CAPÍTULO 3

Egan reconoció de inmediato a la mujer del vestido rojo, esa cintura y esas piernas las reconocería en cualquier parte.

Era la misma policía que había visto hace días pero solo que ahora no tenía en pelo negro, lo tenía de un chocolate claro, con destellos pelirrojos.

-¿Que?- le pregunto Rodrigo sin apartar la mirada de Mercedes.

-Es ella -Dijo Egan mirando a Danna y Rodrigo desvió la mirada a Danna.

-¿Que tiene esa mujer?- le pregunto sin comprender.

Egan puso los ojos en blanco para seguir observando a Danna.

-Eso la misma bailarina que quería esa noche que hubo el ataque... o bueno es la oficial que estuvo ahí.

Rodrigo abrió los ojos y observo a Danna. Si definitivamente tenía el mismo físico que la mujer del baile solo que su cabello era de color casi anaranjado oscuro.

-Valla mierda, ¿Crees que las invitaron a la inauguración?- le preguntó.

Egan frunció el ceño.

-¿Las invitaron? ¿Quién más está...? -Y vio a su lados. Mercedes, la joven que había estado con Rodrigo hace unos días -Hoy es nuestro día de suerte.

Rodrigo sonrió.

Si, era el día de suerte de los dos.

Caminaron a ellas con la intención de acercarse pero alguien más se adelantó, eran dos hombres altos y rubios, saludaron a Danna eran sus compañeros de trabajo y las felicitaron por el hermoso restaurante.

-Felicitaciones Danna, es un precioso lugar.- dijo uno de sus compañeros de trabajo

-Muchas gracias, pero el mérito no es solo mío, este restaurante lo puse juntos a mi hermana tomó al mano de una avergonzada Mercedes, no era muy sociable -Ella es mi hermana. Mercedes.

Los dos hombres le sonrieron, uno le tomo más interés que el otro, y le cogió la mano dándole un beso en el dorso de su mano.

-La hermana de Danna es igual de hermosa que ella.

Mercedes sonrió amablemente y sentía como su rostro empezaba a arder, y justo cuando desvió la mirada, miró detrás del hombre a unos metros a Rodrigo y su amigo que había conocido hace unos días, Egan.

Su rostro se ilumino de una gran sonrisa cuando lo vio y Rodrigo que la observaba le devolvió la sonrisa, pero se le borro cuando vio que el hombre tenía cogida su mano.

-Gracias es muy amable por su parte - Le dijo Danna sin apartar la mirada de Rodrigo y el se dio la vuelta junto a Egan y saludaron a un par de señoritas que parecían unas modelos.

-¿Te importará tomarte algo conmigo? -le pregunto y por no ser mal educada le aceptó tomar algo con él.

Danna se quedó hablando con el otro hombre mientras ella se iba al interior del restaurant para tomar algo en la barra con el amigo de su hermana.

Rodrigo por otro lado estaba molestisimo, ver cómo ese hombre le cogía la mano y le sonría lo había puesto de mal humor, y verla a Mercedes con ese vestido negro y corto tan despampanante lo puso peor. Muchos la miraban y a su hermana igual.

Se habían girado y unas amigas suyas lo habían saludado junto a Egan.

-Si me disculpan -Dijo Egan con una sonrisa- voy a saludar a unos conocidos.

Y así Egan se fue de camino a Danna, que ahora estaba sola.

Se situó a su costado observando en interior del restaurant.

-Muy bonito lugar, ¿No cree?- pregunto

Danna se giro a verlo y se quedó impactada al ver la belleza de ese hombre, alto, corpulento, una piel bronceada y esos ojos azules tan profundos... de que le recordaba ese hombre

Danna le sonrió.

-Si... disculpe ¿Nos conocemos?..

Egan la miró y le dio una de sus mejores sonrisas negando.

-Me temo que no, no olvidaría a una mujer tan hermosas como usted -Le dio la mano para que Danna se la cogiera - Egan Levedev es un gusto.

Danna aceptó su mano y este se la beso.

-Danna Jonnes, el gusto es mio.

¿Jonnes? pensó Egan, ¿Dónde había escuchado ese apellido?...

La mirada de esa mujer era todo un desafío, sus ojos café eran de terminantes y supo aprecias que no era Norteamérica.

-¿No es Estadounidense? - pregunto Egan y Danna negó.

-Soy Latina de España -Danna también se daba cuenta que ese hombre no era Norteaméricano -¿Usted de que parte es?

Egan sonrió más, mujer astuta.

-Soy europeo, originario de Rusa, por motivos laborales me mudé a Italia hace algunos años, pero mis padres me dejaron encargado de algunas propiedades nuestras en este país, y aquí estoy, dirigiendo.

Danna abrió los ojos por la sorpresa pero trato de disimular muy bien y asintió.

-Ohh valla, veo que domina muy bien el inglés.

Egan seguía sin quitarle la mirada.

-No más que usted, tiene un muy buen inglés.

Danna sonrió y le agradeció.

-Porfavor vallamos a por una copa de champán.

Danna aceptó gentilmente y este le dio su brazo para caminar juntos y ella lo tomo.

Se sentaron a unos metros de la gente y conversaron animadamente.

