NO TE CONFUNDAS

Durante todo el día en la oficina, Cyrus y Nyra mantuvieron una relación totalmente profesional, como si la llamada de la mañana nunca hubiera sucedido, para Cyrus era normal el actuar de forma natural ante cualquier situación, pero el ver a Nyra hablarle de manera fría, calmada y centrada, era interesante.

Porque eso solo significaba que, a pesar de que lo odia, al punto de no querer tener trato alguno con él, está dispuesta a utilizarlo como sustituto de su hermano, solo por saciar su amor unilateral.

La reunión para la propuesta del lanzamiento para el nuevo producto se había vuelto larga y tediosa, ya que, al parecer, las ideas se le habían ido a Nyra, quien no parecía estar enfocada en el producto o tal vez no había tomado el tiempo estudiar bien al público para el cual estaba dirigido. La cuestión era, que las ideas de diseño resultaban patéticas, así que Cyrus no tenía más opción que rechazarlas y objetarlas.

-          He estado un tanto distraída últimamente – dice Nyra suspirando – volveré a rediseñar y te enviare la propuesta – le dice recogiendo sus carpetas

-          ¿Para cuándo? – le dice Cyrus en tono serio, cuando se trataba de trabajo, se volvía sumamente exigente, quizás era lo único que tenía en común con Liam y Darius.

-          Para mañana – le dice levantándose de la silla para retirarse de la oficina de Cyrus

-          ¿Crees que tendrás tiempo de hacerlo esta noche? – le dice Cyrus con una risita, la mujer se detiene y voltea a verlo – espero, que no olvides, que tienes un compromiso para hoy en la noche, Nyra – le dice viéndola fijamente, como si la estuviera desnudando con la mirada

-          Eso, ya lo sé – le dice inexpresiva

-          Bien, entonces, espero que me envíes por correo esa propuesta, hoy mismo, antes de que llegue la noche – le dice demandante

-          Bien – le dice molesta, camina hacia la puerta y sale del lugar.

-          Ja,ja, parece un tomate andante – dice Cyrus en cuanto la mujer salió del lugar

En ese momento recibe una llamada, ve la pantalla, se trataba de Sonia.

-          Cy… Cy… rus – podía escuchar los gemidos agobiantes de la mujer al otro lado de la línea

-          ¿Estás en tu celo? – le dice en tono sugerente

-          Por… Fa… vor – le dice suplicante

-          ¿Quieres que vaya a ayudarte con eso? – le dice con una risita

-          S… Si – le dice agitada, parecía a punto del colapso

-          Pobre, debes estar pasando por un dolor inimaginable – le dice fingiendo un tono triste – mmmmm, pero, lo siento tanto, Sonia – dice en tono malicioso – tendrás que solucionar por ti misma, estoy ocupado y tengo un compromiso esta noche – le dice

-          Cy… Rus – dice adolorida

-          También podrías abrir la puerta, quizás algún otro Alpha te ayude – le dice pensativo – aunque sería difícil que eso suceda, ya que estas impregnada por un Alpha dominante, pero, igual, suerte con tu dilema, ¡Bay!...

-          N.. no – ni siquiera escucho media palabra de la mujer, simplemente colgó la llamada.

No era como si Sonia y él tuvieran un pacto de compromiso, en el cual él deba ayudarla cada vez que ella tenga su celo, pero con solo haber pasado una ocasión, la mujer comenzó a llamarlo cada que su celo se hacía presente. Cyrus solía aceptar, porque en el estado instintivo, Sonia solía dejarlo experimentar todo lo que quisiera, ella solo quería sus feromonas y él, matar su curiosidad.

Pero esta vez, su celo le jugó una mala pasada, ya que, no pudo haber escogido un peor día, que el único al cual Cyrus no estaba dispuesto a cambiar sus planes, por nada en el mundo.

Ya todo estaba listo, la reservación ya estaba hecha, le había enviado dirección del lugar a Nyra y su mente ya tenía un plan formulado.

El lugar de encuentro era el Hotel Paradise, en el restaurante de aquel lugar, tenían una reservación exclusivamente para dos.

Cyrus llegó unos minutos antes, enseguida lo llevaron hacia su mesa y este ordenó algo para beber, pensaba que Nyra podría tardar, o que quizás se acobardaría. Pero sorpresivamente, la mujer llegó justo a tiempo, como si estuviera cronometrada, ni un minuto más, ni uno menos, de la hora acordada.

Su caminar era firme y decidido, mostrando como siempre aquella mirada altiva y orgullosa, que a él tanto le molestaba.

Cyrus se levantó de su asiento, acomodo su traje y le extendió su mano hacia Nyra.

-          Buenas noches, estas esplendida – le dice en tono amable, enseguida la mujer se mostró reacia

-          No actúes como Ethan – le dice seria, parecía molesta por ello

-           Solo estoy siendo amable – le dice tomando la mano de la mujer y guiándola a tomar asiento – además, no podemos olvidar que yo solo soy un sustituto – le dice

-          Eso no tiene nada que ver con tu comportamiento – le dice mientras Cyrus toma asiento frente a ella

-          Claro que lo tiene – le dice sonriéndole de forma amable – tu, amas a Ethan, ¿no es así?

-          ¿A qué punto quieres llegar? – le dice seria

-          Pues, me parece que, si voy a ser el sustituto de tu amor no correspondido, debo actuar igual a tu querido, Ethan, ¿no te parece? – le dice tomando un sorbo de su copa

-          No, yo no necesito que hagas eso – le dice

-          Mmmm, entiendo, entonces esto solo es un desquite para tratar de olvidarlo – le dice sonriéndole de forma maliciosa

-          ¿Eso te importa? – le dice

-          No, sinceramente, no me interesa – le dice despreocupado – pero de igual forma, permíteme brindarte la ilusión completa – le dice sugerente

La mujer respira hondo, luego ve a su alrededor

-          Dijiste que querías poner términos al trato, ¿Cuáles serán? – le dice seria

-          No serán muchos – le dice acomodándose en el asiento – primero, debemos acordar que esto quedara solo entre nosotros dos, segundo, nada de besos en los labios – quería molestarla un poco durante el proceso

-          ¿Eso es todo? – le dice inexpresiva

-          No, hay una tercera condición y la más importante – le dice reclinándose hacia adelante para estar más cerca de ella – debemos colocar una palabra de seguridad – le dice en voz baja

-          ¿Palabra de seguridad? – le dice sin entender

-          Sí, es en caso de que alguno de los dos quiera terminar el convenio –le dice

-          ¿Y qué palabra seria esa? – dice suspirando, aceptando las peticiones del hombre

-          Te amo – le dice viéndola fijamente

-          Q… ¿Qué? – dice sonrojándose, reaccionando a las palabras de Cyrus, obviamente, era porque sonó igual a Ethan.

-          Ja, ja, esas serán las palabras, para terminar con el trato – le dice riendo ante la reacción de la mujer

-          ¿Por qué esas palabras precisamente? – le dice volviendo a su estado serio

-          Fácil, es porque ninguno de los dos está interesado en decírselas al otro – le dice mostrando astucia – entonces, ¿cerramos el trato? – le dice sonriéndole de forma amable