Estoicismo A La Par De Estoico

 Ya con la toalla cubriendo su cuerpo y tapando cualquier punto posiblemente sensible de camino a salir de allí camino de largo ignorando la presencia del otro, pero es detenida de la muñeca y jalada hacia él tendida entre su pecho y sostenida por la cintura... Mientras tanto forcejean a mitad de la estancia del baño.

‐Creo que más de una vez ya hemos hablado de esto, ¿Por qué se está repitiendo la misma situación?. Ahora eres peor que antes, No respetas mi espacio personal aun cuando estoy a mitad de un baño.‐dijo en tono colérico por el calor del momento. ‐podrías decirme aunque sea la razón por la que estás aquí, sin excusas baratas ‐intervino nuevamente seguida de movimientos bruscos en medio de la riña.

‐Solo estoy aquí para velar por tu bienestar, estaba esperando pacientemente sentado sobre la cama, pero tardaste mucho así que vine a ver como estabas, creí que te había pasado algo ‐respondió tranquilo aun cuando estaba recibiendo empujones y algunos piques de la parte contraria. ‐Sabes que mis intenciones no son malas, no tienen ningún tipo de maldad oculta y no busco beneficios solo tu bien y si para eso tengo que romper la pared o la puerta, entrar al baño o a la habitación de quien sea no importa.

Bitte dejo de empujar. No por qué sintiera ternura o algo parecido por lo que allá dicho el chico... sino más bien por aquella fricción y jalones en la situación la toalla que le cubría estaba un poco floja y casi por caer; y si eso sucede en ese momento estará el doble de expuesta, desnuda en brazos del contrario lo que daría la victoria para este y la derrota para ella.

‐Podrías... ¿Puedes soltarme?. ‐pidió con cautela para que no se diera cuenta.‐Sí, suéltame y hablamos luego tranquilos, cuando ya este vestida. ‐dijo disimulando la incomodidad.

‐Está bien. Pero si me dejas elegir tu pijama vale. ‐respondió alejándose un poco dándole espacio. ‐¿Podrías por lo menos hacer alguna expresión cuando hablamos a solas?, es decir no sé... veo que solo cuando estamos todos juntos muestras otras emociones, muecas... ¿Por qué cambió todo cuando cumplí los dieciocho?. ‐preguntó con total normalidad como si no supiera la razón.

No sabe* pensó Bitte, es enserió.

‐Cómo puedes hacer semejante pregunta Estoico. ‐dijo consternada.

‐Quiero saber, quiero entender el cambio que has tenido para conmigo. ‐respondió alejándose más. ‐¿Es por lo que le hice a James?, eso es. Fue de chismoso contigo verdad, sabes que fue lo de menos solo fue instinto. ‐dijo como si se tratara de nada grave.

‐¡Lo de menos!. ‐gritó sin expresión alguna pero colérica, estaba molesta tanto que se olvidó aguantar la toalla. ‐Te parece menos secuestrar a alguien por tres días hasta que se decida por irse a otra ciudad porque lo amenazaste con contarle él pitó enserió eso es algo menor para ti.

‐Claro que es algo menor. Podría haberlo amenazado con contarle una pierna o algo más. ‐respondió sin más.

 Consternada y con mil dudas del porqué del actuar incierto e innecesario del chico decide irse a vestir, antes de salir alguien más abré la puerta y en el preciso momento aquello único que la cubría decide por sí mismo irse de plano a proteger el suelo.

Aquella persona que había abierto la puerta era Khris, quién después de estar escuchando la discusión por unos largos minutos tras la puerta decide entrar para evitar algo peor. Como el hecho de que su nombre salga a relucir en medio. La situación era tan poco entendible, dos hombres una mujer, uno peor que otro... que podría pasar. Ella da la espalda a khris y de frente a Estoico; todos con los ojos muy grandes de tanta sorpresa, no había vergüenza en ella solo inquietud e incomodidad que se podía tocar en el aire.

‐¿Cicatrices?, madre tiene unas cicatrices en la espalda ‐el primero en hablar es khris.‐¿Cuándo paso esto?.

Las dichosas cicatrices con forma serpentiante eran antiguas ya desde los cinco años de edad, cosa que no entendía era la sorpresa en el rostro del mayor de los chicos, ya que este más que otros la había visto más de una vez sin ropa, pero esas veces tenia el cabello suelto por lo que debe ser que no las había visto.

‐Son viejas. ‐respondió. Esto de alguna manera tranquilizo al joven.

‐Igual y te harás un tratamiento después ¿verdad madre?.‐dijo pensando en lo mal que se veían las cicatrices en la espalda de ella, mientras decía esto Bitte se dedicó a volver a enrollarse en la toalla.

‐¿Cómo te las hiciste?.‐preguntó Estoico ¿preocupado? Sí se podría decir así. ‐¡Responde Bitte!.‐gritó lo último furioso dejándola expuesta nuevamente y haciendo que él recién ingresado temblara por la repentina actitud.

khris estaba nervioso por la actitud de su hermano mayor, pero aun así lograba mantener la compostura en la situación. Cada vez que lo escuchaba hablarle de aquella manera.

‐Déjala tranquila y madura, quieres.‐dijo para seguidamente ayudarla a volver a cubrirse y ambos salir de allí.

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Minutos más tardes, ya muy tarde. El menor ya estaba en su habitación para dormir y los otros se encontraban en la misma discusión de antes.

‐¿Ahora si me dirás como fue que te paso lo que tienes en la espalda?. ‐preguntó insistente. ‐Ya el chismoso se fue así que podemos hablar tranquilos a solas, sé que fue el quién te contó lo de James.

‐Es muy tarde no crees... ¿Ya son qué?, las doce, una de la mañana tal vez. Ya no sé por cuanto tiempo tardamos en esa discusión sin sentido, enserió ha sido una noche de locos y aún quieres seguir con lo mismos. ‐dijo cansada. ‐No voy a seguir con el tema de las cicatrices sí.

‐Por lo menos podrías aceptar que duerma está noche contigo.‐ mencionó desde el sofá dentro de aquella habitación.

Otra vez con lo mismo * pensó Bitte. La última vez que acepto dicha propuesta amaneció sin camisa y con una mano en sus senos.

‐No creo que sea buena idea. ‐dijo con cautela. ‐Antes podría ser o más bien podría verse normal aunque ahora no sería ese el caso. ‐ su respuesta con respecto a la edad que atraviesa el chico.

‐Manos quietas.‐ dijo inmediatamente al darse cuenta del motivo.‐Prometo no tocar demás, lo cumpliré.

‐Está bien, pero solo por esta noche. Y con las almohadas de por medio.‐dijo como requisito.

‐No tengo objeción. Acepto. ‐respondió.

Sí acepto el que se quedará en la habitación no era porque quisiera sino más bien así era mejor y tenía la certeza que esa noche no saldría a tratar de pelear o agredir a nadie (khris), ya que luego de estar allí se dormía rápido y no despertaba asta el día siguiente. Ambos procedieron a acostarse y dormir, ella quedó rendida primero y él le siguió después para así poder abrazarla antes de dormirse sin que se le regañe en el proceso.