple. O no me digas nada que─ Hizo una pausa mirándolo con una sonrisa burlona. Una de esas que te provocan dolor de cabeza y rasquiña en la mano ─ ¿Es por esa mujer? Anton, no seas iluso por favor, ya pasado tres años ¿de verdad crees que ella vendrá algún día a correr entre tus brazos?. Que absurdo

─ Aunque ese fuese el caso, debo recordarte que no tengo porque darte explicaciones Stela. Doy por terminado este tema, ahora si me disculpas, deseo tener un minuto de paz

─¡Soy tu esposa!─ Dijo molesta, aún le ardía, le dolia saber que a pesar de los años. él nunca olvidaría a Colin y ella nunca podría remplazar su presencia y eso la enojaba.

─Yo tuve a tu hija, a la única nieta y heredera de tu familia, tú ni siquiera conoces a ese bastardo que tuviste con ella así que deja de comportarte como un desesperado cuando se trata de ella.

Aquello dio en su punto nervioso, ese tema era casi como un calvario para su propio ser, al principio no dijo nada, solo se dedicó a mirarla, quería no pronunciar una palabra. Tratando de recordar la presencia de su hija en el auto, pero con cada afirmación más de la contraria ya no pudo contenerse

─ Tu y todo lo que venga de ti, siempre será el mayor error de mi vida.

─ Hablas también de Cristal, ella es solo una niña. nisiquiera puede contar con sus abuelos o su padre por que todos los integrantes de tu familia, incluyendote siguen esperando que colin regrese con su querido y adorado nieto, pero ¿sabes algo?, cuando recuerdo esa última vez que la vi, supe de inmediato que no importa lo que hagas, ella no va a regresar. Tú no serás feliz y yo tampoco, así es como debe ser por mucho que te duela

Soltó un suspiro tratando de calmarse apretando el volante hasta entrar al aparcamiento del lugar donde sería la gala. Salieron caminando juntos, él tomó la cintura de Stela, para evitar algún cotilleo mientras ella sostenía a su pequeña de la manito. Entraron minutos después, saludando, fingiendo ser buena familia feliz. Pero incluso cristal, siendo una niña pequeña sabía que todo era mentira, Era como un juego, uno donde sus papis ya no se gritaban y se sonreían frente a las personas. No le gustaba, tampoco le agradaba su mamá, la quería, pero ella no parecía corresponde a ese cariño.

Después de saludar, cada uno tomó un camino diferente dentro del gran salón, Antón se fue al círculo de hombres que hablaban de negocios más que cualquier cosa y Stela se integró al grupo de esposas que solamente se hablaban por hipocresía recolectando cada posible error de la gala para volverlo un chisme entre sus familias y amigos.

Una hora había pasado desde su llegada al lugar, busco a Baek con la mirada, pero no lo encontró por ninguna parte, hablo poco esa noche, tomó dos copas de vino y cuando estaba por tomar la tercera vio de lejos, una mujer con un parecido exacto a su pelirroja. Por un instante su corazón se aceleró, cuál locomotora en funcionamiento. Trato de calmarse, de mirar de cerca para confirmar lo que su mente negaba. Misma estatura, mismo cabello, incluso el estilo del vestido que llevaba encajaba perfectamente en los gustos de Colin. Bajo la vista un momento, tratando de entender si lo que había visto era realmente ella o sólo producto de las copas que llevan, sin notar, que ya había perdido de vista a la mujer.

─ Muchas gracias a todos por tomarse él tiempo de asistir a esta noche de gala en conmemoración a los 90 años de aniversario de el grupo shiuo

La voz de la señora Shiuo resonó por todo él lugar llamando la atención de Anton, rápidamente, cada esposa busco estar serca de sus maridos para oír lo que tenía para decir Eun, todos los invitados escuchaban con plena atención, entre sonrisas y risas a los comentarios que hacia en su discurso para romper el hielo, pero no fue hasta que Baek subió al escenario en compañía de una joven que él lugar quedó en completo silencio

─ Aprovechando que es un día de celebrar, quiero anunciar oficialmente el compromiso de mi hijo Baek y mi futura nuera. Colin Grees quién además de ser un gran apoyo para nuestro conglomerado pronto le dará a nuestra familia un nieto garantizando el legado de nuestra familia por muchas generaciones más

