Lolla, La Mujer De La Máscara

Algún tiempo después.......

era viernes, Pierre iba a pasar por una batería de exámenes, y me desperté muy temprano, lo arreglé ya llorando, Zac durmió aquí para poder ayudarme en todo

zac- Letícia, necesitas dejar de llorar, todo va a salir bien, nuestro hijo está genial

Leticia-y si los médicos no lo liberan, estoy cansada de estar encerrada en casa, él también pobrecito, ya cumplió ocho meses, Zac

Zac-lo sé, en cuanto lo liberen, los dos lo llevaremos a un parque, ¿de acuerdo?

Leticia-¿lo prometes?

Zac-jaja, lo prometo.

Terminamos de arreglar todo, y bajamos, Zac lo tenía en brazos, y fuimos al coche, Zac lo puso en su silla

y fuimos al hospital, en cuanto llegamos le pusimos una máscara, creo que ya se acostumbró, ya no se queja.

Medico-buenos días, soy la doctora Estela, hoy yo estaré con ustedes.

Saludamos a la doctora y pasamos toda la mañana con Pierre dentro de un hospital haciéndole exámenes de todo tipo, paramos solo para amamantarlo en algún lugar donde no había mucha gente, y almorzamos allí mismo

A media tarde, la médica nos llama, y fuimos a su sala, mi corazón estaba tan apretado, que mis lágrimas caían solas, los cien días fueron los más largos de mi vida. Sé que todavía hay mucho por delante, pero pasar por los cien días, era lo más esperado de nuestras vidas

Medica-hoo, madre, ya estás llorando

Leticia-dime doctora, que está bien😭😭

Zac-calma, Letícia

Medica-el hijo de ustedes está con una salud maravillosa, está liberado para las rutinas de pasear, pero eviten lugares totalmente llenos, fuera de eso, él puede tocar la tierra, correr, jugar bastante, déjenlo suelto, eso es muy bueno, para fortalecer la inmunidad del niño

Zac-sobre que use máscara

Medica-él puede andar sin ella, pero mantengan siempre el alcohol cerca, como él puede poner todo en la boca, si está en casa todo bien, pero en la calle, pongan alcohol o laven bien.

Leticia-y los exámenes

Medica-dieron todos bien

Zac-doctora, si un día tenemos otro hijo, ¿puede tener lo mismo?

Medica-no sé asegurarte, pero puede ser que no, estos casos suceden en cada cien bebés uno o dos necesitan ser trasplantados con médulas, si quieren tener hijos, no tienen que tener miedo.

La doctora nos libera y fuimos directo al centro comercial, compramos varias ropitas para nuestro niño, y Zac compró tantos juguetes y fuimos para casa, hasta el portero tuvo que ayudarnos.

Todo fue colocado en la sala, y ella se hizo mega pequeña.

Leticia-creo que voy a tener que alquilar otra casa, esta está pequeña ahora

Zac-leticia, ¿por qué no vienes a vivir conmigo? Podemos ir a mi casa

Leticia- no, nada que ver, está tu madre, y también, tú no eres nada mío, y no creo que eso sea legal, van a pensar que me estoy aprovechando de tu dinero.

Zac-no vamos a la casa de mi madre, vamos a vivir en la nuestra, acepta, allá hay espacio, podemos contratar niñeras, pronto vas a volver a trabajar, tu licencia se acabó hace tiempo

Leticia-lo sé, pero tengo un jefe gruñón, que extendió mi licencia

Zac-jaja, tonta, piénsalo con cariño, quería que fueran a vivir conmigo, quiero volver a mi casa, ahora que la mamá está yendo bien con tu ayuda.

Leticia-tu casa está parada hace muchos años, Zac

Zac-ya mandé a hacer una limpieza y un mantenimiento en ella, para recibirlos

Leticia-¿cómo sabes si voy a aceptar?

Zac-irá a pensar en el bienestar de nuestro hijo, allá tiene hasta un parque con juguetes que mandé a hacer para él

Leticia-estás intentando comprarme, señor harper

Zac-lejos de mí, señora Miller, quiero es conquistarte.

