Quiero Un Rango Más Alto

Después de salvar a Lilith, Neith se sintió increíblemente feliz; al poder poner en práctica sus habilidades para la lucha y usar sus poderes para servir a otros, la fortalecían más.

Ya faltaban 3 días para que las pruebas terminen, la última consistía en tomar el rol de Capitán todo el día. Y así fue, Nathan fue nombrado Capitán del Escuadrón 15 Moroni, pero, no estaba satisfecho con ser Capitán. Ahora quería ser Comandante. El Comandante Rusell se enojó con Nathan al ver su ambición por los altos cargos del Ejército y decidió tener una seria charla con Él.

-Nathan, eres un gran soldado y ahora eres Capitán.

-Lo sé, pero yo quiero sobresalir en el Ejército.

-Sobresalir no es tener los rangos más altos en poco tiempo, es tener el respeto y la habilidad en ti.

-Entonces tendré que esperar un poco más para tomar tu puesto y ser Comandante del Ejército.

Rusell miró a Nathan con una sonrisa al notar su determinación, según él, ese deseo lo haría progresar y sacar a relucir su verdadero potencial como Capitán.

Al terminar el día de entrenamiento de los cadetes bajo el cuidado de Nathan, todos regresaron a casa, Neith se quitó la armadura y desapareció como de costumbre.

Entró por la ventana de su habitación y esta vez decidió ir a pasear por el Reino, se cambió de ropa, se puso su capa y tomó su espada.

Enhorabuena había decidido salir, porque volvió a encontrarse con los Espectros de las Fuerzas Oscuras atacando a un hombre llamado Juan.

Neith encapuchada luchó contra estos Espectros con su espada reluciendo a todo fulgor, sus ojos tenían un brillo de vigor. Pudo derrotar a esos Espectros y salvar a Juan, una vez más se despidió con una reverencia y su frase.

Desde ese día Neith hizo la promesa de proteger a su Reino como le era correspondido, pasaron varios días y los Espectros seguían molestando a los ciudadanos. De estos Espectros malignos se encargaba La Forastera de la Luz.

Muchos de los soldados del Ejército la admiraban al saber que era una mujer tan valiente y también hermosa según los que la habían visto. Al escuchar estos rumores, Neith se sonrojaba y trataba de mantener un perfil bajo sobre La Forastera de la Luz. Y así siguieron pasando los años, exactamente 2, Neith tenía 14 años. Seguía protegiendo a su Reino con éxito y cada vez se robaba el corazón de algunos de sus cadetes.

En este punto, sorprendentemente Neith ya era General de Las Huestes Celestiales, así que las probabilidades de que sospechen de Ella eran cada vez menos. La describían de la siguiente manera:

-Ojos color café.

-Labios rojos y tentadores.

-Figura delgada y perfecta.

-Cabello oscuro y largo.

-Amable.

-Algún día nos tendrá que dar su nombre, quiero casarme con ella.

-Es la mujer más increíble que vi en mi vida.

Neith se sentía a veces algo cansada de luchar, peor ahora que empezó a tener una conducta cuestionable y a empezar a codiciar el Gobierno de Su Padre.

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