CAPÍTULO 4

Una ves llegaron al apartamento, Mercedes le explicó a Danna cómo sucedieron las cosas, Jhors había tratado de besarla y ella se había negado y alejado, luego había vuelto a insistir pero la había tomado con fuerza y Rodrigo que cruzaba por ahí lo había detenido, claro que no había estado cruzando por ahí, la había espiando.

-No te preocupes Meche -Yo hablaré con él.

Dicho esto Danna y Mercedes se fueron a ala cama, estaban exhaustas y Mercedes al día siguiente empezaría su primer día de trabajo en el restaurante.

La mañana paso, Danna fue su trabajo y Mercedes fue al restaurante.

Danna había ido directamente molesta hablar con Jhors, pero este no había estado en su puesto, pregunto a su superior donde lo podía encontrar tu le dijo que tenía libre el día y que seguramente estaba en la pizzería cerca a al zoológico pues iba todos sus feriados ahí.

Sin perder más tiempo Danna salimos e la oficina y conducción una moto del FBI y estaba con su uniforme cuando lo vio salir con una chica de la Pizzería.

Se bajó de la moto y con pasó decidido fue hacia él.

Egan había estado aburrido y había decidido salir a dar una vuelta por el centro con una mujer a la que había llamado para pasar la tarde, ahora se encontraba en su coche aparcando fuera de una pizzería mientras la mujer del costado le sonreía sexymente, todas eran iguales, se ilusionaban con él cuando desde un principio, había dejado claro que no quería relaciones serias, pero claro ¿Quien no quería ser la mujer de un mafioso?...

Y entonces su mirada se topó con una oficial vestida con el uniforme del FBI que reconocería en cualquier lado.

Danna.

Observó mientras ella camino con devoción había un tipo rubio... el mismo con el que se había peleado Rodrigo el día anterior.

-Esperare -le dijo Egan a la mujer de su lado sin tomarle importancia y saliendo del auto cerrando la puerta del auto de un portazo y sin dejarla contestar.

Danna estaba furiosa con Jhors y verlo tan campante como si no hubiera ocurrido nada la ponía peor.

Sin pensárselo dos veces llego a Jhors y le dio cuatro puñetes dignos de un boxeador, haciéndole una llave rápidamente y tumbandolo al suelo llamando la atención de la gente mientras la chica de su lado soltó un grito de susto para luego salir corriendo.

-¡¿Que mierda te pasa Jonnes?! -Grito Jhors tocándose su labio y viendo cómo un poco de sangre caía.

Danna lo cogió del cuello de la camisa con fuerza acercando su rostro al de ella.

-Vuelves a tocar a mi herma y te juro Jhors que hago que te den de baja de la federación.

Richie esto lo soltó y se sacudió las manos se giró camino unos pasos y vio a Egan mirándola.

Ese hombre era guapísimo, esa piel bronceada que tenía casi de tono dorado con ese cabello negro y esos ojos azules increíbles... ni que decir de como la camiseta negra se le ajustaba al torso y los brazos dejando ver qué están muy bien musculado y sin apice de grasa, era pura fibra.

A Egan se le había parado con solo verla como agarraba al tipo del cuello de la camiseta en el suelo para luego soltarlo sin inmutarse.

Era una mujer de armas tomar. Una mujer que le daría pelea a como dé lugar. Era la mujer que el quería, y la tendría cueste lo que le cueste.

La observó y vio cómo se detenía a mirarlo.

Su cuerpo estaba cubierto por una botas pequeñas negras especiales y ese pantalón crema casi mostaza del FBI y una camiseta manga larga rematada a sus antebrazos y el chaleco antibalas del mismo color que de los pantalones, su cabello recogido en un moño... Era una verdadera Diosa.

-¿Se encuentra bien?- le pregunto Evans acercando se y viendo al hombre que se levantaba del suelo, al que debería hacerle esa pregunta era a Jhors pero el estaba muy interesado en Danna.

Danna asintió.

-Si gracias.

Antes de que Egan pueda decir más, escucho la voz de la mujer cuyo nonbre no recordaba que había salido del coche para dirigirse a él.

-Cariño te estabas demorando mucho...

Egan apretó la mandíbula.

La puta había salido y le había dicho eso delante de Danna, Danna la observó y luego a Egan.

-Si me disculpan, estoy ocupada.

Se dio media vuelta y siguió con su camino subiéndose a su movilidad y desapareciendo por las calles.