Mi rostro se ruboriza en el momento, y él se acerca a mí, agarrando mi cintura y apretando, me derrito en el momento

Leticia-no hagas eso.

Zac-tienes miedo

Leticia-no tengo miedo de nada

Zac-ni de esto.

Zac olfatea mi cuello, y mi cuerpo todo se eriza, mi suerte es que suena el timbre

zac- maldita hora

Letícia-jaja, abre la puerta, voy a hacer algo para comer

Zac va arreglándose los pantalones mirándome feo, y mando un beso para él, así que abre la puerta Roberta grita

Roberta-llegué, hola señor harper, esta es la mamá, doña Marina

Marina-ha señor Harper, mucho gusto, el señor es el tema allá de casa

Zac mira a Roberta, y ella se pone toda sin gracia

Zac-garantizo que ella habla, muy bien de mí, ¿no doña Marina?

Roberta-sí, hablo sí, ¿no es mamá?

Marina-no, rô

Roberta-madre, por el amor de Dios, ¿dónde está mi ahijado?

Roberta disimula y se limpia para agarrar a Pierre

Marina-hola Letícia, ¿cómo están?

leticia-estamos genial, Pierre fue dado de alta, ahora podemos pasear

Marina-qué genial, ahora él puede quedarse conmigo si necesitas volver a trabajar

zac-vamos a mudarnos, y vamos a contratar una niñera

Marina-mentira, van a vivir juntos como una familia, ay mi Dios

Leticia-qué no, no, tía, todavía no dije que voy, Zac

Zac-ella se está haciendo la dura

Marina-deja de tonterías, hija, ve con tu marido

Leticia-tía, él no es mi marido, él es mi jefe

Marina-que metió un hijo en ti

Zac me mira satisfecho, que encontró una protectora

roberta-madreee

Marina-yo sé, que lo que sucedió, y bla, blá.......pero Pierre está ahí, y está en la cara de los dos que se aman

Leticia-jaja, ahí fuiste muy lejos, vamos a cambiar de tema

Zac me mira con una cara, y va a juntarse con Roberta, mientras hago una merienda, nuestras miradas siempre se encontraban, sinceramente admito que lo amo, pero él solo está atraído, ni siquiera soy su tipo, después de que él me lleve a la cama, adiós

zac-pensando en mí

Me llevo un susto con él hablando detrás de mí.

Leticia-ay, qué susto, sal de cerca zac. ellas ya están pensando tonterías, contigo pegado en mí, ahí mismo que van a tener certeza

Zac-entonces no me amas

Letícia -ay, ay, Zac, ¿tú me amas por un acaso?

Él se queda quieto, y esa fue su respuesta, el silencio, puse la mesa y nos sentamos a comer, después alimenté a mi hijo, con papilla de frutas, y jugo.

A la noche Roberta y Marina se fueron, y subí a bañar a Pierre, y Zac quedó arreglando todo en la parte de abajo, vamos a dormir en la madre de él este fin de semana.

Termino de bañar a mi hijo y lo coloco en la cama, Zac entra y se queda mirándome con los brazos cruzados, en la puerta

Zac-me dejas sin acción, ¿sabías?

Leticia-por qué

zac-nada, vamos

Leticia-sí, voy a tomar un baño allá en tu casa

Zac-puedo ir colocando las cosas en el coche

leticia- puedes, ¿por qué estás con esa cara, no quieres que vayamos más?

Zac-no es nada, ya vuelvo

Zac baja con nuestras cosas, y yo termino a Pierre y peino sus cabellitos rubios

Leticia-qué cosa más linda de la mamá

bajo y Zac ya estaba volviendo, entrego a Pierre a él y bajamos, y fuimos directo a la mansión. todos nos aguardaban para una cena, doña Jeane sonrió así que llegué, y ella solo intenta hablar cuando estoy cerca, y a solas con ella, y ama agarrar al nieto en brazos.