4.- COMO SON LAS COSAS

Ya casi eran las seis de tarde

cuando mi jefe me llamo para decirme que ya estaba llegando a mi casa para

recogerme, estaba muy nerviosa y también porque sería mi primer viaje en avión

y en una ciudad al sur del país, tengo entendió que hace frio por lo que lleve

ropa de abrigo. Cuando escuche sonar el celular inmediatamente baje con mi

maleta y esta el allí parado en un auto negro como en las escenas de las

telenovelas donde el protagonista masculino espera a la actriz principal

(enserio una escena muy bonita y romántica… Una idea más para mi libro).

Al llegar al aeropuerto nos

embarcamos para subir en el avión privado, cuando de pronto empezó a tambalear

y asustada cogí la mano de mi jefe quien se percató de mi miedo y me empezó a

abrazarme para que me calmara. Cuanto todo se normalizo mi jefe me dio.

OCTAVIO – Ana…piensas quedar así

todo el viaje… o es una excusa para que te siga abrazando –

ANA LAURA – no… no señor ­– y me

acomode en mi asiento. Vaya como puede pensar que es una excusa para esta

pegada a él.

POR PARTE DE OCTAVIO.

Nunca imagine que Ana tuviera

miedo a la turbulencia del avión, parecía una niña asustada que quería un

abrazo para calmarse, así que lo hice y la abrace a pesar que ya todo había

acabo ella seguía pegada a mí, pero era momento de separarnos… no quería que

confundiera las cosas.

ANA LAURA – jefe… usted cree que

es posible que saque mi portátil para escribir.

OCTAVIO – si claro que si… que

quieres hacer –

ANA LAURA – es que quiero

escribir… nada más –

Escribir… y que escribe esta

niña; quería preguntarle pero sentí como que era algo más personal como un

diario, cuando ella saco su portátil y se dispuso a escribir, no para de

teclear no sé qué tanto escribía, pero la veía muy emocionada y feliz a ratos daba

brincos de alegría y otros momentos ponía la carita triste, en verdad esta niña

me simpatiza mucho.

OCTAVIO – ey… ya será hora de

bajar estamos llegando.

ANA LAURA – aahhh… ok ok­ –

POR PARTE DE ANA LAURA

Estaba tan concentra en lo que

escribía  que no me percate que las horas

se pasaron volando y que ya estábamos llegar, eran ya las 11 de la noche y la

audiencia seria a la 10 de la mañana en el juzgado, así que grabe el archivo y

guarde mi portátil para luego  descender

de avión e irnos inmediatamente al hotel donde nos hospedaremos.

OCTAVIO – deja tus cosa en la

habitación y en media hora nos vemos en el lobby para cenar –

ANA LAURA –  si jefe –

NARRADOR

Para Ana Laura era una

experiencia que le dio más creatividad para continuar escribiendo su libro

mientras que para Octavio era algo misterio la sensación que le propinaba estar

cerca de Ana Laura; sentía como que quería protegerla de todo al ver esa faceta

suya y sobre todo las expresiones que mostraba al escribir. Cenaron en un

restaurad de lujo y hablaron en toda la cena sobre el caso del señor Martínez y

el monto de la pensión para la señora Martínez has que en un punto Octavio le

pregunto.

OCTAVIO –  que tanto escribías en el avión? –

ANA LAURA –  una historia–

OCTAVIO – en serio…. Y de qué

trata tu historia? –

ANA LAURA – de un creador de

video juegos y de una chica aficionada  a

las artes marciales  y nace el amor entre

ellos… (Suspira), por eso me permito decirle algo, sé que es malo andar de chismosera

por allí  pero si usted no ama a la

señorita Mariana, porque acepto ese compromiso, si usted tenia a alguien;

todavía la ama –

OCTAVIO – si… todavía siento algo

por ella –

ANA LAURA – y porque no la busca–

OCTAVIO – a pesar de que Mario mi

ex asistente era su hermano, ella nunca dijo a donde se fue y con respecto a

Mariana, la verdad es como una pantalla frente a nuestros padres y la sociedad,

no nos consultaron si queríamos comprometernos, lo único que si se es que para

mí prometida solo soy un prospecto de novio y futuro marido por lo que siempre

cuida nuestra imagen, en realidad no siente nada por mí al igual que yo; por

eso es que aún no nos hemos casado durante este tiempo.

ANA LAURA – oh…. Ahora entiendo,

pero si usted no la ama y siente amor por Lucia,  búsquela o averigüe donde esta ella dígale

que todavía la ama.

OCTAVIO – y si ya se casó que

hago–

ANA LAURA – buen punto… aun lo

dudo, sino Mario ya le habría dicho algo, por lo que se él no ha pedido permiso

durante su estancia en el Estudio. Si yo fuera Mario pediría por lo menos una

semana de permiso para asistir a la boda de mi hermana.

OCTAVIO – eso no lo había

pensado… como se te ocurren esas cosas –

ANA LAURA – escribo historias o

acaso se le olvido –

NARRADOR.

A la mañana siguiente ambos

asistieron a la audiencia de conciliación, sin llegar a un acuerdo, la señora

Martínez pedía 35 mil dólares mensuales como pensión, el 50 % de la acciones y

una reparación de 3 millones de dólares por el incumplimiento del contrato

prematrimonial, mientras que  el señor

Martínez esta en total desacuerdo con lo que pedía, el aducía que 35 mil era

mucho como pensión, en cuanto a las acciones solo podía otorga un 10 % dado que

ella no le había dado un heredero en cuanto a la reparación civil por

incumplimiento del contrato prematrimonial era un monto muy exorbitante y

además señalo que nunca firmo dicho contrato. Al final de la audiencia no hubo

acuerdo por lo que las partes procedieron a retirarse y esperar fecha para la

audiencia de divorcio.

POR PARTE DE ANA LAURA

Como son las cosas, de la conversación

que tuve con mi jefe me di cuenta que el no hizo mucho para estar con su primer

amor mientras que el señor Martínez a pesar de que ama a su esposa (eso se le

ve en sus ojos) prefiere continuar con su divorcio, con la única finalidad de

verla aunque sea en esos momentos de conflicto.

Ring Ring suena en el teléfono,

ANA LAURA – si –

OCTAVIO – hola… soy Octavio… te

espero en el Lobby en media hora ­­–  y

colgó.

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