Jhors se había parado rechistando y se había largado.

Egan se giró a la mujer y le dio una mirada fulminate.

- Te dije que no salgas- la chica no supo que decir y Egan se encaminó a su auto.

Se subió y cuando la mujer queso subirse con él le Hecho seguros a las puertas automáticamente.

-¿Egan...?- dijo al chica quejandose -Abre que falto yo.

Egan se puso sus lente de Sol al tiempo que bajaba los vidrios tintados y le lanzaba un rollo de dinero.

-Largate no te quiero volver a ver.

Y arrancó el auto dejando a la chica ahí.

Sabía loqnuebqueria, quería a Danna, la mujer lo atraía y la conseguiría.

Marcó a Asher y este respondió

-¿Si señor?

-Busca a Danna Jonnes, policía del FBI, averigua toda su información y busca a un grupo de hombres, quiero que me la lleven a la mansión. Y la quiero viva.

Asher afirmó que así sería y colgó.

Egan sonrió

Una ves la tuviera, saldría del país para que no la encuentren, dejaría a alguien acargo de la empresa y viajaría de regreso a Italia.

pero recordó un inconveniente. Su hermana

Pensó bien que haría con Mercedes...

Le avisaria a Rodrigo que se llevará a Danna y el si quería que se quede consolando a. Mercedes si es que quería, de lo contrario sino también se la llevaría para que Danna esté cerca a su hermana.

Llamo a Rodrigo.

-Dime tío -le dijo Rodrigo.

-Me llevare a Danna hoy mismo.

Escucho como Rodrigo empezó a toser.

-¿Que has dicho?

Egan volvió a repetir.

-Me llevare a Danna.

pasar 10 segundos en silencio hasta que Rodrigo volvió hablar

-Estás consciente de lo que está diciendo y de lo que vas a hacer

Egan sonrío

-Claro que estoy consciente de lo que voy a hacer, solo te estoy llamando para avisarte que tienes dos opciones

Primera: Si quieres puedes ocuparte de su hermana y Segunda: si no quieres yo me la llevaré también para que que esté con Danna

Pasaron otros eternos segundos en silencio.

-Vale llévatela Danna yo me quedaré con Mercedes-.

-Hecho -dijo Egan y colgó

Tenía que prepare todas sus cosas desde ahora, y se apresuró en llamar a su Piloto privado para que se los llevarán.

Llegó a. su mansión y se alistó.

-¿Que haces? -pregunto Gasha entrando en la habitación de su hermano.

-Alista tus cosas Gasha y avisale a Antón que se quedará acargo de la empresa de acá, nos regresamos a Italia -Gasha se puso contenta pues ella nunca había querido venirse a Estados Unidos y asintió rápidamente para entrar a su habitación corriendo a arreglar sus maletas y avisarle a Antón que valla a hablar con Egan.

Habían pasado las horas cuando tocaron la puerta de su oficina

-Adelante -Dijo Egan revisando sus últimos papeles

Asher entro y Egan levantó la mirada

-La señorita ya está subida al avión señor, está inconsciente.

Egan sonrió alegre y asintió

Ya la tenía. Se levantó de su escritorio

-Gracias Asher ayudame con las maletas, nos vamos.

-Si señor -repsondio Asher y salieron rumbo al co cv e con Gasha, ya había hablado con Antón de que se haría cargo y este acepto.

Llegó al habían privado que tenía, ingreso con Gasha mientras ella lo seguía y vieron el cuerpo de Danna dormido, con una venda en los ojos, otra en la boca y las muñecas atadas pro detrás.

-¿Quien es ella? -pregunto Gasha tomándole un mechón de cabello para luego mirar a su hermano levantando una ceja inquisidora.

-Mi nueva mujer -dicho esto Egan tomó asiento junto a Danna y Gasha tomó asiento en otro lugar.

Danna había estado haciendo todo su trabajo y una ves terminando todo, se despidió del equipo y salió del edificio colocándose su abrigo del FBI.

Seguro que Mercedes ya estaría en casa esperándola con la cena como siempre.

Se subió a su nuevo Tesla que había comprado hace unos días para lucirlo el día de la inauguración de su local, llegó a casa pero Mercedes no estaba.

-¿Meche? -pregunto Danna y como respuesta el silencio.-Valla... quizás se le hizo tarde...