¿Y que la hiso venir a Estados Unidos? -le pregunto Egan.

Danna recordó que su madre quería una supuesta mejor vida y con su nuevo marido que era Americano viajaron a Estados Unidos donde la cosa no mejoro, desde los seis años tuvo que aprender a hablar inglés poco a poco, no era nada buena y fue cuando conoció a Anaís... Al ver que su madre era una borracha y su padre... no era su padre era su padrastro pero se había acostumbrado a decirle papá, el llegaba drogado a casa, y Anaís que salía de su trabajo y cruzaba todos los días por su casa se quedaba con ella unas horas cuidándola y enseñándole a mejorar su inglés para comunicarse mejor con las personas.

Recordar la muerte de su amiga hiso que le doliera el pecho y las lágrimas se posen sobre sus ojos sin derramar.

Ella desde sus doce años había tenido que trabajar en los que sea por darle de comer a Mercedes, varias veces durmieron en la calle... trabajaba para sus vitaminas y ella tuvo que comer de la basura en muchas ocasiones.

Recordar eso le dolió y bajo la mirada.

Egan percibió el brillo en su mirada, un brillo que no era de alegría sino de tristeza por lo visto le había tocado un punto débil.

Ella negó forzando una sonrisa.

-Planes de mis padres, vine cuando tenía seis años, tuve que aprender a hablar inglés para asistir a las escuelas de aquí... -recordo que tuvo que dejar la escuela por un año en lo que se acomodaba con Mercedes para conseguir un lugar donde vivir, un trabajo y buscar como haría para poder estudiar.

-Ya veo -dijo Egan, no quería presionarla si no quería contarle sus cosas después de todo recién se conocían.

-¿Tienes hermanos? - pregunto Danna para cambiar de tema y Egan asintió

-Dos, Gasha y Antón ¿Usted?

Danna sonrió y asintio

-Una hermana, Mercedes.

Y entonces la cabeza de Egan reaccionó. Mercedes Jonnes, Danna Jonnes, ¿Cómo no se había acordado de eso? Eran hermanas, pero lo que le llamaba la atención era que Danna era Latina pero Mercedes era Norteaméricana.

-¿Mercedes? -pregunto y ella asintió.

-Ven te la presentaré...

Se giraron para encaminarse hacia su hermana cuando vieron como Rodrigo le daba un puñetazo en todo el rostro a Jhors, el compañero de trabajo de Danna que se había llevado a su hermana a tomar una bebida.

Mercedes estaba detrás de Rodrigo sorprendida y tratando de separarlo mientras esté lo seguía golpeando en el suelo.

La chaqueta de Rodrigo estaba tirada por el suelo dejando ver como su gran cuerpo se tensaba sobre la camisa blanca y el chaleco negro que tenía.

Varios hombres los separaron y Danna se acercó de inmediato junto a Egan ante la atenta mirada de todos los presente que empezaban a murmurar.

-¿Que paso Mercedes estas bien?- tomos. su hermana alejando la de ellos mientras que Estaba agarraba a Rodrigo que quería volver a tirarse encima de Jhors.

-Rodrigo cálmate -le dijo Egan con voz neutra

-Este imbécil se quiso sobre pasar con la señorita -afirmo Rodrigo molesto.

Los presentes hicieron más murmullos.

-¿Como es eso? -pregunto Danna molesta mirado a Jhors y luego mirando con preocupacion a Mercedes -¿Que ocurrió?

-No hise nada solo le di un beso -dijo Jhors levantándose con ayuda de sus colegas, tenía la nariz sangrando.

-¡Pero ella no quiso! ¡Aprende a respetar cuando alguien te dice no! -Rodrigo estaba perdiendo los nervios.

- Será mejor que nos retiremos- dijo Egan empujando a. Rodrigo lejos de Jhors y tratando de sacarlo para que se retiren.

-No hace falta caballeros... -dijo Molesta Danna mirando a Jhors con una mirada que prometía tener una larga charla el próximo lunes que trabajaran

Los de seguridad corrieron rápidamente y sacaron Jhors del restaurante, Egan y Rodrigo también se fueron, no era buena opción quedarse ya habían llamado mucho la atención.

Una ves fuera, Egan maldijo mil veces para luego mirar a Rodrigo.

-¿Que ocurrió?

Rodrigo estaba frustrado.

-Ese imbécil que quiso propasarse con Mercedes... La besos. la fuerza ella no quería lo empuje pero el seguía... y no lo sé cuándo me di cuenta estaba golpeándolo en el suelo...

Egan asintió.

Rodrigo era una persona muy calmada y le extrañaba que perdiera los nervios de esa manera.

-Vale Rodrigo cálmate, sabes que mejor regresamos, ve a tu casa ay yo iré a la mía, está bien lo que hiciste pero recuerda que al que te acabas de agarras a golpes es un policía.

Rodrigo ni le tomo importancia, se metió a su auto igual que Egan y se fueron.

Mercedes y Danna trataron de disimular y hacer como que nada paso, luego de una hora, cortaron la cinta y rompieron un champán.

la gente grito alegre.

después de un poco más de diversión todos se fueron y ellas regresaron a casa.

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