Colin se sentía feliz y a gusto tomada de la mano de Baek. Después del anuncio subió junto a él al escenario donde todas las miradas pronto los colmaron. Todos se veían sorprendidos, algunos felices, otros simplemente no tomaban ninguna de las dos noticias como algo relevante, los fotógrafos peleando entre ellos tratando de tomar una foto de la pareja donde resaltará su pequeña y apenas notable barriguita. Sonrió, tratando de no parecer nerviosa aunque algo dentro suyo le alertaba, algo parecido a un presentimiento que no entendía del todo. Hasta que en su vista a hacia la multitud, lo vio. Sus miradas se cruzaron, deteniendo el tiempo y todo a su alrededor, sintió su corazón dar un vuelco, su cuerpo tensarse, era como si el universo se hubiese puesto de acuerdo para dar esa impresión de protagonismo donde solo él y ella existían. Pero las miradas cambiaron su reflejo cuando cada uno enfrento con propios ojos la realidad del otro. Colin desvío su mirada notando como abraza fuertemente la cintura de Stela, esa mujer que la miraba gritando "victoria" mientras con su mano sostenía a una pequeña niña que a simple vista no era su vivo retrato, pero causaba curiosidad en ella.

Antes, cuando se encontraba en esos días donde la nostalgia la agobiaba se cuestiono que pasaria el día que volviera a verlo, ¿correria a sus brazos?, ¿le diria que lo extraño? pues en ese momento sorprendentemente no sentio nada, o eso pensaba, sus sentimientos parecían tener un bloqueo. Ni culpa, ni amor. Por un momento se sintió como la primera vez que lo vió, cuando en ese entonces el no significaba nada en su vida. En su mente, sus recuerdos había sido su primer amor, pero en su corazón era un completo extraño. Baek pudo notarlo, no era tonto, a simple vista los ojos de Anton brillaron al verla. No era un hombre celoso, pero frente a Anton, sabía que debía actuar rápidamente, porque aunque Colin confirmara una y otra vez que lo amaba, algo no lo convencía del todo.

─ ¿Que haces?─ Preguntó confundida al notar como la rodeaba de la cintura y la acercaba a el con su ceño levemente fruncido

─Estoy marcando mi territorio

Y tras esas palabras, la beso. Fue un beso lento, lleno de amor, ella solo pudo sonreír con su actitud de celos, era la primera vez que se comportaba de esa manera. Bajaron del escenario dirigiéndose a saludar a los invitados. Baek se separó de ella un momento para hablar de negocios con algunos de sus socios, o alguna cosa parecida, en lo que a ella respecta no le interesan ese tipo de cosas, o bueno, ya no. Había tomado la decisión de dejar a su hermano, Max, cargo de la empresa hasta que su embarazo llegará a término. El miedo aún estaba latente en cada parte de su corazón y cuando confirmaron que el estrés y confusión, fuero las causas claras por las que perdió a su primer hijo yo no estaba dispuesta a repetir patrones.

Admiro las decoraciones, no tenía mucho que hacer ahora que Baek estaba ocupado. No le gustaba los cotilleos, por lo que ir con las demás mujeres no era una opción para ella y quedarse a escuchar las conversaciones de los hombres le resultaría aburrido. Era una mujer bastante compleja a la hora de relacionarse. Un rato después, cuando ya había recorrido todo el salón, su atención se fue por completó al bufet de bocadillos, sus ojos se iluminaron. Llegó en cuestion de segundos a la mesa, lleno un plato de todo lo que había, no por hambre, de hecho, había comido algo antes de salir. Se trataba de su bebé y los antojos incontrolables que tenía y si no comia lo que su bebe queria terminaba como una magdalena.

Empezó a comer un pequeño mofin de arequipe a escondida. Justo como una niña pequeña que roba un pedazo de tarta y luego intenta que no la descubran. Baek la consentía, pero no le permitia comer muchos dulces. Asi que aprovechó su descuido y se dio vuelta para esconder el mofin. entre su plato de postres. "¿Que tan malo puede ser comer un mofin?" se pregunte, asegurándose con antelación casi propia de un ninja de que ya no la observaba. Comió como si no lo hubiera hecho en días, sonriendo y disfrutando de su pequeña azaña hasta que tubo la sensación de estar acompaña de alguien detrás suyo "Me descubrió" pensó imaginando que al voltear, encontraría a Baek mirandola con desaprobación.

─Amor.. no es lo que parece, de verdad yo solo tenía hambre y─ Su voz pareció cortarse al ver a Anton frente a ella, tan cerca pero a la vez tan lejos

─ Ha pasado tiempo, ¿como estas Colin?