Una mano le tapó la boca con un pañuelo blanco desde atrás para no gritar y empezó a inhalar el polvillo que contenía. Rihypnol... Era una pastilla que usaban para drogar a las mujeres y violarlas, pero también solían molerlas y hacerlas inhalarlas para que surta un efecto más rápido...

Danna pataleo y peleo pero la agarraron entre varios y poco a poco se durmió.

Lo único que en su cabeza máquina era :¿Que pasa con Mercedes? ¿Donde esta mi hermana?

Cerró los ojos perdiendo lentamente la conciencia.

Horas después se despertó...

Era de día.

Estaba en una habitación de lo más bonita, muy amplia y con muchos cuadros... se incorporó poco a poco... el sol entraba por las grandes ventanas y lo primero que Danna hiso fue correr a las ventanas...

Este no era su apartamento... ¿Donde estaba?... Mercedes... tenía que salir de inmediato y buscar a su hermana lo antes posible, ¿Estaría bien ella o también se la habían llevado?...

Corrió a la puerta y giró el pomo para abrir la puerta... cerrado.

Vio su chaleco antibalas a un lado, le lo puso de inmediato e hizo lo primero que se le vino a la mente.

Empujó la mesita de noche contra la puerta y puso sillas de repuesto para más soporte, bloqueando la.

Volvió a la ventana y vio que no había nadies en el jardín... era un gran campo con hermosos árboles y sauces, y frente a estos habia unas cercas inmensas hechas de concreto y pintada con de un mostaza pálido.

Intento abrir la la ventanas pero tenías seguro.

¿Acaso creían que un pequeño seguro la detendría? tomo lo primero que vio, que fue un adorno hecho con alguna piedra especial que ella no conocía, antes de tirarla observó bien una salida.

Había portones hechos de madera con diseño, de más de cuatro metros de alto y la cerca rodeaba todo ese lugar y muchísimos metros más que ella no podía ver desde la ventana.

Esos portones no se habrían fácilmente.

Estaba en un segundo piso, pero ella era una oficial entrenada para casos como estos, no era ninguna pobre chiquilla que se hubiese quedado a. llorar.

Tenía que salir de allí.

Sin pensarlo dos veces le dio a las ventanas con el adorno y las rompió. A la mierda con su seguritos en las ventanas, si quería retenerla tendrían que haberle puesto unas rejas de metal.

Agarró rápidamente las sábanas blancas envolviendolas en las manos y quitando los restos de vidrios del marco para acto seguido, saltar sin problemas.

Escucho pasos por los pasillos correr hacia su puerta y como tocaron la puerta empezando a empujar.

Cayó de rodillas y puso las manos al frente para evitar darse de cara, las sábanas se rasgaron y se las quitó el hiso lo que pensó en hacer.

Se trepó rápidamente al árbol como si la vida se le fuera en ello.

-¡Señorita porfavor baje de ahí! -Escucho como dos empleadas salían por el patio para mirarla alarmada.

Miró hacia arriba y vio el segundo piso de donde había saltado. Tres hombres vestidos de negro y con trajes entraron empujado con mucha fuerza la puerta mientras ella seguía trepando.

-¡Que no salga hasta que el jefe vuelva! -Grito una de los hombres y empezaron a correr saliendo de su habitación para atraparla.

Ya podían hacer lo que quisieran, ella iba a salir a como de lugar, llegó a la parte más alta del árbol pero a un así faltaba un metro por lo menos para llegar al cerco.

Se impulsó y salto.

Apenas pudo agarrarse del borde mientras su cuerpo estaba colgando, se impulsó con fuerza por los brazos y subió poco a poco, mientras escuchaba a los hombre correr hacia ella.

-¡Es una caída de cuatro metros, se hará daño!

Danna se sentó en el borde mirando hacia afuera y sonrío.

Levanto el dedo del medio antes de decirles algo.

-Diganle a su jefe que no sabe con quién se a metido.

dicho esto salto y cayó al suelo de espaldas tratando de suavizar su caída pero le dolió en el alma el golpe qué se dio en todo en cuerpo.

Escucho como las pesadas puertas de roble se abrian y se levantó lista para correr una maratón si era necesario.

Miró a los lugares... Todo era campo, árboles y bosque.

¡¿Donde mierda estaba?!

Escucho gritar de los himbres que salían y empezó a correr mezclándose y ocultándose por la naturaleza.

No importaba el que, saldria de ahí.

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