Su cuerpo entero se petrifico, trago saliva y llevando sus manos nerviosa y confundida detrás de ella jugando levemente sin saber que decir. Como mirarlo, ni siquiera de como actuar.

─ Si, bastante tiempo. Estoy bien, tu.. ¿que tal todo?

Contesto, viendo como una sonrisa se marcaba en la comisura de sus labios, una amarga.. una que reflejaba algo que no pudo descifrar.

─ Me da gusto saberlo. Estoy bien, gracias por preguntar y tu te vez muy hermosa por cierto.

─ Gracias...

Una risa nerviosa salió de ella, pero Anton por otra parte, sintió su mundo caer cuando bajo su vista y esa pequeña curva en su abdomen le confirmó lo que minutos antes había escuchado pero no creído

─ ¿Estas embarazada?─ Dijo, con un nudo en la garganta

─ Si, tengo 22 semanas

─ ¿Quien es su padre?

─Baek

Respondió con una sonrisa tonta, enamorada. Anton lo vio en su semblante, estaba feliz, había avanzado con su vida mientras el se mantenía cuerdo a retazos de recuerdos junto a ella

─ Felicidades a ambos─ Nunca había sonado tan hipócrita, le hervía la sangre, le temblaba el corazón.

─Sobre nuestro hijo, Colin

Antes de que pudiera terminar la frace Stela apareció, lo había visto ir tras ella minutos antes. No permitiría que interactuaran mucho, no mientras ella estuviera serca por lo que tomó la mano de su hija y camino con elegancia entre la multitud hasta llegar a donde estaban

─ ¡api! ¡apitoo!─ La pequeña corrió a tomar la pierna de su padre, mirando a Colin con una sonrisa tierna, pura que tambaleo su corazón

─¿Es tu hija verdad?

Pero Anton no respondió con palabras, se mantuvo en silencio que fue interrumpido por Stela

─ Mucho tiempo ¿no es así Colin?. Déjame presentarte a mi hija y la única nieta legal de la familia. Cristal Mawers

─Un gusto hermosa─ Respondió sin hacer caso a la provocación ─Mi nombre es Colin corazón, un gusto

─hola eñorita Colin, uste es muy boñita ¿no api?

─ Ciertamente, la señorita Grees es hermosa mi amor.

Aunque la niña lo había comentado de manera inocente, Stela estaba evidentemente molesta y justo cuando el ambiente no podía ponerse más tenso, la voz de Baek se hizo presente en la conversación acercandose a Colin para tomar la de la cintura con su mirada sería directa a Anton

─Tiene Razon, señor Mawers. Mi prometida es la mujer más hermosa que existe, sería un tonto si alguna vez la pierdo

Colin se sintió incómoda, minutos antes sólo intentaba comer un mofin, ahora todos parecían querer provocarse de manera indirecta y las única que no entendían la situación eran ella y la pequeña cristal

─¿eñorita me pone mi moñitap?─ Preguntó con dulzura extendiendo una de sus manitos a Colin para mostrar una moña color blanco entre sus deditos, Colin ni siquiera lo pensó, tomó la moñita y le hizo un recogido al cabello de la pequeña ignorando a los demás

─ Gasia

─ Señora Mawers, debo felicitarla por tan hermosa princesa, parece que tiene un hija maravillosa

Inmediatamente Stela solto una sonrisa hipócrita, ella no tenía intención de pelear con la mujer, sólo trataba de hacerle un cumplido pero al notar su rostro ya estaba esperaba a su comentario malintencionado de regreso.

─Muchas gracias Señora Shiuo─ Soltó en una risa llena de burla desviando su mirada a Anton─ También debería felicitarla por su nuevo intengrante, seguramente será un bebé lleno de mucho amor por sus padres

Anton desvío la mirada, sentía que con cada apreciación de la realidad, su corazón pesaba más y más. Colin por su parte ni siquiera sonrió, esta vez fue Baek quien respondió por ella

─Muchas gracias por sus buenos deseos señora Mawers. Puedo asegurarle que será un bebé muy amando por mi novia y yo.

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Comments

Gabriela Del Prado

Gabriela Del Prado

me quedo al 100 con Baek. bueno hasta ahorita. que no se sabe mas que lo que se muestra.

2024-06-20

0

Ginita Ma La

Ginita Ma La

Que hermoso papel le diste a mi amor platónico Park Bo Gum como Baek....

2023-05-20

0

Maureen D. Caviedes

Maureen D. Caviedes

posta mi que Beak no están santo y tiene que ver con la perdida del bebe

2022-10-28

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